Capítulo 73: Matrimonio Forzado
“Dime cuáles son tus términos y te daré mi respuesta” Resopló Sumeki Xiao.
A pesar de que sabía que actualmente su única opción real era rendirse o morir, ella no lo haría tan fácil para sus enemigos. Si querían una rendición absoluta de su parte, los obligaría a negociar primero.
Wang Qiang, quien era el colaborador más cercano de Wang Mang, pateó a los dos generales capturados con desprecio, y explicó:
“A diferencia del pequeño demonio que tienes como hermano, el jefe Wang Mang es una persona muy bondadosa, por lo cual solo desea unas pocas cosas…” Y después toser un par de veces, agregó:
“Rendición absoluta e inmediata. Y además su tribu se convierte en subsidiaria de la nuestra con los mismos términos de tributo anual que teníamos antes. Por último, la señorita Sumeki Xiao se une en legitimo matrimonio con el señor Wang Mang, como una muestra de paz entre ambas tribus”
Xiao frunció el ceño, no le importada demasiado el asunto de casarse en sí mismo, de hecho a su edad la mayoría de las jóvenes hermosas ya estaban casadas. Pero sabía que esta supuesta muestra de paz era tan solo mierda de perro envuelta en papel dorado.
Ella entendió de inmediato que este supuesto de casamiento sería en otras palabras una cárcel que no le permitiría seguir con su entrenamiento personal nunca más. Básicamente era una forma sutil de tenerla controlada y al mismo tiempo lograr controlar a toda su tribu para siempre.
Siendo la figura más imponente de su tribu, si ella caía en manos de la tribu Plumas Sagradas significaba que toda la tribu Roca Ardiente sería controlada por Wang Mang en el futuro.
Pero los pensamientos reales de Wang Mang eran aún más profundos que solo eso, de hecho la verdadera razón por la cual decidió optar por este casamiento forzado era porque tenía miedo de Ryou. Después de la anterior batalla, Wang Mang no quería tener que volver a combatir con ese demonio maligno nunca más. Por esta razón no se atrevió a exterminar a toda la tribu Roca Ardiente en este momento.
¿Y que si se había vuelto un poco más poderoso en los últimos años? ¡Ese pequeño demonio tenía una capacidad de mejora aún más aterradora! Por esta razón el Jefe Tribal decidió juntar a la familia Wang con la familia Sumeki, haciendo que en el remoto caso de que Ryou regresara en un futuro, no pudiera tomar cartas en el asunto tan fácilmente.
Además de todos los otros beneficios; para él casarse con la bella Xiao, y tener hijos con ella, era principalmente un escudo de protección con vistas al futuro.
La joven Xiao observó con sus dulces ojos a Wang Mang, a pesar de que las condiciones eran duras sin duda eran mucho mejores que el exterminio total de su tribu. Pero aun así no estaba satisfecha con esto.
Ella era inteligente, y suponía sobre la verdadera razón para forzar este casamiento. Pero ella prefería suicidarse ahora que quitarle a su hermano la posibilidad de vengarse, en el nombre de toda su tribu, en un futuro. Esto era debido a que ella era una de las pocas personas que realmente sabía con certeza que su hermano seguía vivo y que volvería en un futuro cercano.
“Me rehusó” Dijo Xiao con resolución.
Wang Mang no pareció movido por la determinación de la chica, y en lugar de enojarse tan solo sonrió.
Al mismo tiempo, Wang Qiang trajo a 20 soldados de la tribu Roca Ardiente atados con cadenas y los puso de rodillas.
“Cortaré sus cabezas de inmediato si no cambias de opinión, sus vidas dependen de usted” Comentó Wang Qiang con una cruel sonrisa.
Los soldados estaban aterrorizados pero aun así se mantuvieron firmes. A pesar del miedo, ninguno suplicó por su vida. La diosa Xiao era su sueño inalcanzable, la persona que más estimaban y que todos ellos deseaban. Desde el punto de vista de estos soldados, morir en defensa del honor de su joven señorita era una gran forma de despedirse de este mundo.
Uno de los soldados capturados, en un golpe de valentía se levantó y gritó:
“¡No se preocupe por nosotros! ¡Usted debe sobrevivir! Por favor escape y…”
Pero antes de que pudiera terminar la oración, Wang Qiang le cortó la cabeza con su espada, haciéndola rodar por el suelo varios metros.
Xiao entrecerró los ojos al ver esta escena, a pesar de ser una poderosa Guerrera Espiritual aún no había visto la crueldad del mundo en su totalidad. Todavía era una joven pura e ingenua, que no había presenciado masacres o grandes combates a lo largo de su vida.
Después de recuperar la compostura, la joven tomó algo de su bolsa interespacial y se lo tragó de inmediato. Luego, con los ojos vidriosos por las lágrimas, declaró:
“No hay necesidad de que mates a nadie más. De todas formas yo moriré muy pronto. Pero los esperaré en el otro mundo, ya que cuando mi hermano regrese acabará con todos ustedes”
Wang Mang que solía ser frio y sereno puso una cara de disgusto extremo al escuchar esas palabras, la situación no salió como esperaba. Por otro lado Wang Qiang gritó con desesperación “Rápido la chica se tragó algo raro ¡Abran su boca!”
Más de 10 personas se abalanzaron contra Xiao apresuradamente. Pero era demasiado tarde, lo que sea que haya tomado la joven ya había bajado por su faringe.
“Jamás pensé que utilizaría este objeto venenoso en mi misma, se suponía que sería refinado para ser utilizado como ingrediente para fabricar cierta pastilla. Pero en su lugar lo estoy usando para suicidarme…” Se lamentó Xiao, dando sus últimos pensamientos en esta vida.
Pero, en ese momento, un dedo atravesó el pecho de la chica con gran velocidad, dejando un agujero de algunos centímetros en el mismo. Este dedo, cargado con poderosa energía, atravesó el esófago de la joven Xiao, y extrajo del mismo un carozo de color negro.
“Lo siento pero no tienes permiso para morir todavía” Dictaminó Wang Mang luego de extraer el veneno que la joven se había tragado. El carozo venenoso todavía no se había disuelto, y al extraerlo salvó la vida de Xiao.
Con un tono lleno de superioridad, Wang Mang ordenó:
“Cúrenla y denle las mejores medicinas. Mañana deberá asistir a una boda, su boda”
Las personas se quedaron estupefactas al ver esta escena, cuando la joven se tragó el veneno sorpresivamente, todos pensaron que moriría sin duda. Pero ahora este jefe tribal lo había removido directamente desde su esófago, justo antes que bajará a su estómago, salvándole la vida. Por supuesto que esto era posible solo porque la joven Xiao tenía la vitalidad de una Guerrera Espiritual, si fuera una mortal ordinaría posiblemente moriría de inmediato luego de recibir semejante daño.
“Señor ¿Que debemos hacer con estos?” Preguntó Wang Qiang señalando a Gu Heng, Suki Tora, Huang Cun y a los demás guerreros capturados en la batalla.
“Les daremos hasta mañana para decidir. Si firman un contrato espiritual de servidumbre de por vida conmigo… los perdonaré” Afirmó pensativamente el Jefe Tribal, con una ligera sonrisa.
Matarlos podría debilitar a su tribu rival considerablemente, pero sumarlos a su propia causa sería mucho más beneficioso a largo plazo.
Ese día transcurrió de forma lenta y absurda para Sumeki Xiao. Ella se encontraba prisionera dentro del palacio del Jefe Tribal y era acompañada por el medico principal de la tribu, quien velaba por su rápida mejora. Además era custodiada por el cruel Wang Qiang y sus hombres. Incluso si era un matrimonio forzado, esto era bastante tétrico para ser el día anterior a su boda. Además su único familiar de sangre, su abuelo Sun, había sido capturado por los hombres de Wang Qiang y se encontraba en el calabozo, vigilado por los hombres de la tribu Plumas Sagradas.
Ella había sido advertida que si intentaba algo raro de nuevo sería la cabeza de su abuelo la que caería primero, seguida por la de los altos rangos de su tribu. Por esta razón la joven Xiao ya se había resignado a su destino.
Mientras tanto toda la Gran Villa Principal veló por la seguridad de sus generales y de su joven señorita, la delicada situación actual de la tribu era algo que hasta el más tonto podría entender. Sobre todo después de que se anunció sobre el precipitado casamiento de Wang Mang con la joven Sumeki Xiao. Pero no había nadie tan valiente, o estúpido, para intentar hacer algo al respecto. Con todos sus altos rangos aprisionados, y tres Guerreros Espirituales enemigos custodiando la situación, no había forma de que alguien asalte el palacio para intentar rescatar a Xiao o a los generales capturados. O al menos eso pensaba Wang Mang, quien se encontraba cómodamente en el sillón del Jefe Tribal con una expresión satisfecha mientras comía unas uvas.
En la oscuridad de la noche, una belleza intrépida se acercó a hurtadillas al palacio. Esta mujer exquisita, que podría hacer perder la mente de las personas con tan solo una mirada, conocía este palacio a la perfección. La razón era que en los últimos años era una de las pocas personas que tenía permiso de pasearse por el mismo como si fuera su casa. Ella solía acceder a la biblioteca e incluso usar las aves mensajeras que solo estaban disponibles desde este lugar.
Después de pasar por un pasadizo secreto, la hermosa mujer llegó hasta la entrada de la habitación donde estaba retenida su amiga Xiao. Un grupo de soldados enemigos custodiaban este lugar, haciéndole imposible a cualquier persona lograr entrar. Pero en ese preciso momento, un potente rugido feroz se escuchó desde las afueras del palacio. Los guardias en el interior se alarmaron, y corrieron hacia las ventanas para entender lo que estaba pasando.
Una poderosa bestia de más de 4 metros asechaba en la entrada del palacio mientras mostraba sus afilados dientes. Esta majestuosa criatura parecía un enorme león de color blanco, pero tenía la particularidad de tener dos enormes cuernos puntiagudos en su cabeza, similares a los de un toro.
Mientras la criatura daba un espectáculo en el exterior, la hermosa mujer ya había aprovechado la situación para infiltrarse en la habitación de Xiao.
“¡Rápido! ¡Debemos escapar mientras Fluffy los distrae!” Exclamó exasperadamente la bella mujer.
Pero Xiao, que se encontraba encadenada, negó con la cabeza. Y al ver la cara familiar de la infiltrada, respondió:
“Señorita Randversson, yo no puedo hacer eso. Si escapo ahora los ancianos de la tribu y mi propio abuelo sufrirán una muerte terrible. Me temo que deberé casarme con Wang Mang por el bien de todos”
La señorita Randversson sabía esto de antemano, y de inmediato agregó:
“Me temo que eso sucederá hagas lo que hagas. Escuche hablar a algunas personas de la tribu Plumas Sagradas y la única forma de que Wang Mang les perdone la vida mañana, es que cada uno de ellos le juren lealtad eterna. Pero ambas sabemos que los ancianos de la tribu jamás harían eso, y tampoco tu terco abuelo”
Xiao mostró una mueca de amargura y explicó:
“Ya estuve pensando sobre esto. Mañana intentaré convencer a cada uno de ellos para que cambien de opinión, pero fugarme solo haría que los maten de inmediato y no resolvería nada”
Randversson se mostró reacia a aceptar esto, y dictaminó con resolución:
“Lo siento, pero no tengo tiempo para hacerte entender lo grave que sería la situación si cumples con los requerimientos de Wang Mang mañana. Ryou jamás me perdonaría que no haya podido salvar ni a hermana, ni a su abuelo. ¡Vendrás conmigo quieras o no!”
Dicho esto, sacó un frasco de su túnica y lo destapó en el rostro de Xiao. Este frasco era una de las nuevas creaciones del Departamento de Alquimia y podría hacer bajar la guardia hasta a una bestia Feroz.
Segundos después, la joven Xiao estaba durmiendo e Ingrid Randversson la llevaba a cuestas, intentando causar el menor ruido posible.
“Me lo agradecerás en un futuro… espero” Pensó Randversson, mientras escapaba a hurtadillas con la joven inconsciente.
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