AC 008 – Ir con la Corriente
"Esto es todo..." Saúl suspiró. Explicó la situación actual en el continente Pan en la mesa. Por alguna razón, la explicación de Saúl de la situación era mucho más exagerada que la realidad.
La Unión Comercial de Tumen era una asociación que consistía de muchas ciudades. El sindicato se desarrolló de manera especial debido a las características específicas de su organización. Cada ciudad en la Unión Comercial de Tumen era extremadamente rica, y la gente vivía una buena vida allí. Cada ciudad se turnaba para dirigir el sindicato. Puesto que cada ciudad tenía sus propios intereses, cuando llegó el momento de la guerra, obligándolos a unirse para luchar contra los invasores, no podían ponerse de acuerdo sobre cuándo y cómo luchar. Lo que generalmente ocurría era que algunas ciudades luchaban, mientras que otras se negaban a hacerlo. Había sido un desastre en términos de batallas. Para sobrevivir, la Unión Comercial de Tumen confió pesadamente en el Imperio Maho. Cada vez que la Unión Comercial de Tumen estaba bajo amenaza, el Imperio Maho enviaría tropas para ayudar. Indudablemente, Tumen tuvo que pagar monedas de oro al Imperio Maho como tributo para mantener esta relación.
Los reyes de todas las épocas del Imperio Maho comprendieron que no era un movimiento inteligente matar al ganso que ponía el huevo de oro. Proporcionaron seguridad para la Unión Comercial de Tumen con todo lo que tenían. Cuando Tumen necesitó ayuda, El Imperio Maho le prestó una mano. Había centenares de hombres jóvenes continuamente desaparecidos en Tumen, por lo que el Imperio Maho envió a su mejor Archimago para hacer la investigación. Esta fue la razón por la que Saúl había llegado a la isla de Yagor. Era muy obvio que el Imperio Maho tomó los asuntos de Tumen en serio.
Había otros imperios poderosos que no le gustaban el monopolio del Imperio Maho en los tributos de la Unión Comercial de Tumen, así que tomaron batallas con el Imperio Maho un par de veces. Las relaciones entre el Imperio Maho y los otros imperios se estaban poniendo seriamente tensas, lo que obligó a las tropas del Imperio Maho a entrar en modo defensivo.
Saúl exageró la tensión entre los imperios para ser mucho peor de lo que realmente era. También mintió acerca de la participación de los Magos Oscuros y Nigromantes. Incluso aconsejó a Anfey que tuviera cuidado con una ruta de vuelo ya que de repente podría convertirse en un zombie en esa ruta.
El rostro de Anfey se puso pálido con las palabras de Saúl. Él solía ver películas de terror. Sabía que sólo eran películas por lo que no le asustaban. Sin embargo, ¡todo podría cambiar en un solo segundo en el mundo mágico! Si se convirtiera en un muerto andante... preferiría morir.
"Anfey, ¿qué nivel alcanzaste con la magia de fuego? ¿Puedes usar magia de nivel medio ya?" Ernest preguntó
"Yo... sólo puedo disparar pequeñas bolas de fuego".
"¿Sólo disparar pequeñas bolas de fuego? La mirada en el rostro de Ernest era bastante extraña. "Con las habilidades que tienes, no puedes sobrevivir en este peligroso mundo..."
"¿Que debería hacer entonces?" Anfey le preguntó con ansiedad: "¿Qué tal... volver a la isla? ¡Es seguro allí!"
Anfey ya había leído la mente de Saúl, pero todavía tenía que interpretar a un joven sencillo y amable. ¡No podría estropearlo!
"¿Volver a la isla?" Ernest se echó a reír. "¿Quieres vivir solo durante varios años, incluso muchos años? ¡Ni siquiera habrá una sola persona con la que puedas hablar! Probablemente morirás un día y nadie se dará cuenta. Serás imperceptible, como un grano de tierra sucia En la tierra, serás olvidado por el mundo, ¿quieres realmente ese tipo de vida?"
"Yo..." El rostro de Anfey se puso aún más pálido.
"Ah, tengo una idea". Parecía que algo había golpeado a Ernest.
"¿Qué idea, tío Ernest, por favor, dímelo?" Anfey instó.
Desde el principio, Anfey actuó de la manera esperada por Saúl y Ernest. La vida era así. Todos se creían directores. Lo que no se dio cuenta fue que estaba en una ruta puesta por otra persona.
"Todavía eres joven, ¿por qué no estudias en la Academia Mágica durante unos años? No sólo obtendrás protección de la Academia Mágica, sino que también aprenderás habilidades mágicas para ser más poderoso". Ernest sonrió: "La Academia Mágica del Imperio Maho es una buena escuela, muy popular en el continente Pan, sin embargo... ¡No aceptan actualmente aprendices!"
"Tío Ernest, ¿hay otras maneras de entrar en esa Academia?" preguntó nerviosamente Anfey.
Saúl dirigió a Ernest una mirada de agradecimiento. Sacó un libro, la Leyenda de la Magia. Él posó como si estuviera leyéndolo.
Ernest se acercó a Anfey y le dijo en voz baja: "Idiota, Archimago Saúl es el director de la Academia Mágica del Imperio Maho. Puedes pedirle que te haga un favor. No debería haber ningún problema para entrar en esa academia si está de acuerdo".
"¿Es eso cierto?" Anfey estaba tan emocionado y se volvió a mirar a Saúl. "Archimago Saúl..."
"¿Ah?, ¿puedo ayudarte?" Saúl dejó el libro y miró con amabilidad a Anfey.
"Yo... soy sólo un aprendiz mago en el nivel de principiante, capaz de disparar pequeñas bolas de fuego en este momento, pero realmente quiero aprender magia en la Academia Mágica del Imperio Maho, ¿Puedes ayudarme?"
"Así que... sigues siendo un aprendiz de nivel principiante..." Saúl frunció el ceño. Parecía una decisión muy difícil para él. Dejó de jugar cuando vio la decepción en los ojos de Anfey. "¡De acuerdo, te admito en la Academia!" No podía esperar a que Anfey se uniera a la Academia.
"¡¡Maravilloso!! ¡¡Maravilloso!!" Anfey gritaba de felicidad y emoción.
"¡Idiota, di gracias al Archimago Saúl!" Ernest sonrió.
"Gracias, Archimago Saúl" dijo Anfey de una manera tan formal y sincera.
"Muchacho, Ya que eres un estudiante de la academia, ya no me puedes llamar 'Archimago'" Saúl sonrió "Puedes llamarme Maestro".
"Sí, Maestro". Anfey era realmente bueno en tomar buenos consejos.
"Haha..." dijo alegremente Saúl, "Chico, ven, dime tu comprensión del mito de la magia de fuego, yo soy un Mago Espacial, pero las teorías en la magia están relacionadas. Tal vez puedes encontrar algunas inspiraciones hablando conmigo". Saúl era muy humilde. Las personas en posiciones altas necesitan recordar a otros al comenzar la oración con "por favor". Por lo tanto, era muy probable que se volvieran aún más humildes.
De hecho, con la instrucción y la ayuda de Saúl, no era una cuestión de tal vez. Anfey definitivamente sería capaz de aprender y mejorar mucho.
Los estudiantes de la Academia Mágica del Continente Pan eran muy diferentes a sus compañeros en otras Academias. Tenían más potencial que los de otras academias. Todos los Archimagos superiores en el continente Pan eran alumnos de la Academia Mágica del continente Pan.
La sabiduría de una persona era limitada. Cada Archimago era un coleccionista de sabiduría. Fue la razón por la que podrían ser famosos y hacer avances en su magia. Recogieron varios objetos mágicos y ganaron experiencia a través de batallas y aprender de otros. Estos Archimagos se esforzaban por ser las leyendas en el mundo mágico. En muchos sentidos, los magos que estudiaron por su cuenta no eran comparables a los magos de los grandes clanes.
Los Archimagos transmitirían sus conocimientos y experiencias a sus hijos y aprendices. ¡Qué regalo para ellos! Los Archimagos no se preocupaban por que sus aprendices un día los superaran. ¡Sería un sueño hecho realidad!
Saúl ya contaba con 16 aprendices que él veía que tenían un gran potencial. Saúl tenía un sentimiento diferente respecto a Anfey.
Le gustaba Anfey por su sencillez y lealtad. En los ojos de Anfey había tristeza y desesperación cuando casi fue derrotado bajo la espada de Ernest. Sin embargo, Saúl nunca olvidaría su obstinación en no darse por vencido.
Por supuesto, había mucha gente que era más simple y más leal que Anfey, pero era el destino para Anfey y Saúl encontrarse.
Saúl invitó a Ernest a venir a la isla y luchar contra Yagor. Podría haber sido una dura batalla. Aunque Saúl tenía más ayuda de su parte, seguía algo nervioso. Como un Archimago mismo, Saúl comprendió cuán tremendo podría ser el daño si un Archimago fuera empujado demasiado lejos y tratara de morir con su enemigo. Sin embargo, no pudo evitar a Yagor tampoco, ya que sería contraproducente en el Imperio Maho si Yagor se asociaba con un imperio enemigo. Saúl escuchó que Yagor estaba practicando magia oscura solo en una isla desierta. No es de extrañar que innumerables monstruos del Abismo Maligno vinieran a Tumen y se precipitaran a la frontera del Imperio Maho. Lo que sucedió a Tumen y al Imperio Maho hizo que Saúl se sintiera preocupado.
Saúl se sintió aliviado al sentir el intenso flujo de fuego en la tumba de Yagor, que le aseguró que Yagor había muerto. El modo defensivo de Saúl se apagó después de experimentar la tensión y el alivio. Anfey obstinadamente nunca renunció, lo cual fue magnificado un par de veces en los ojos de Saúl. En otra palabra, Saúl quedó impresionado por la fuerte voluntad de Anfey.
Saúl esperaba que sus otros aprendices tengan éxito en el futuro. Cada mago tenía la esperanza de revisitar la gloria del mundo mágico de miles de años atrás. La razón por la que Saúl quería que Anfey fuera su aprendiz era simplemente el afecto que tenía hacia este chico. Saúl no se arrepentiría de su decisión aunque Anfey no tuviera el potencial de ser un gran mago.
Anfey levantó una silla, se acercó a Saúl y le preguntó con entusiasmo: "Maestro Saúl: ¿Es verdad que puedo hacerle alguna pregunta?"
"Sí, creo que tengo la capacidad de responder a todas tus preguntas". Saúl sonrió.
"¿Se puede hacer magia sin resitar un encantamiento?" Esta pregunta había molestado a Anfey durante mucho tiempo. Odiaba los encantamientos y sentía que era como los símbolos quemados en su propio mundo. En realidad, respondió a esta pregunta por sí mismo hoy. Anfey nunca entonaba ningún encantamiento cuando practicaba bolas de fuego. Hoy enfocó toda su energía en respuesta al elemento fuego. Él lanzó con éxito su primera bola de fuego sin un encantamiento después de un año de práctica.
"Puedes, silenciosamente o simultáneamente, usar magia de bajo nivel cuando puedas enfocar tu energía a un cierto nivel". Saúl extendió el brazo derecho. Se le disparó una espada de la mano y un agujero apareció en la cabina de madera.
"Wow... Maestro, ¡Usted es increíble!" Anfey exclamó. Anfey no añadió a Saúl después del Maestro a propósito. Simplemente lo llamó Maestro. Anfey sabía que Saúl quería tomar a Anfey como su aprendiz. Simplemente fue con la corriente y consiguió un Archimago para proteger su espalda. Su vida sería mucho más fácil de esta manera. No era malo tener un anciano como compañía, ya que le gustaba Saúl como persona.
"Haha... No te preocupes, siempre y cuando estés dispuesto a trabajar duro, ¡tú también puedes hacerlo!" Saúl sonrió.
Ernest los vio hablando entre ellos con alegría y salió silenciosamente de la cabaña. De hecho, Anfey lo sorprendió y lo movió mucho hoy.
Las estrellas centelleaban en el cielo y las manchas lechosas bailaban. La luz que brillaba desde la luna era como las corrientes que se movían en el río. Ernest estaba en la proa mientras sus ojos se humedecían. Estaba recordando a sus propios aprendices que se apresuraron a luchar contra los tres espadachines y sus aprendices. Arriesgaron sus vidas al unirse a la batalla. De lo contrario, Ernest definitivamente no habría podido sobrevivir a la batalla en el monte Torrez.
El recuerdo de las palabras de su aprendiz Jenison todavía parecía real para Ernest: "¡Maestro, ve, ve!, no quieren que nadie sepa lo que pasó hoy, así que tienen que matarnos. No podemos escapar aunque queramos. ¡Maestro, apresúrese! ¡Busque venganza por nosotros algún día!"
"Jerrofick, espérame, porque no te busque ahora no significa que me haya olvidado de la venganza... Pronto, pronto ... ¡Lávate el cuello y espérame!" Ernest se dijo en voz baja.
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