Capítulo 113 - Tong Xin.
Creyó lo que Nan´er había dicho acerca de que la Mujer Maldita no era humana, sino alguien del Continente Divino. De acuerdo con la leyenda, ella había surgido de repente, y donde quiera que había emergido estaba acompañada de sangre, matando sin piedad a la gente. Sus poderes terribles, la extraña mezcla del aire de la muerte y el elemento de la oscuridad, así como su vida sin comer ni beber durante veinte años sin que su poder se debilitara, estas cosas demostraron que no era humana.
Y según Nan´er, si un ser del Continente Divino llegara al Continente de la Estrella Celestial, sufriría de una cruel maldición. Si realmente fuera un dios, ¿Su sed de sangre y su brutalidad serían una especie de maldición que ella estaba sufriendo?
¡Es muy posible!
¿Cómo eran los Dioses de este mundo? ¿Eran iguales que los seres humanos del Continente de la Estrella Celestial o eran como lo que Chu Jingtian los había descrito con feroz-mirada, avariciosos explotadores? Los ojos de Ye Wuchen estaban cada vez más llenos de expectativas. Había muy pocos del Continente de la Estrella Celestial que no conocían esa leyenda de la Mujer Maldita. Aparte de los cuatro Dioses, que la habían controlado, nadie más sabía cómo era. Cualquier otra persona que la había visto ya estaba muerta, asesinada por sus ojos. Y la "Mujer Maldita" fue el nombre que obtuvo de esos cuatro, ya que su arma fue llamada "Castigo del Cielo". Los cuatro dioses habían llegado a un acuerdo, para no divulgar los detalles con respecto a lo que realmente parecía la Mujer Maldita.
¡Whoosh!
Los restos rotos de la Cadena de Bloqueo del Diablo salieron al mismo tiempo, y una exquisita sombra negra saltó de sus pliegues mientras flotaba lentamente al aire.
Los ojos de Wuchen se movieron para seguir el movimiento, mirando por encima, posteriormente se convirtió en un sorprendente sobresalto y casi no podía creer lo que veía.
La mujer maldita era en realidad ...
¡Una mujer joven muy hermosa, no más de doce o trece años de edad!
Era tan hermosa, tan fascinante, hasta el punto donde podía arrebatar tu alma. Nadia podía mirarla directamente. Sólo una persona que se encontrara con ella creería que esta jovencita, que era tan pequeña, podría tener un encanto tan espeluznante.
Su pelo largo y negro era como una cortina de noche, bailando sin el viento mientras flotaba lentamente, acariciando ligeramente su blanco rostro de jade. Su cara era en última instancia hermosa, la combinación de ellos hizo su belleza aún más increíble. Incluso Ye Wuchen quedó temporalmente asombrado bajo el impacto de una vista tan mortal. Sus ojos eran excepcionalmente oscuros, con su mirada fluida deslumbrante con la débil luz oscura. En ese momento, esos ojos estaban firmemente fijos en él, dirigiendo una mirada de alegría, entusiasmo y emoción. La comisura de su boca quedó ligeramente tensa, exponiendo una sonrisa que era encantadoramente sincera, como si acababa de ver su más esperado y favorito juguete.
Su cuerpo estaba en un vestido con un tono negro, moviéndose semejantemente al viento cuando bajó lentamente. El vestido expuso las delicadas y blancas piernas de nieve, que eran igualmente impecable. Un par de pies de loto congelados, naturalmente apuntando hacia abajo, cada dedo del pie brillaba, puro y límpido, como una escultura de jade.
¿Esta era la brutal, insensible, sangrienta y salvaje, Mujer Maldita que trajo la lluvia de sangre sobre el Continente de la Estrella Celestial? La mente de Ye Wuchen repitió continuamente estas palabras. No importa cuánto lo intentara, era incapaz de suprimir el choque que había sentido debido a este intenso contraste.
Finalmente entendió por qué esos cuatro Maestros de Nivel Dios guardaban los detalles acerca de la apariencia de esta Mujer Maldita ... ¿Quién creería que una mujer joven que posea tal clase de extrema belleza sea sorprendentemente diabólica?
No ... Había estado encerrada aquí durante veinte años. Aunque parecía que tenía apenas doce o trece años de edad, su edad real no era eso.
¡Esto añadió más pruebas de que ella no era humana!
Los pies de loto finalmente aterrizaron, entonces graciosamente caminaron hacia Ye Wuchen. Parecía que era más vieja que Ningxue por unos años, pero su figura era tan similar a Ningxue, exquisitamente delicada. Sin embargo, era un poco más alta. Estando encerrada durante veinte años, sin embargo, su cuerpo estaba inmaculado por ni una sola partícula de polvo, tan limpio y perfecto.
Caminó delante de Ye Wuchen, apoyándose con gracia en su cuerpo. Su cabeza se frotó suavemente contra su pecho, tan suave como un gato dormido. Ella olisqueó el olor del pecho de Ye Wuchen. Usando sus manos blancas para abrir suavemente la tela, sacó su lengua rosada y suavemente lamió donde estaba la herida hasta que los restos de las manchas de sangre habían sido completamente borrados.
Una sensación de anestesia pasó por su pecho, y la mente de Ye Wuchen quedó en blanco. Todavía no podía aceptar el hecho de que ella era esa terrible Mujer Maldita de la leyenda.
“¿Cómo te llamas? “, Ye Wuchen se inclinó hacia su cintura y levantó su cara para mirarla. Sus delicadas pestañas temblaban ligeramente, y sus brillantes ojos de cristal brillaban de dependencia y alegría.
"¿Cómo te llamas?", Preguntó Ye Wuchen de nuevo.
La joven parpadeó suavemente. Después de un corto período de desconcierto, finalmente entendió lo que estaba preguntando.
Ella lentamente levantó su mano derecha. Estaba sosteniendo un cuchillo muy corto, cuya longitud era de menos de diez centímetros, lo suficiente apretada en su palma. La mitad de la hoja tenía un color rojizo, rojo como la sangre. Ye Wuchen incluso podía oler el hedor penetrante de la sangre en su superficie.
En la hoja, se dibujaron palabras muy pequeñas, pero llamativas, “Castigo del Cielo”
"Castigo del Cielo ... este es tu nombre?", Preguntó Wuchen.
La joven asintió suavemente con la cabeza, los ojos todavía lo miraban como si estuvieran borrachos y estupefactos. De principio a fin, todavía tenía que abrir la boca para decir una palabra. Ni siquiera había emitido un sonido.
Ye Wuchen sacudió la cabeza, mientras sus dedos acariciaban suavemente su rostro delicadamente impecable, "No me gusta este nombre. Este nombre no te representa ... "
Mirando sus ojos brillantes, translúcidos, puros y limpios como diamantes negros, Ye Wuchen dijo suavemente, "A partir de ahora, tu nombre será ..."
“Tong Xin.”
Esta mujer que había perdido su naturaleza debido a la maldición, una Diosa que había perdido su capacidad de hablar, a partir de este momento tiene un nuevo nombre. El camino de su vida, todo había sido completamente cambiado en este momento.
Fuera de la Pagoda de la Trampa del Diablo.
Tao Bai Bai continuó luchando contra Feng, Hua, Xue y Yue. Yue y Feng estaban gravemente heridos, pero ignoraron la sangre que salía de sus heridas y continuaron con sus mortales ataques. Eran de Nivel Espíritu, una diferencia de un solo nivel contra Tao Bai Bai, pero ese nivel era una fuerza completamente diferente. Para tratar con alguien que era un nivel Cielo, caminaron la línea entre la vida y la muerte en numerosas ocasiones. Lanzando un ataque en grupo contra el asesino número uno que tenía mucha experiencia, si no hubieran tenido un entendimiento mutuo tan grande entre las cuatro, formado a partir de varios años de estar juntas, podrían haber sido ya derrotadas e incluso si una de ellas se derrumbara, entonces no serían capaces de recuperar su posición.
Entre los cinco, nadie se atrevió a escapar. Tao Bai Bai era completamente capaz de derrotarlas, mientras que las cuatro tenían la intención de atacar hasta que murió como parte de su expiación.
En este momento, sus oídos oyeron el sonido de la puerta de piedra abriéndose. El sonido no era fuerte, pero en los oídos de los cinco, era como un aplauso de un trueno. Ellos se retiraron simultáneamente, las miradas conmocionadas miraron a la dirección de la puerta de la Pagoda de la Trampa del Diablo.
Cuando Ye Wuchen llevó a Tong Xin fuera de la Pagoda de la Trampa del Diablo, sintió que el cielo se oscurecía. Miró hacia arriba para ver el cielo originalmente claro volverse lleno de nubes que cubrían el sol.
El cielo estaba cubierto por una oscura sombra.
Cuando Tao Bai Bai y las cuatro mujeres vieron a Ye Wuchen sano y salvo, también vieron a Tong Xin a su lado. Diferente de la exquisita belleza que Ye Wuchen había visto, sentían un sentimiento de crisis que surgía desde el fondo de sus corazones ... El sentimiento de crisis más fuerte que habían experimentado en toda su vida.
Vieron a una joven con ropa negra, riendo. Exponía los inmaculadamente blancos dientes parecidos a perlas, pero al mismo tiempo, una atmósfera muy contenida y sofocante los rodeaba completamente. Con sus narices, incluso podían oler el olor nauseabundo de la sangre.
El Asesino número uno Tao Bai Bai se sorprendió al nivel más extremo. Este espíritu sanguinario y asesino era cien, incluso mil veces más fuerte que el suyo. Creía que quien pudiera liberar tan fuerte espíritu asesino fácilmente podría matar a alguien sin mucho esfuerzo, como si la Parca hubiera llegado.
[NT: Aquí el traductor coloco Grim Reaper y el significado que le di fue Parca refiriéndose a la Muerte]
Los ojos de Tong Xin parpadearon con una excitación extraña, y las comisuras de su boca formaron una sonrisa sombría y cruel.
Esta hembra-demonio con sed de sangre había sido contenida pero hoy, ella finalmente se había liberado de su trampa.
Se movía con una velocidad que ninguna persona ordinaria podía comprender. Ye Wuchen sólo había visto un rayo negro que tenía dificultades para capturar en su línea de visión.
El penetrante olor a sangre y la sombra de la muerte se acercaron, así que Tao Bai Bai utilizó su velocidad máxima para retroceder. Al mismo tiempo, concentró su fuerza y se enfrentó a la sombra negra para golpear violentamente con su espada.
¡Rip!
La sombra negra penetraba y el cuello de Tao Bai-Bai lanzaba una fuente de sangre rojiza, mientras su cabeza se había separado del resto de su cuerpo y había sido arrojada al cielo. Lo último que vio el Tao Bai-Bai en esta vida fue su propio cuerpo sin cabeza colapsando hasta el suelo.
Hasta en su muerte, el asesino número uno Tao Bai-Bai, no se encontró cara a cara con la Mujer Maldita. Todavía miraba a aquellos ojos con terror, ya que los últimos minutos de su vida habían sido la experiencia más aterradora de su vida.
La cabeza de Tao Bai-Bai aterrizó en las manos de Tong Xin. La sangre hizo que sus ojos negros brillaran con una luz ensangrentada. Ella arrojó la cabeza a sus pies, luego la golpeó con el pie desnudo.
La cabeza estalló y ella se echó a reír. Su risa era pura y vacía. Su risa, a los ojos de Feng, Hua, Xue y Yue, era sin duda la risa más terrible de un demonio.
Ye Wuchen se volvió, su rostro pálido, mientras internamente, él era un desastre. El intenso deseo de vomitar nunca había ocurrido antes. Nunca había matado antes, ni siquiera había visto la vista de un asesinato. ¿Cómo iba a lidiar con esta sangrienta escena?
"La Mujer Maldita ..." Feng se había retirado, tímida y temblando de miedo. Su voz salió temblorosa y difícil de oír.
Fuera de la Pagoda de la Trampa del Diablo, el poder vicioso tan fuerte que incluso Tao Bai-Bai no pudo resistir había llegado ... Incluso si intentaba negarlo, estaba segura de que la legendaria Mujer Maldita era aún más terrible que el Dios demonio.
En respuesta a ella, una sombra negra brilló en un instante con su deslumbrante y sangrienta luz roja.
En un corto momento, la voz de Feng se perdió, y su cuerpo ya tenía una línea roja. A partir de la parte superior de su cabeza, una línea roja separó uniformemente su cuerpo en dos.
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