Capitulo 52 – Visita al Jardín de las Cien Medicinas
Antes de abandonar la posada Yu He, Qing Shui realmente tenía su tofu comido por Yu He. Sintiéndose extremadamente deprimido en su corazón, Qing Shui casi lloró. ¿Cómo pudo pasar esto? ¿No era él el único calificado para comer el tofu de otros? Antes de que Qing Shui y compañía se fueran, Yu He le pellizcó ligeramente los costados de sus mejillas mientras ella riendo indicó que, en el futuro todos los costes para Qing Shui serían renunciados si él desea visitar la posada Yu He.
[NT: Aquí en esta parte de su tofu comido por Yu He se refiere a que ella se aprovechó de él, en otras palabras, con lo intimido con sus palabras haciendo que se avergonzara]
Qing Yi estaba sonriendo de alegría después de mirar la expresión tímida en la cara de Qing Shui. Aunque probablemente vomitaría sangre si supiera lo que Qing Shui estaba pensando en su cabeza. En realidad, Qing Shui sintió una inmensa cantidad de satisfacción y lo disfrutó tremendamente cuando las manos de jade de Yu He le estaban pellizcando la cara. Lo único que lo molestaba era el hecho de que un hombre joven como él estaba siendo bromeado como un niño pequeño en público por una mujer un poco mayor que él. Qing Shui silenciosamente desesperado. ¿Podría ser que ella también quiere tratarme como un niño?
A medida que regresaban a la tienda de medicinas del Clan Qing, Qing Shui estaba constantemente reflexionando sobre cómo trasplantar mejor las hierbas del Jardín de las Cien Medicinas al Reino Violeta del Jade Inmortal. Cuanto antes podría transferirlos mejor. Después de todo un retraso de un solo día realmente significó un desperdicio de 100 días. Por lo tanto, Qing Shui estaba extremadamente ansioso de volver a visitar el Jardín de las Cien Medicinas para trasplantar las hierbas medicinales en su reino espacial.
"Madre, deseo visitar el Jardín de las Cien Medicinas. ¿Sabes cuántas variedades diferentes de hierbas espirituales hay? "
"Aproximadamente 1.200 tipos diferentes, no mires hacia abajo el hecho de que estas hierbas son todas de grado común, la demanda para ellas en el mercado es asombrosamente enorme." Qing Yi contestó inmediatamente, al parecer muy familiar con el negocio medicinal.
"Las hierbas en el Jardín de las Cien Medicinas, ¿Cuándo se consideraría que han madurado? Después de que han madurado, ¿Cuáles son los pasos que deben tomarse después? ¿Cómo los cosechamos? "Qing Shui, viendo cómo era familiar Qing Yi, continuó con sus preguntas.
"Hay muchos tipos diferentes de hierbas, así que los métodos para cultivar y cosechar, así como el tiempo tomado para que las hierbas maduren son todos diferentes. En promedio, el período para que nuestras hierbas maduren normalmente oscilará entre 10 meses a dos años. Para algunas de las hierbas no hay diferencias en los efectos de la hierba no importa si los cosechamos un año después de que maduraron o 20 años más tarde. Algunas hierbas, incluso después de la cosecha, sólo tendríamos que cultivarlo normalmente y después de un período de tiempo, podríamos cosechar las hierbas de nuevo. Un ejemplo sería las hojas de las plantas de té. Sólo necesitaríamos arrancar las hojas antes de secarlas y estarían listas para usarlas como medicina. La mayoría de las otras hierbas, después de que han madurado podríamos utilizar las plántulas producidas para volver a plantar las hierbas otra vez.”
[NT: Plántula: Las Semillas o embriones de las plantas]
Después de terminar su explicación, Qing Yi miró sospechosamente a Qing Shui. Se preguntó por qué Qing Shui hacía tales preguntas en profundidad.
"Hehe, sólo un pensamiento al azar." Qing Shui frunció el pelo mientras sonreía tímidamente en respuesta.
"Madre, en el futuro, simplemente déjame toda la gestión del Jardín Cien Medicinal, de esta manera, podré aumentar mis conocimientos." Qing Shui se frotó las manos con alegría.
"Hmm, puedo aceptar tu solicitud. Sinceramente, no hay mucho que puedas manejar aquí en el Jardín de las Cien Medicinas. Además de sembrar y cosechar las hierbas, las tareas incluyen la creación de una tienda en las calles de la ciudad, y la entrega de nuestras hierbas a las casas de subastas." Qing Yi explicó brevemente las cosas cruciales a tomar nota de Qing Shui.
Por la tarde, Qing Shui pasó todo su tiempo en el Jardín de las Cien Medicinas. Había innumerables hierbas cultivadas aquí. Algunas de las hierbas sembradas tenían una altura tan alta como un ser humano, mientras que otras sólo eran tan altas como la altura de un solo dedo. Las hierbas parecían plantadas sin ninguna planificación detallada, ya que capas y capas de hierbas de diferentes alturas adornaban el terreno. Sin embargo, dentro de esta plantación aparentemente desordenada, existía un sentido de la belleza.
Parecía que el conocimiento adquirido de la lectura de los tres libros de medicina anteriores se estaba haciendo ahora útil. Sobre la base de los efectos de cada hierba, y el tiempo que tardaron en madurar, Qing Shui cambió una porción de hierbas que encontró útil en su Reino Violeta del Jade inmortal.
Para su sorpresa, Qing Shui incluso encontró algunas hierbas espirituales raras tales como lotos de nieve, ginseng y linzhi que se cultivan dentro del Jardín de las Cien Medicinas. Qing Shui caminó más cerca de la parcela que medía unos 10 pies cuadrados. De sus estimaciones, estas hierbas raras eran alrededor de 2-3 años de edad. Echando una ojeada a su alrededor, Qing Shui hizo lo que mejor y transfirió una pequeña porción de ella dentro de su reino espacial.
A lo largo de toda la tarde, con el fin de enmascarar sus movimientos, Qing Shui sólo elegiría 3-5 tallos de las mejores hierbas que se podían encontrar en el Jardín de las Cien Medicinas para ser transferido a su reino espacial. Después de toda una tarde de duro trabajo, la tierra en el Reino Violeta del Jade Inmortal ya no era tan estéril como antes. Un parche verde se podía ver donde todas las plántulas de hierbas fueron trasplantadas.
Qing Shui no quería cultivar demasiadas hierbas. Su deseo era llenar todo el espacio dentro del reino espacial con una amplia variedad de hierbas. Sin embargo, esto era obviamente imposible de lograr en un corto plazo.
"Hmm, debo ir a la casa de almacenamiento", pensó Qing Shui. Quería ver si le faltaban hierbas.
La casa de almacenamiento estaba situada cerca de la entrada del Jardín de las Cien Medicinas. Empujando las dos pesadas puertas de acero, Qing Shui entró y descubrió que la ventilación en la sala de almacenamiento era muy buena debido a las muchas ventanas pequeñas incrustadas en el techo.
Había muchas mesas en la sala de almacenamiento, y se colocaron en ellas muchas cestas selladas y sacos. Parece como si esas hierbas que estaban completamente secas se pusieron en el interior de los sacos, y sellado en el interior de las cestas eran todas las hierbas medio soleadas y medio secas. La sala de almacenamiento no era tan grande, sólo unos 30 metros cuadrados. Qing Shui continuó explorando la casa de almacenamiento, y mientras caminaba hacia el final, finalmente descubrió lo que estaba buscando. Frente a él había muchas canastas llenas de coloridas semillas de diferentes tamaños, pertenecientes a una variedad de diferentes hierbas.
"Estas ... ¡Las semillas de la rara flor blanca de Poria, Hojas de Agony y Lingzhi Grulla Blanca!" Qing Shui emocionadamente agarrar un puñado de semillas para cada variedad. Después del tiempo que tomó para preparar una taza de té, y después de que completó sus esfuerzos, sólo entonces Qing Shui se sintió a gusto en su corazón. En cualquier caso, con los asombrosos efectos del Reino Violeta del Jade Inmortal, si no aprovechara al máximo el potencial del reino, entonces él también podría golpear su cabeza en una pared y morir por ser un idiota.
En el momento en que la noche había caído, los esfuerzos mostrados anteriormente en el día habían agotado Qing Shui. A pesar de su agotamiento, no se durmió inmediatamente. Ya se había convertido en una rutina para él entrar en el Reino Violeta del Jade Inmortal para su cultivo cada noche. Con un ligero ejercicio de su voluntad, Qing Shui entró en su reino espacial cuando una sorprendente visión le esperaba...
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