Capítulo 44: Declaración de Guerra
Ryou podría intentar explicar la situación pero sabía que esto no funcionaría. Estos hombres buscaban humillarlo y posiblemente matarlo, además las miradas lascivas que tenían sobre las dos chicas, que estaban detrás suyo, comenzaba a molestarle. Pero de todas formas intentó darle una oportunidad al dialogo.
“No hay disputas, ni conflictos, entre la tribu Arena Roja y mi tribu Roca Ardiente” Comentó Ryou, mirando fijamente al Jefe Tribal.
El hombre de bigote blanco hizo una mueca de desprecio, y sentenció:
“Los enemigos de la familia Liang, son mis enemigos. Pero yo no planeo rebajarme al nivel de un junior, por lo cual es deber de Liang Hua cuidar de ti”
Ryou entendió de inmediato que Liang Hua había utilizado su posición como miembro de la familia Liang para convencer al jefe tribal de la tribu Arena Roja de ayudarle en lo que sea.
De forma ambigua, Ryou explicó: “Si usted permite el asesinato a conciencia dentro de sus dominios, entonces es igual de culpable que el asesino mismo. Ya que es uno de sus deberes como Jefe Tribal es cuidar el estatuto en su tribu, y si no lo hace es porque no está calificado para tener esa alta posición nunca más”
El hombre de bigote blanco frunció el ceño, nunca espero que este joven le replique usando la moral y el deber como arma.
Otro de los hombres del grupo se adelantó, y declaró: “Usted no está calificado para hablarle así al señor Jefe Tribal, incluso si Liang Hua te perdona hoy, yo te arrancaré los brazos y me comeré tus ojos”
Ryou solo sonrió, ahora tenía la certeza que las palabras no serían suficientes para lidiar con esta situación.
“Seres viciosos y cobardes que solo saben abusar de jóvenes juniors como nosotros” Comentó Ryou, fingiendo inocencia y temor.
El grupo estaba molesto por las palabras insultantes de Ryou, ellos esperaban que el joven les rogara por clemencia pero en su lugar solo recibieron insultos. Liang Hua dio un paso adelante, y se preparó para atacar. Pero cuando estaba por hacer su movimiento, una poderosa voz explotó.
Ryou gritó, usando una técnica de viento, que le permitía ser escuchado en toda la villa:
“¡YO, RYOU, DECLARO LA GUERRA ENTRE LA TRIBU ROCA ARDIENTE Y LA TRIBU ARENA ROJA! ¡MATAR!”
El jefe tribal y sus hombres estaban aturdidos por esta osadía, este junior se atrevía a declararles la guerra en nombre de toda su tribu como si fuera el Jefe Tribal o el Primer Anciano de la misma. Además ¡Lo hacía en su cara y dentro de su propio dominio! ¡Simplemente inconcebible y arrogante al extremo!
Ryou por otro lado solo sonreía de felicidad, se le presentó una oportunidad de oro para completar su plan de conquista, y de convertir a su tribu Roca Ardiente en el señor del Gran Desierto Oscuro. Y no planeaba desperdiciarla, hoy daría un ejemplo sobre lo que le sucedería a todos los que se atrevan a desafiar a la tribu Roca Ardiente.
Liang Hua no esperó más, estaba sumamente molesto con el joven y la tribu Roca Ardiente, así que saltó hacia Ryou con todo lo que tenía. Pero apenas era un Gran Guerrero nivel 2 y ni siquiera estaba utilizando un arma. ¿Cómo podría entonces presentar algún desafío para Ryou?
Para cuando logró descubrir que el joven en sus memorias no tenía nada que ver con el que estaba enfrente suyo ahora, ya era demasiado tarde. Ni en sus más remotos sueños pensó que Ryou podría haberse convertido en un Gran Guerrero en tan poco tiempo ¡Y mucho menos en uno de nivel 4! Él había superado un rango de cultivación entero desde la última vez que vio al perverso ex instructor.
Liang Hua fue como una mosca siendo aplastada por un enorme libro, simplemente se suicidó sin saberlo, en un instante.
Cuando el puño de Liang Hua se estrelló contra el puño de Ryou, se partió en mil pedazos. Destruyendo totalmente su brazo y la mitad de su cuerpo debido al impacto.
Ryou había cargado su puño con energía, utilizando una de las técnicas de combate, de su técnica de cultivo Deidad Suprema. Esta Técnica de Combate le permitía concentrar energía comprimida de tipo Yang en un solo punto de su cuerpo, haciéndolo increíblemente más poderoso. En este caso fue en su puño.
Su nombre era Golpe de Energía, y era una de las técnicas de combate básicas que podía desarrollar con su técnica de cultivo actual. La técnica era parecida al Dedo de la Deidad, con la diferencia que no podía ser arrojada. Y era considerada una técnica de combate del rango Cielo, nivel bajo.
Liang Hua, con su último aliento, miró su destruido cuerpo y se desplomó en el suelo. El ex instructor de turbante gris murió sin entender lo que le había sucedido.
El grupo del Jefe Tribal, miraban atónitos la situación, ahora sabían que habían provocado a alguien que no debían. Pero ya era muy tarde para lamentos y jamás habrían podido adivinar que este joven era tan desafiante de los cielos, como para matar a un Gran Guerrero nivel 2 de un solo golpe y sin pestañar.
El Jefe Tribal y sus otros tres seguidores, tomaron posiciones de combate, y no se atrevieron a subestimar a su oponente. El grupo sacó sus armas, todas eran del rango intermedio pero de calidad baja.
Ryou les dio una mirada llena de desdén y comentó: “Siento pena por el señor Jefe Tribal y su sequito, son tan pobres que no pueden comprar, ni siquiera, un par de armas de calidad superior”
Luego de bufarse, sacó su sable de 100 cm, de calidad intermedia. Este sable tenía una bella empuñadora dorada y había sido fabricado por el herrero Suki Tora. Además estaba encantado con una Runa Espiritual llamada Resplandor Brillante.
“¡No te creas gran cosa por tener un arma de calidad Media! Nuestra tribu también tiene una de estas escondida” Sentenció el Jefe Tribal.
Pero Ryou solo sonrió, y sacó otra arma de su bolsa interespacial.
Esta arma era un hermoso florete de calidad Alta, el pico de las armas del rango Intermedio y sin duda de todas las existían en el desierto. Este era el florete de Wang Mei, que luego de ser asesinada, había caído en manos de Ryou junto al resto de sus valiosas cosas.
Los ojos codiciosos de los cuatro hombres se posaron sobre el florete, ahora tenían una nueva razón para eliminar a Ryou. Querían esta preciosa arma para sí mismos.
“Esta es una buena oportunidad para probar mis habilidades con esta nueva arma”
Pensó Ryou, mientras guardaba su sable, y empuñaba únicamente el florete.
Aunque las técnicas de lucha con este tipo de arma eran sumamente escasas, en comparación con las de una espada o un sable, a Ryou eso no le preocupaba, ya que conocía varias. Además quería probar algo en especial.
Uno de los hombres del patriarca, cegado por la furia y la codicia, se separó del grupo y cargó contra Ryou velozmente.
Este personaje usaba un juego de dagas y siempre creyó tener buen talento en el dominio de estas. Pero en esta ocasión no tuvo tiempo de demostrarlo, ya que en menos de lo que toma producirse un sólo latido del corazón, su cuerpo fue atravesado por varias espadas en forma de agujas.
Lo que antes era un fornido cuerpo de un Gran Guerrero nivel 3, ahora se había convertido en un colador lleno de agujeros.
Ryou había utilizado el Destello del Dragón Volador, una técnica de sable, pero ¡Con un florete!
¡Y con una efectividad atroz!
¡Disparatado! ¡Increíble! ¡Genio absoluto! Serían algunas de las cosas que pensarían los miembros de la Dinastía Zhou, si supieran que Ryou adapto una de sus técnicas ocultas de sable a otra arma totalmente distinta, y en un solo intento.
“Un par de intentos más y creo que puedo hacer una adaptación perfecta de esta técnica de sable al florete” Pensó con cuidado, mientras su oponente se desplomaba en el suelo enviando grandes cantidades de sangre, que brotaban desde los agujeros en su pecho, por todo el piso.
Los ojos inyectados de furia y temor del grupo se fijaron en Ryou. El Jefe Tribal con un estado de alerta máxima, ordenó:
“No se separen, debemos atacarlo en formación de triangulo”
Y luego agregó: “Aunque parezca increíble, creo que este mocoso tiene el mismo nivel de cultivo que yo”
El jefe tribal se puso a la cabeza del triángulo, y los otros dos lo apoyaron desde los costados. Era una formación simple pero útil, que se usaba para combatir Bestias Feroces, a lo largo de todo el Gran Desierto Oscuro, con la idea de que el más poderoso del grupo choque de frente con el enemigo, mientras los otros dos lo desgarrarían por los costados luego.
Pero a Ryou no le interesaban sus preparaciones y, de inmediato, dio un salto hacia adelante diciendo: “¡Destello del Dragón Volador!”
Un cultivador del rango Gran Guerrero podría desencadenar hasta 9 sombras al ejecutar esta técnica con un sable, pero el florete era un arma más ligera y más rápida. Por esa razón, sumado a la genialidad innata de Ryou, hizo que pueda desencadenar unas 15 perfectas sombras que desconcertaron a sus oponentes.
El trio no tenía forma de saber cuál de estas sombras era el arma real y simplemente optaron por adivinar para intentar defenderse de la técnica de Ryou.
¿Pero cómo podía ser eso efectivo?
Los dos sujetos del rango Gran Guerrero, nivel 3, fueron avasallados por la poderosa técnica y cayeron al suelo de inmediato. No habían muerto aún, pero estaban cerca de eso.
Por otro lado, el Jefe Tribal, que era un Gran Guerrero de nivel 4, logró soportar la poderosa técnica del rango Tierra de Ryou. Pero tenía visibles heridas en su cuerpo y estaba haciendo su mejor esfuerzo por mantenerse de pie.
Ingrid y Naomi miraban la escena con cuidado, no estaban acostumbradas a ver este grado de violencia inconcebible pero entendían que si en un futuro querían permanecer al lado de Ryou, deberían acostumbrarse cuanto antes. Además, en este momento, ambas chicas se encontraban sumamente sorprendidas por el poder explosivo de Ryou.
“¿Ryou ocultó su verdadera fuerza durante el torneo?” Pensó Ingrid. Ella sabía que Ryou era poderoso pero jamás creyó que podría derrotar a un Jefe Tribal tan fácilmente.
“¿Sigues creyendo que es una gran idea intimidar a los más jóvenes?” Preguntó Ryou, con el mismo tono que un anciano con su vara usaría para regañar a sus nietos.
El jefe de la tribu Arena Roja quería responder pero no tenía las fuerzas para hacerlo, estaba concentrado en hacer circular la energía de su cuerpo para intentar tratar sus heridas.
“No tiene sentido que te esfuerces…” Comentó Ryou con un tono aburrido.
Y luego sentenció cruelmente:
“Hoy tu cabeza colgará de las puertas de tu villa, mientras un mar de llamas queman todo lo que has apreciado en esta vida”
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