338 – Estado Minuto de Sutileza de Qing Shui
Ella nunca podría olvidar cuando Qing Shui habló y dijo, "¿Diosa?", "¿Demonio?"
En cualquier caso, él fue la primera persona que le expreso sus "sentimientos". Se dio cuenta de que tenía dificultades para expresar los sentimientos que tenía hacia él en palabras. Especialmente la mirada en sus ojos que la hizo incapaz de manifestar su intención asesina.
Lo más importante de todo, ella descubrió que Qing Shui era un joven inesperadamente humilde. Pero poco sabía que la persona "más llamativa" en el Palacio Celestial en el último tiempo era ese mismo Qing Shui.
Y en realidad la hizo sentir curiosidad por su futuro ¡Este sentimiento inimaginable era simplemente escandaloso, incluso para ella misma!
Incluso el odio más profundo no puede soportar la prueba del tiempo. Era justo decir que Qing Shui había abierto la ventana de su corazón.
Todos los esfuerzos descansaban en la mano de Qing Shui, la misma mano que acaricio sus senos femeninos.
"Todavía me defiendo. No pienses en eso, nunca más. Todavía no eres mi oponente por el momento." La Señora del Salón Brumoso pensó en lo nerviosa que estaba al ser acariciada por esas manos invisibles cada vez y también en el hermoso mar de flores que aparecían en su mente. Sin embargo, ella no había podido detenerlo dando la misma bofetada de nuevo como lo hizo por primera vez. Ella solo podía mirar impotente y sentir todo ......
Qing Shui sonrió con ironía. Finalmente había entendido por qué los hombres no estaban dispuestos a tener una mujer fuerte como pareja. En el mundo de los Nueve Continentes, tener una mujer más fuerte que uno mismo básicamente significa que puedes olvidarte de tener concubinas. Pero, por supuesto, los clanes poderosos eran excepciones. Aun así, cualquiera se sentiría incómodo ya que ningún hombre querría sentirse débil frente a sus mujeres.
"No me matarás" dijo Qing Shui a la ligera.
"Está bien, me voy ¡Ah, y recuerda lo que dije!” Era raro que la mujer usara un tono ligeramente relajado para hablar con él. Ella se puso de pie y estaba a punto de irse.
"¡Espera!"
Qing Shui se puso de pie.
La dama solo miró a Qing Shui sin emoción y no dijo nada.
"En realidad, has sido de gran ayuda para mí. Me gustaría darte algo. En realidad, he estado pensando en ello, pero no esperaba encontrarme contigo o esperar que en realidad hay una belleza tan grande como tú en el mundo de los Nueve Continentes. Podría irme pronto, así que me pregunto si puedo dártelo ahora." Qing Shui organizó sus palabras y habló nerviosamente.
¡La dama miró silenciosamente a Qing Shui por un momento antes de darle un leve asentimiento!
Este asentimiento hizo a Qing Shui extremadamente feliz, hasta el punto en que lloraba lágrimas de felicidad. Se sentía tan humilde de sí mismo. Para ser tan feliz solo porque alguien aceptó su regalo ...... ...
Al menos por ahora, Qing Shui no tenía otras intenciones hacia ella, porque sabía que no era lo suficientemente digno.
Fue una sincera gratitud. Qing Shui fue una de esas personas típicas en devolver la bondad diez veces. Además, su asistencia accidental a Qing Shui esta vez había estado molestando a Qing Shui. Ahora que la había visto en persona, se sentiría incómodo si no expresara su gratitud.
Qing Shui regresó rápidamente al Reino Inmortal del Jade Violeta. Empacó dos de cada variedad de frutas, luego también las restantes Pequeña Píldora Revitalizante, Píldora de los 5 Dragones, Píldoras de Resistencia y algunas otras Píldoras Medicinales que había inventado. Incluso incluyó una Píldora de Belleza recién preparada.
Entonces, finalmente, vio el caldero de vino de flor de ciruelo. Qing Shui llenó especialmente alrededor de dos jin en un caldero más pequeño. El pequeño caldero que estaba completamente lleno era el tipo de caldero más pequeño que había forjado antes.
Entre las muchas especias en el Reino Inmortal del Jade Violeta, Qing Shui también había empacado algunas de ellas. Estimó que eran suficientes para ella sola para usar durante mucho tiempo. Ocho o diez años no serían un problema.
Después de salir del reino, descubrió que ya había llenado más de la mitad de la bolsa de brocado. Esto no incluye las píldoras medicinales y el Vino de Flor de Ciruelo. Qing Shui se reprendió en silencio nuevamente y estaba a punto de abandonar la habitación.
Pero se detuvo y tomó un bolígrafo para garabatear rápidamente algunas notas sobre los efectos y el uso de especias y algunos tipos de píldoras medicinales.
Cuando volvió a salir, la dama todavía estaba esperándolo. Se volvió para mirar a Qing Shui tan pronto como escuchó sus pasos. Sus hermosos ojos estaban llenos de sospechas debido a la bolsa de brocado que llevaba, que era del tamaño de una pequeña bolsa de yute.
"¿Qué me estás dando?"
Quizás Qing Shui se había dado cuenta de algo, y le entregó el saco con vergüenza. Dejar que una dama con la belleza que puede derrocar imperios llevara un saco tan grande fuera ...
"¿Qué es eso en el pequeño caldero?" La dama no estaba mirando a otra cosa ni aceptó el saco de Qing Shui. Ella solo estaba mirando el exquisito caldero de bronce en la mano de Qing Shui.
Qing Shui supuso que quizás era porque pensaba que el pequeño caldero era hermoso o quizás porque solo este pequeño caldero exquisito era lo más precioso entre todas las cosas en sus ojos. Qing Shui sonrió con ironía y le pasó el pequeño caldero.
Dos jin de vino de flor de ciruelo y dos jin adicionales del caldero de bronce sumaron hasta cuatro jin. Fue muy ligero. Por no mencionar el hecho de que esta dama, cuya belleza era similar a la Diosa del Noveno Cielo, era mucho más fuerte que Qing Shui. Ella no tendría problemas con un caldero más grande, mucho menos este pequeño.
Tal vez podría adivinar cuáles eran los otros artículos, o tal vez los artículos que se consideraban preciosos a los ojos de la gente común no valían nada para ella. O tal vez era solo un gesto simple y ella solo aceptaría este pequeño caldero. Pero tal vez realmente no esperaba que él le ofreciera algo que pudiera despertar su interés.
"¿Por qué no lo abres y echas un vistazo?"
La dama levantó la cabeza y echó un vistazo a Qing Shui antes de aceptar el pequeño caldero.
Ella suavemente abrió la tapa ¡Qing Shui observó la ligera vacilación en esas manos!
Una fragancia refrescante y delicada salió al instante y llenó rápidamente toda la habitación. Solo el olor era estimulante e incluso proporcionaba una ligera comodidad a las cinco vísceras y a los seis órganos intestinales del cuerpo.
La dama lo miró por un largo tiempo antes de volver a cerrar la tapa. Cuando alzó la cabeza, vio que Qing Shui la miraba con anticipación, como si esperara su evaluación.
"Esto está muy bien……"
Qing Shui, "...................."
La mujer se fue. Después de ver estos artículos, ella realmente le dio la cara a Qing Shui y aceptó todo. Hubo algunas dudas al principio. Quizás después de recordar que este hombre había tomado una gran ventaja de ella, ella los aceptó todos y convocó a su montura para llevárselos.
Como la Señora del Salón Brumoso, la montura de la dama era en realidad una Blue Luan, una bestia mutada. Además de eso, también era una bestia mítica del grado "Corona del Fénix.”
¡Qué casualidad! Qing Shui tuvo el impulso de liberar su Pájaro de Fuego. Después de todo, su montura era casi una copia exacta de la suya, excepto por su color. Pero la "Corona del Fénix" de su Red Luan no era tan grande y el aura que exudaba era ligeramente inferior a la del Blue Luan.
Al final, Qing Shui no lanzó su Pájaro de Fuego. Una vez que la dama finalmente asintió con la cabeza a Qing Shui, su cara estaba velada, ¡excepto por sus ojos únicos!
"No puedes pensar en eso otra vez ..."
Qing Shui recordó las palabras que dijo antes de irse, sin embargo, no hubo más amenazas al final ...
Entonces ella realmente habló menos después de tomar algo de él .........
Qing Shui no pudo evitar pensar en el incidente otra vez. Llegó a la conclusión de que la causa principal de todo esto eran los retratos de la belleza y planeaba no dejar que su mente volviera a enloquecer de nuevo y deleitarse con los recuerdos de esa maravillosa sensación.
¡Al día siguiente, Qing Shui se levantó después de que se despertó y fue a la plaza pública para su práctica matutina!
Después de su batalla con la gente de la Torre de la Espada, el rango de Qing Shui en su generación estaba más o menos asegurado en la posición más alta sin ninguna disputa.
Si la brecha entre sus puntos fuertes fuera más o menos la misma, habría más disputas, así como desafíos y comentarios insultantes. Sin embargo, si excedía demasiado la fuerza de las personas de la misma edad, no quedaban más que suspiros de admiración y envidia.
Debido a que esto les habría hecho perder la motivación para superarlo, si alguien mencionara algo negativo ahora, todos lo verían como un payaso solitario haciendo una presentación.
Al igual que Feng Wuji. Ahora odiaba a Qing Shui hasta los huesos porque lo habían reducido a ser el hazmerreír de todos, incluso si era el Discípulo Jefe del Salón Estrella de Día.
Estaba practicando sus puños Taichi lentamente y sintió la energía de la naturaleza en su cuerpo. Después de su avance, Qing Shui pudo sentir que la energía de la naturaleza parecía haberse vuelto más poderosa también.
Cuando Qing Shui hizo su práctica matutina, alguien cercano estaba imitando sus movimientos. Aunque sus movimientos fueron lo suficientemente cercanos, fue capaz de capturar solo la forma, pero no la esencia de ella. Inesperadamente, más personas comenzaron a unirse.
Sin embargo, Qing Shui no se vio afectado por las perturbaciones externas. Lentamente cerró sus ojos y expandió su sentido espiritual. Podía sentir su entorno, incluso los pequeños movimientos y las partes del cuerpo de las pequeñas hormigas en el suelo.
"¡Minuto de Sutileza!"
Qing Shui abrió los ojos con satisfacción. Minuto de Sutileza era un concepto indistinto, no un aumento de la fuerza, sino un tipo de estado mental, que también era un avance del reino.
Al igual que en la batalla, cuando el dominio de Minuto de Sutileza era alto, uno podía crear una estimación precisa del poder de los oponentes y el daño que podría sufrir.
"¡Hola!"
Justo cuando Qing Shui estaba a punto de irse, una débil voz viajó a sus oídos.
Se giró para descubrir que el dueño de la voz resultó ser alguien inesperado.
¡Gongsun Jianyun!
Qing Shui era curioso ¿Por qué lo estaba buscando? Él le había roto el hombro antes para que no se sorprenda si lo odiaba.
"¿Puedo hacer algo por ti?"
Qing Shui acababa de comprender Minuto de Sutileza, por lo que estaba de muy buen humor.
"Te vi practicando tus puños aquí todos los días, así que supongo que no te importa que otras personas lo aprendan ¿Te importa guiarnos un poco cuando tengas tiempo?" Preguntó Gongsun Jianyun en el mismo tono débil.
Cualquiera podría decir que estaba tragándose su orgullo. No debió haber sido fácil para un Joven Maestro como él bajar a este nivel, pero a Qing Shui no le importaba nada.
Solo que la bella imagen de una dama cruzó la mente de Qing Shui, la astuta dama que le dio un talismán antes de su batalla.
"Solo estare de acuerdo como un favor para ella", pensó Qing Shui en voz baja.
"Claro, practicaré media hora con todos a la misma hora todos los días. No estoy seguro de cuánto tiempo, pero medio año como máximo. En cuanto a qué ámbito pueden alcanzar todos, todo dependerá de ustedes mismos. Les enseñaré todo lo que sé."
Qing Shui se fue después de eso porque todavía tenía que visitar Cang Wuya para aprender la técnica del Palacio Celestial, que definitivamente no era inferior a la Protección Divina de grado Legendario.
¡Protección Divina!
Era algo que Qing Shui siempre había estado anhelando. Después de todo, las técnicas marciales de este tipo fueron definitivamente perversas. Pero, por supuesto, aún no tendría sentido si la diferencia entre las dos partes fuera demasiado grande.
Fue por la expectativa de Gongsun Jianyun de que Qing Shui aceptara esto. Después de que se recuperó de su asombro, gritó "¡Muchas gracias!" A la espalda de Qing Shui.
No sabría que la verdadera razón detrás de la acción de Qing Shui fue Gongsun Jianwu y, al mismo tiempo, Qing Shui también podría obtener una buena reputación por dejar atrás el pasado.
Aunque a Qing Shui realmente no le importaban esto, él todavía creía que lo que se da la vuelta se da. Este grupo de personas eran muy favorecidos hijos e hijas, después de todo. Podrían ser útiles algún día o incluso aparecer ante él durante los momentos más difíciles.
El mundo de los Nueve Continentes era muy complejo. Quién sabía si había expertos escondidos entre estas personas o si había algún poder inimaginable dentro de ellos. En el continente, las cosas que parecían poderosas en la superficie no siempre eran necesariamente ciertas, porque las existencias verdaderamente significativas solían estar ocultas.
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