Capítulo 70: La Banda del Escorpión
Los refuerzos no tardaron mucho en llegar, decenas de jóvenes con cubetas de agua ayudaron a apagar el incendio, haciendo que el fuego no se expanda más allá del restaurante.
Pero una pregunta rondó en las mentes de todos ¿Quién se atreve a hacer esto dentro de la Gran Villa Principal? ¡Estamos hablando de la tribu más poderosa en todo el Gran Desierto Oscuro!
En la Tribu Roca Ardiente, había cientos de expertos actualmente. Por lo cual lograr infiltrarse en su capital para hacer un ataque interno era una tarea muy complicada.
Además ¿Qué esperaban obtener los enemigos con este ataque?
Todos en la tribu sabían que en el último año estuvieron bajo el constante acoso de un nuevo grupo de bandidos, pero hasta el momento se habían dedicado a atacar caravanas y pequeñas aldeas subsidiarias. Además siempre escapaban rápidamente luego de realizar uno de sus ataques, por lo cual nadie los tomó como una verdadera amenaza hasta el momento.
Mientras Xiao y varias personas más analizaban sobre este asunto, una segunda explosión se escuchó. ¡Esta vez provenía desde el palacio del Jefe Tribal!
Inmediatamente casi todas las unidades se movieron hacia el lugar del incidente, dejando a solo unos pocos para terminar de apagar el primer incendio.
Incluso si el majestuoso palacio actualmente estaba desocupado, sin su actual gobernante, era un sinónimo de poder y prosperidad para la tribu. Era un icono de status que debía ser salvaguardado a toda costa. Además dentro del palacio se encontraba el salón de tesoros, donde se guardaban todos los recursos valiosos de la tribu. Este era el edificio más custodiado en toda la villa, que un ataque se produzca en ese lugar solo podría significar una cosa, había un traidor entre sus filas.
En la entrada a la Gran Villa Principal…
Un grupo de guardias forzaba su vista para observar en la lejanía el asunto de las dos explosiones, el humo se veía pequeño desde aquí. Normalmente habría más de 20 guardias rondando por este lugar, cuidando la entrada principal a la villa. Pero ahora muchos se habían marchado para colaborar con los reclutas del cuartel y controlar el fuego de las explosiones, dejando a solo cinco guardias viejos como encargados de la enorme puerta.
A pesar de que la Gran Tribu Roca Ardiente había incrementado mucho su poder en los últimos años, haciendo que se sumen miles de unidades militares a sus filas, los objetivos que debían cuidar también se habían incrementado en gran medida. Ahora como protectores de todo el Gran Desierto Oscuro debían proporcionar cierta protección en algunas zonas puntuales, sobre todo con los constantes ataques que estaban recibiendo por parte de este nuevo grupo de bandidos. Esto provocaba que el número de combatientes dentro de la Gran Villa Principal no sea tan grande como podría. Pero de todas formas la calidad de estos guardias era muy superior a los de otras villas, y muchos estaban en el rango de Gran Guerrero.
“Dos explosiones seguidas no puede ser una casualidad, algo grave debe estar sucediendo en nuestra villa ¡Deberíamos ir con el resto!” Expresó, con preocupación, uno de los 5 guardias.
“No seas idiota, nuestros compañeros ya fueron a ayudar. Nuestro único deber ahora es no descuidar la entrada” Comentó un anciano de cabeza calva y cejas largas.
Este anciano era un excombatiente retirado que decidió volver a la actividad luego de que Gu Heng sea puesto en el cargo de Primer Anciano del consejo. Ambos eran viejos amigos y Gu Heng le entregó la responsabilidad de supervisar la entrada de la Villa Principal.
“Si el mayor lo dice entonces debe ser lo correcto” Dijo con humildad el primer guardia mientras seguía observando con preocupación el humo causado por las explosiones dentro de la villa.
Mientras la confusión reinaba en la tribu; un sonido fuerte, similar al producido por un taladro, se comenzó a escuchar en los alrededores.
El pequeño grupo de guardias giró la cabeza solo para encontrarse con una enorme criatura que giraba hacia ellos. Esta criatura tenía una gruesa coraza y se acercaba girando a gran velocidad.
“¡Tengan cuidado es un Armadillo Colosal!” Gritó el anciano de cabeza calva.
“¿Qué demonios hace una bestia del rango Feroz en este lugar?” Se preguntó otro de los guardias.
“Eso no importa ¡Viene hacia aquí! ¡No permitan que entre a la Gran Villa Principal!” Ordenó el anciano calvo.
Los cinco guardias desenfundaron sus armas y tomaron una formación defensiva para interceptar a la resistente criatura de tres metros de largo.
El impacto fue brutal, el armadillo tenía un enorme poder y era muy difícil de detener una vez que comenzaba a girar en velocidad. Pero a pesar de eso la formación de guardias logró su objetivo y lo detuvo. Pero no sin pagar un precio a cambio, dos de los guardias más débiles salieron volando, estrellándose contra el muro de la villa. Los otros tres a duras penas lograron resistir, pero el impacto les causó algunas heridas menores.
“¡Rápido ataquen sus ojos y su pecho!” Ordenó el anciano calvo exponiendo las debilidades de la criatura.
Minutos después, el Armadillo Colosal estaba muerto en el suelo y el grupo de guardias veteranos jadeaba en el suelo debido al esfuerzo.
“¡Haha! Esta maldita bestia era muy dura” Comentó entre risas uno de los guardias mientras recuperaba el aliento. Los demás guardias asintieron, realmente era bastante alta la defensa del Armadillo Colosal. Pero mientras los 5 guardias disfrutaban extasiados por la victoria, un enorme grupo de personas se acercaron hacia ellos sigilosamente. Habían pasado desapercibidos hasta ahora.
Todas las personas de este grupo tenían uniformes similares, todos de color negro, con un enorme dibujo de un escorpión en sus espaldas.
Para cuando el guardia calvo logró verlos, dos de sus compañeros ya habían sido empalados contra el muro. Sus pechos fueron perforados por un par de lanzas arrojadas por este grupo de enemigos.
El anciano calvo, con su enorme experiencia, supo de inmediato que había sido engañado. ¡El Armadillo Colosal había sido solo una distracción y posiblemente las explosiones dentro de su tribu también! El verdadero peligro estaba delante de él.
El anciano esquivó algunas lanzas que le fueron arrojadas y, sin dudarlo, sacó de su bolsillo una esfera color verde, y la arrojó con fuerza contra el muro de la villa.
Al estrellarse la esfera liberó un humo verdoso que subió hasta el cielo rápidamente.
Pero esto fue lo último que el anciano calvo logró hacer en esta vida, ya que rápidamente fue rodeado y apuñalado desde múltiples ángulos por el grupo de enemigos. Sus compañeros guardias sufrieron la misma suerte. Los enemigos eran fuertes y numerosos, y ni siquiera les dieron la oportunidad de huir.
“¿Qué es este humo extraño?” Preguntó uno de los miembros de la Banda del Escorpión, mientras apuñalaba por tercera vez al fallecido anciano calvo.
“¡Debe ser una señal de emergencia que usan para solicitar ayuda! Pero no les servirá de mucho si ingresamos de inmediato” Respondió un joven de cabello oscuro y mirada intensa, que tenía gran parte de su rostro cubierto.
“Ya veo… parece que los alquimistas de la tribu Roca Ardiente merecen la reputación que tienen en lo que respecta a creación de artículos” Comentó el otro miembro de la Banda Escorpión, mientras quitaba su espada del pecho del anciano calvo.
“Nuestro plan está marchando perfecto hasta el momento. Pero recuerden nuestro objetivo principal, debemos capturar al símbolo de poder y prosperidad de la tribu ¡Sin ella no son nada!” Declaró con una sonrisa maliciosa el joven de pelo oscuro.
El grupo de negro no perdió más tiempo y entró a la villa con gran velocidad.
En la cercanía del palacio del jefe tribal…
Un guardia de mediana edad estaba suplicando de rodillas, mientras era rodeado por un grupo de personas comandados por una bella joven.
“Gran Maestra Xiao, lo siento… ¡Yo no quería hacerlo! Pero no tuve opción, esos malditos secuestraron a mi hija ¡Mi única hija! Y si no hacía caso a sus demandas la matarían” Explicó el guardia con dolor en su rostro. Esta persona había incendiado la parte frontal del palacio del Jefe Tribal. Pero había logrado ser detenido por otro guardia justo antes de escapar.
La joven frunció el ceño, y preguntó: “¿Qué hay del restaurante de mi abuelo? ¿También has sido tú?”
El guardia negó con la cabeza, y explicó: “Yo tenía órdenes de actuar solo una vez que el humo se levante en el barrio Sumeki, pero no tuve nada que ver con lo que pasó en ese lugar”
Xiao supo de inmediato que había varios traidores dentro de la villa y, para peor, eran su propia gente que estaban siendo extorsionados para actuar en contra de sus deseos. De hecho ¡Este guardia había servido a la tribu Roca Ardiente por más de diez años! Si no fuera porque fue atrapado infraganti, jamás hubieran sospechado de él.
“Llévenlo al calabozo, decidiremos que hacer con él más tarde” Ordenó Xiao.
Mientras dos guardias robustos se llevaban al traidor, varias cortinas de humo ascendieron hacia el cielo desde los distintos lados de la villa.
Mientras la joven miraba el cielo desconcertada; un imponente personaje, de gran estatura, acompañado por otros tres hombres, se acercó a gran velocidad. Este personaje tenía una barba negra y el símbolo de Comandante en su brazo.
“Es uno de los tres Comandantes Supremos” Suspiró uno de los guardias admirándolo, esa era la posición deseada por todo militar en actividad. Era el rango más alto en todo el ejército, y en status estaba únicamente por debajo del Jefe Tribal y el Primer Anciano.
“¡Maestro Gu Kuan!” Exclamó Xiao inclinándose respetuosamente.
“Joven Xiao, ya te dije que no hace falta que me llames con tanta formalidad, tu status actual es tan alto como el mío, y además te has vuelto mucho más poderosa que yo” Comentó Gu Kuan con una amarga sonrisa.
La joven sonrió y asintió con la cabeza.
“¿Qué está pasando maestro?” Preguntó ella mirando las cortinas de humo.
“No lo sé con exactitud pero todos estos incendios podrían ser falsos… El único humo que debemos prestarle atención es ese” Señaló Gu Kuan, mostrando el pilar verde que ascendía hacia el cielo desde la gran puerta que permitía la entrada a la villa.
“Ya veo ¡Vamos ahí!” Declaró enérgicamente la joven. Pero antes de que pudieran dar un solo paso, un grupo de personas vestidas de negro los rodeó con rapidez.
Gu Kuan, la joven Xiao, y el pequeño grupo de guardias que los seguían, eran tan solo un punto en el mapa en comparación de esta enorme cantidad de enemigos que los rodeaban.
“Por fin te encuentro Diosa Celestial, o debería decir Sumeki Xiao” Dijo con malicia y desdén un joven de cabello oscuro, con la cara tapada, que lideraba al enorme grupo de enemigos. Y luego agregó:
“Hoy la Banda del Escorpión usará sus cráneos como copas, para celebrar nuestra victoria”
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