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martes, 20 de marzo de 2018

DC - Capítulo 89: Manantial de Purificación



Capítulo 89: Manantial de Purificación

Chang Jie quería que Ryou formara algunas reliquias con los Hongos Falsos de Vermu derrotados, pero él se negó.

“No tenemos tanto tiempo y además no son gran cosa. Si fueran bestias Feroces del pico de este rango lo pensaría, pero un simple Hongo Falso de Vermu no vale la pena. Además muy pronto nos encontraremos con inmensas riquezas” Declaró Ryou con confianza.

El Joven de Oro no tenía idea a lo que se refería Ryou con inmensas riquezas. Pero sabiendo de qué trataba a las reliquias de bestias Feroces como si fueran basura, seguramente sería algo sorprendente. De todas formas no pudo lamentar el hecho de desperdiciar estas posibles 160 reliquias de bestia Feroz, con las habilidades sorprendentes de Ryou tan solo le llevaría un día hacerlo.

Hay que destacar que aunque Chang Jie podría ser considerado como rico debido a su prospero dominio, todavía estaba lejos de alguien como el Duque Kherguita y su hijo, Yuan Bao. Para él esta enorme cantidad de reliquias significaba una gran suma de recursos que podría ayudar a desarrollar a múltiples talentos en su condado y también a él mismo. Aunque prefería las reliquias de bestias Demoniacas debido a su gran poder, era surreal pensar en que podría conseguir muchas de estas. Ya era una buena cosa que pudiera disfrutar de alguna estando tan solo en el rango de Guerrero Espiritual, ya que las reliquias demoniacas estaban pensadas para ser aprovechadas por expertos del rango Maestro Espiritual o superiores.

Por otro lado Ryou tenía un enfoque totalmente distinto. Debido a la enorme cantidad de recursos que su técnica de cultivo necesitaba para progresar, él ya había consumido reliquias de bestia Feroz en demasía y prácticamente no surtían ningún efecto en él. Había generado una resistencia natural ante este tipo de recursos.

Esto era algo que solo Ryou podría entender, ya que en la actualidad posiblemente nadie en todo el Imperio Zhou pasaría por esta situación jamás. Debido a que las reliquias serían mucho más eficaces para aumentar la cultivación de las personas y al mismo tiempo tardarían mucho más que Ryou en refinarlas, quien contaba con la ayuda del Anillo Escarlata de Orión.

Mientras un cultivador normal podría refinar un máximo de 4 o 5 reliquias de bestia Feroz a lo largo de un año y así aumentar su cultivo en un nivel o dos; Ryou podría refinar 40 o 50 en 2 semanas fácilmente pero no causaría el mismo efecto beneficioso que las 4 o 5 de un cultivador ordinario. Por estas razones no estaba ni remotamente interesado en estas reliquias.

Luego de recoger todas sus flechas, Ryou y Chang Jie continuaron su rumbo.

Los jóvenes bordearon el espeso bosque para asegurar un camino sin inconvenientes.

Ryou tenía sospechas de que una bestia demoniaca de gran nivel dominaba esta área, y tomando en cuenta la situación y el terreno podría ser algo contraproducente enfrentarla. Por lo cual prefirió no adentrarse en el corazón de este bosque. Además ya estaba bastante cerca de su objetivo principal.

Ryou tenía tres grandes razones para ingresar en las cuevas, la primera era el cofre con recursos que recogió en su primer día. La segunda era la enorme cantidad de Hierbas Espirituales que había en el área, siendo el lugar más rico en hierbas en todo el Ducado Kherguita. Pero la tercera razón era la más importante de todas, y sería lo suficientemente importante para eclipsar a las otras dos juntas.

“Nunca llegué hasta aquí antes” Declaró Chang Jie admirando el panorama.

Hacía horas que habían salido del bosque y su locación actual superaba al máximo de profundidad que el Joven de Oro se había adentrado la última vez que ingresó a las cuevas, hace cuatro años atrás.

Finamente llegaron hasta una enorme formación rocosa que marcaba los límites del inmenso valle subterráneo. Se podía apreciar una pequeña cueva que desembocaba en este lugar.

“Por aquí” Marcó Ryou, entrando a la cueva.

El Joven de Oro frunció el ceño. Era algo de conocimiento común que no debían adentrarse más allá del valle, ya que los peligros aumentaban exponencialmente.

Los pocos que habían encontrado la forma de superar al Valle Subterráneo, jamás volvieron para contarlo.

De hecho había una conocida historia sobre un poderoso cultivador que hace un poco más de 200 años se animó a probar su suerte y desafió los límites del valle. El grupo que lo acompañaba lo esperó durante semanas pero esta persona jamás regresó. Hay que destacar que esta persona era considerada una existencia del pico del Ducado Kherguita en aquella época, pero aun así no logró volver de ese lugar.

Este sujeto era el dueño original del cofre oculto que Ryou desenterró en su primer día en las cuevas.

Luego de caminar por esta pequeña cueva durante algunos minutos, encontraron un manantial. Este manantial era increíblemente hermoso y resplandeciente. Había insectos luminosos volando sobre este y la vegetación en su orilla era fluorescente, dando un aspecto místico al lugar.

Chang Jie se sorprendió ante tal escena pero, antes de que pudiera preguntar sobre como proseguir, notó que Ryou ya se había sumergido en las aguas del manantial.

Un vapor de color negro se desprendía desde el cuerpo de Ryou. Esto alarmó a Chang Jie al inicio; pero luego de notar la actitud de despreocupada de su amigo, que parecía estar tomando un simple baño, decidió seguir su ejemplo y hundirse en el agua también.

Chang Jie sintió un cosquilleo en todo su cuerpo, era como si su cuerpo se estuviera purificando. Algo similar pasaba cuando un cultivador rompía en el rango de Gran Guerrero o Guerrero Espiritual, pero esta vez estaba en otro nivel.

Las impurezas de su cuerpo fueron expulsadas rápidamente, el agua de este manantial limpiada todo lo que consideraba dañino y templaba su cuerpo al mismo tiempo. Era una sensación increíble que nunca antes había sentido.

Chang Jie pareció recordar algo, y dijo:

“Las personas que en el pasado encontraron este lugar por casualidad, jamás revelaron su ubicación exacta. Pero recuerdo perfectamente haber leído algo sobre el tema en un viejo libro, este debe ser el legendario Manantial de Purificación ¿Correcto?”

Ryou asintió, y explicó:

“También tuve la oportunidad de encontrar información sobre este manantial e incluso una breve descripción sobre donde estaba el mismo”

Chang Jie suspiró. Ahora entendía a qué se refería Ryou al hablar antes sobre inmensas riquezas. El agua de este manantial podría purificar y templar el cuerpo de una persona de forma rápida.

Esta agua era tan preciosa que casi ningún tesoro podría comparársele, ya que solo un físico poderoso y refinado sería capaz de soportar grandes cantidades de energía. Este manantial sirve para tal propósito, por lo cual sería considerado por muchos como un teoso inestimable.

Luego de bañarse durante algunas horas, ambos jóvenes notaron que sus cuerpos se habían fortalecido en varios grados. Incluso un poderoso Maestro Espiritual podría no tener un cuerpo tan perfecto como el que Sumeki Ryou y Chang Jie tenían ahora.

“¡Increíble! Este manantial oculto es maravilloso, si tan solo pudiéramos llevarlo…” Anheló Chang Jie en broma.

No era una persona codiciosa pero entendía los beneficios que el agua de este manantial podría provocar en los otros genios de su condado.

“Me temo que incluso si te lo llevas, el agua de este manantial perderá su poder después de algunos años en el mundo exterior. Mientras que otro manantial igual a este se formará en este lugar después de algunas décadas” Comentó Ryou señalando el techo de la cueva.

Chang Jie pudo observar cómo, cada algunos pocos segundos, una pequeña gota caía hacia el manantial desde las grietas del techo de roca. Él entendió casi de inmediato la situación.

“De todas formas tendrás a oportunidad de comprobar mi teoría en unos 20 o 30 años si quieres ¡Porque planeo llevarme este manantial ahora!” Sentenció Ryou saliendo del agua.

Chang Jie lo miró con incredulidad.

¡Era imposible llevarse algo tan grande! Incluso la mejor bolsa interespacial del mundo no podría recoger un manantial entero.

Ryou sacó una esfera de color negro, que desprendía pequeños brotes de corriente eléctrica, y la levantó con su mano.

“¡Abierto para mí!” Ordenó.

La esfera negra comenzó a brillar, y absorbió el agua del manantial rápidamente.

Este era el Plano Alterno de Sao Feng, donde Ryou había reparado su poder espiritual durante los últimos años.

La próxima vez que entrara a este lugar, se encontraría con que además de las ventajas de siempre, también podría disfrutar de un hermoso manantial.

Chang Jie miraba atónito la escena. Aunque nunca había visto un Plano Alterno antes, conocía un poco sobre estos y sabía que en todo el Ducado Kherguita posiblemente no habría ni uno solo de estos increíbles planos.

Esto no era algo extraño ya que incluso el Plano Alterno más básico sería un objeto del nivel Épico. Y uno poderoso sería sin duda del nivel Legendario.

“Incluso si el venerado antepasado del Ducado Kherguita tiene en su poder algún objeto del nivel Épico, no necesariamente sería un Plano Alterno” Pensó Chang Jie aterrado.

Este joven frente a él podría sacar un Plano Alterno como si fuera una cosa sencilla, esto explicaba porque no ponía en sus ojos a objetos como las reliquias de bestia Feroz.

“No te preocupes tanto por este manantial, no es gran cosa” Comentó Ryou. Y luego agregó:

“Cuando dije que obtendríamos inmensas riquezas no me refería a esto. El manantial es solo un medio para alcanzar estas riquezas futuras”

Chang Jie ni siquiera se atrevió a refutar, después de ver la última escena entendió que el mundo que conocía era muy diferente a las posibilidades infinitas de Ryou tenía.

“Quítate la ropa” Ordenó Ryou mientras se desnudaba.

“¿Qué?” Preguntó confundido Chang Jie, rascándose la cabeza.

“Podrías ofender a seres poderosos si la conservas” Explicó Ryou secamente.

La cabeza de Chang Jie daba vueltas.

Incluso se había baneado en el manantial con su ropa puesta ¿Pero ahora que salió del mismo debía quitársela? ¡Era absurdo!

Pero aun así obedeció, y decidió que ya no intentaría encontrarle sentido a las cosas que haga Ryou en un futuro. Había demasiada diferencia entre sus perspectivas de vida y era imposible para él entender sus acciones a veces.

Ryou caminó desnudo durante algunos minutos hasta llegar a una enorme pared de piedra.

Luego dibujo un pentagrama con algunos complicados sellos rúnicos en su interior y toda la estructura comenzó a vibrar.

La enorme pared se abrió en dos, mostrando un camino oculto hacia el interior. Era como si una pequeña montaña se partiera al medio para abrirle el paso.

“Increíble…” Suspiró Chang Jie asombrado. Las cosas locas no paraban de suceder mientras estaba junto a Ryou.

Los dos caminaron por el interior de la abertura y, después de algún tiempo recorriendo un camino desolado, se escuchó una potente voz antigua que retumbaba en los alrededores:

“¿Quién se atreve a profanar nuestra Santa Tierra Bestial?”



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