Capítulo 92: Enormes Ganancias
“Hemos llegado a un acuerdo, y queremos proponerte una contraoferta” Explicó el anciano Gizun, observando a Ryou con cautela.
“¡Que descaro! Realmente se sienten con derecho a negociar conmigo…”
“Llevan decenas de miles de años atrapados en este oscuro y húmedo lugar, les doy la posibilidad de salir a cambio de algunas cosas al azar, pero igualmente no están conformes con mi generosa oferta y buscan negociar conmigo” Pensó indignado Ryou.
Pero sin dejar que la otra parte conozca sus pensamientos, y con su mejor cara de póker que pudo mostrar, arrojó su mano despreocupadamente para indicarle al anciano que continúe hablando.
“Te prestaremos los objetos que solicitas pero solo durante los próximos 100 años, si para entonces no lograste el objetivo de liberarnos debes regresarlos otra vez aquí. Además debes realizar un Juramento de Vida ante los cielos para sellar este pacto” Explicó el anciano Gizun suavemente.
Chang Jie, que escuchaba a la distancia, tragó saliva. Un Juramento de Vida ante los cielos era una cosa muy seria, mucho más que un simple Contrato Espiritual. La razón de esto era sencilla, el contrato espiritual medía las intenciones de las dos partes en lograr cumplir con el acuerdo. Esto quería decir que siempre en cuando las dos partes estén de acuerdo en cumplir el contrato, no pasaría nada malo. Además en caso de no cumplirlo tan solo el Poder Espiritual se vería afectado pero con algo de suerte y algunas técnicas avanzadas de medicina quizás se podría seguir viviendo como una persona normal, o incluso como una persona con una baja cultivación.
Por otro lado un Juramento de Vida no medía las intenciones, si no los hechos puntuales.
Esto quería decir que si por ejemplo Ryou era asaltado en un futuro y perdía alguno de estos objetos, no podría escapar de ninguna forma de la calamidad que le esperaba. Incluso si realmente fuera su intención cumplir con el juramento pero no pudiera por una situación de fuerza mayor, igualmente sería considerado como una violación al juramento.
¡Además el precio a pagar en caso de no cumplir era su propia vida!
Chang Jie no pudo evitar preocuparse por su amigo, un juramento de vida con respecto a un asunto tan complejo y difícil de resolver era algo muy desventajoso para Ryou. El riesgo de perder la vida a causa de esto no era bajo.
Por otro lado Ryou tenía una forma muy distinta de analizar este asunto.
“¡Haha! ¿100 años? Usted es demasiado generoso ¡Yo me hubiera conformado con solo unos 10! Pero está bien ¡Aceptaré su generosidad!” Pensó Ryou sin dejar que los demás noten sus ojos llenos de burla.
En realidad le importaba muy poco la cantidad de años que le dieran para cumplir el acuerdo, después de todo existía otra forma de cancelar un juramento de vida, la cual era menos conocida por las personas. Esta forma era que una de las dos partes que hicieron el juramento muriese.
En el peor de los casos, si no lograba devolver todos los artículos a tiempo, tan solo debería eliminar al viejo Gizun en un futuro, antes de que se cumplan los 100 años. Por supuesto que la otra parte no creyó que esto pueda ser una posibilidad debido a que dentro del mundo bestial una figura como Gizun era prácticamente invencible ¿Y en tan solo 100 años cuanto podría crecer el poder de un humano?
Pero Ryou, con sus métodos desafiantes de los cielos, sabía que no tardaría demasiado en superar a todos estos reyes. De hecho unos 10 años podría ser considerado tiempo de sobra para él, a no ser que se encuentre con otra calamidad como cuando su poder espiritual fue severamente dañado en el pasado.
Pero mientras Ryou se burlaba por dentro, en realidad fingió estar muy pensativo y serio por fuera. Como si esta decisión fuera tremendamente dura e injusta para él.
“Te daremos algunos tesoros extras también para ayudarte a lograr el objetivo, y no hará falta que devuelvas estos si aceptas el pacto” Declaró Gizun al ver el rostro contemplativo de Ryou. Temía que el joven no aceptara.
Finalmente Ryou aceptó lentamente, como si hubiera realizado la decisión más importante de su vida.
“Me alegra saber que estás de acuerdo, además este juramente debe hacerse frente a todos los Reyes Prehistóricos” Declaró con astucia Gizun.
Ryou asintió con la cabeza. Esto era algo que ya esperaba, ya que el acuerdo era algo que involucraba a los 5 reinos bestiales del mundo subterráneo. Además sabía que la otra parte lo estaba subestimando. Si fuese necesario en un futuro eliminar al viejo Gizun solo o a los 5 reyes juntos, no haría una gran diferencia para él.
“¿Artículos Prestados? ¿100 años? ¡Haha! ¡Que broma! Con la ayuda de estos tesoros dentro de algunos años se arrodillaran ante mí y me suplicarán porque no los tome de regreso. Solo para poder agasajarme me pedirán que los conserve” Pensó Ryou con una sonrisa llena de burla.
“Juro ante los cielos que dentro de 100 años o menos les devolveré a los reyes prehistóricos sus respectivos artículos mientras permanezcan con vida. Los artículos bajo este juramento son la matriz de incremento de poder, la moneda de la fortuna, las lágrimas de la verdad, la suprema matriz defensiva, la armadura demoniaca y los cinco emblemas de comando” Juró Ryou con solemnidad, mientras extendía sus dos manos hacia el techo de la enorme cueva, en postura de reverencia hacia los cielos.
“¿Jurar ante los cielos? ¡Que broma! En un futuro aplastaré a esos viejos bastardos arroganes…” Pensó con una sonrisa siniestra.
El rey Gizun asintió satisfecho con el juramento, incluso si alguna de las partes sufría un percance los demás reyes recibirían sus respectivos tesoros de regreso. Su mayor temor era que Ryou muriese en el mundo exterior y algún otro humano codicioso tomara todas sus pertenencias. Pero era un riesgo que estaba dispuesto a correr, después de todo el beneficio de poder salir de este lugar en menos de 100 años era simplemente inmenso.
Algunas horas después, los cinco legendarios tesoros ancestrales y los emblemas de comando fueron presentados ante Ryou dentro de una bolsa interespacial de altísima calidad. Además también estaban las frutas del Árbol Divino de la Oscuridad, había 3 frutas doradas, 20 frutas rojas y unas 100 frutas verdes.
Aunque Ryou no tenía un gran uso para los dos últimos tipos de frutas, sin duda podrían sumar algo a su arsenal de tesoros. Sobre todo las frutas rojas, en el mundo exterior cada una de estas podría venderse por decenas de miles de monedas de oro debido a que en el pasado un humano obtuvo algunas de estas al visitar el Mundo Subterráneo, y descubrió que eran extremadamente útiles para incrementar el poder de las bestias domesticadas de alto rango. Cualquier Domador de Bestias babearía por obtener una de estas frutas rojas, ya que los antiguos libros describían estas frutas como tesoros de valor incalculable.
Las verdes por otro lado no tenían un gran valor pero aun así podrían utilizarse como un ingrediente vital para algunas fórmulas de alquimia que eran poco conocidas por el mundo actual.
Por otro lado las doradas directamente no eran conocidas por el mundo exterior. Pero de todas formas Ryou tenía un gran uso para estas frutas, por lo cual jamás las vendería y de hecho las valoraba a un nivel similar al de los legendarios tesoros ancestrales.
Los objetos se dividían según sus calidades en Baja, Media, Alta, Épica, Legendaria y Divina. Aunque ninguno de los objetos que recibió hoy eran de calidad Divina, como su Anillo Escarlata de Orión o el Amuleto de Tharsis, eran todavía grandes objetos de calidad Legendaria y Épica. Sobre todo la Matriz de Incremento de Poder, el cual era un poderoso objeto de calidad Legendaria, que estaba al mismo nivel que el Caldero Celestial del Emperador de la Alquimia, y que sería de mucha ayuda para completar sus planes en un futuro.
La cosecha que obtuvo el día de hoy fue simplemente inmensa. Algunos cultivadores trabajarían toda su vida con tan solo poder obtener uno solo de estos tesoros.
Después de intercambiar algunas palabras de cortesía con los reyes prehistóricos, Ryou regresó a la Santa Tierra Bestial mediante la matriz de teletransportacion.
“Cada cuatro o cinco años, cuando la brecha aparece, algunas bestias menores aprovechan la oportunidad para salir del Mundo Subterráneo, sin saber que serán cazados por los humanos en el mundo exterior al estar fuera de nuestra protección. Pero esta situación acaba hoy, durante los próximos 100 años no volverá a suceder el fenómeno que los humanos suelen llamar Migración Bestial” Afirmó la Reina Hederine. Todas sus esperanzas estaban depositadas en Ryou ahora. Y luego agregó:
“A pesar de que mi pura sangre bestial no me permite salir de las cuevas debido a la Matriz de Sellado, al menos te acompañaré hasta la entrada”
Los humanos tenían una forma simple y rustica de saber cuándo empezaba y terminaba la migración bestial. El comienzo sería marcado cuando una gran cantidad de bestias comenzará a salir de las cuevas. Y el final cuando los cultivadores en su interior comenzarán a ser masacrados vilmente y las bestias comenzarán a actuar con cierto nivel de organización superior.
Pero de todas formas era algo de conocimiento común que la migración bestial duraba como mínimo unas 3 semanas, miles de años demostraban este hecho. Por lo cual nadie estaría preocupado durante este tiempo mínimo. Y cuando pasaran las tres semanas, la mayoría se iría de las cuevas por decisión propia.
Pero este sería un año atípico, apenas habían pasado dos semanas desde el inicio y la migración bestial estaba acabando abruptamente ahora.
Ryou, Chang Jie y Hederine salieron hacia el Valle Subterráneo, seguidos por un enorme número de viciosas criaturas comandados por la poderosa bestia de cuatro brazos, Khatix.
En el camino de regreso se cruzaron a un grupo de Hongos Falsos de Vermu, que se sumaron obedientemente al ejército de Hederine.
La reina le dio indicaciones a Khatix para que, junto al enorme ejército de bestias, empiece a cazar a los humanos que aún estén dentro del Valle Subterráneo. Miles de criaturas comenzaron su cacería humana en ese momento con perfecta organización.
Esto no le dio pena a Ryou, ya que los humanos eran los invasores aquí y era totalmente entendible que la raza bestial defienda su territorio. Además la reina le dio la orden a Khatix, en lugar de tomar las riendas del asunto en persona. Esto podría ser visto como un acto gentil para lanzar un aviso, y darles algo de tiempo a los humanos para escapar.
Hederine hizo un sonido agudo que resonó en todo el valle.
Minutos después, la enorme bestia Demoniaca voladora de color blanco, que habían encontrado antes, llegó y se postró mansamente ante su reina.
“Esta es mi montura” Afirmó acariciando la cabeza de esta enorme bestia demoniaca.
Los tres se montaron sobre la bestia y volaron a gran velocidad hacia la salida del valle subterráneo.
El viaje que antes le tomó a Ryou muchos días en completarse, ahora fue realizado en cuestión de horas. La velocidad de esta bestia voladora era realmente impresionante.
Pero cuando estaban llegando hasta la entrada del Valle Subterráneo, Ryou notó una escena interesante al observar el terreno desde el aire.
Se trataba del Vizconde Baku Naranbaatar y sus guardias personales, los cuales estaban intimidando a una pareja de cultivadores.
Ryou le hizo señas a Hederine para que detenga su montura y bajaron sobre una colina, a una distancia donde no podrían ser detectados. Luego sacó de su bolsa interespacial uno de los artículos que le fueron entregados por los Reyes Prehistóricos, se trataba de las Lágrimas de la Verdad.
Estas pequeñas lágrimas de aspecto cristalino pasarían desapercibidas por cualquiera, pero Ryou conocía el verdadero uso de las mismas y se las colocó en sus ojos sin dudarlo.
Al colocarse las Lágrimas de la Verdad, el mundo entero parecía haberse convertido en decenas de miles de colores diferentes.
La visión hacía que todo pareciera perfectamente claro y hermoso e incluso podía ver las partículas en el aire, que ciertamente no era lo que una visión normal podría percibir.
De hecho podía ver claramente a las hormigas en un árbol a cientos de metros de distancia. En resumen ¡Su rango de visión se había incrementado enormemente! Y ese era solo uno de los tantos usos de este increíble objeto.
A pesar de que estaban a miles de metros de distancia del lugar, Ryou pudo ver claramente todo lo que sucedía en ese sitio como si la situación sucediera a pocos metros suyo.
Su visión era tan buena que podía notar todos los detalles a la perfección. Con estas lágrimas leer los labios de las personas era una tarea sencilla, incluso estando tan lejos.
“Aunque pertenezcan a una Secta Oculta, tan solo con su pequeño respaldo no alcanzará para hacerme retractar. Dentro de este lugar el más fuerte es la ley, y claramente no son ustedes dos” Se burló Baku Naranbaatar.
“Vizconde, su reputación le precede... Somos tan solo un par de cultivadores promedio y no buscamos problemas de ningún tipo ¿Por qué nos intimida?” Dijo respetuosamente el hombre que parecía tener unos 25 años.
“¡Haha! Incluso si no buscan problemas, estos los encontrarán a ustedes cuando portan cosas tan interesantes en este lugar…”
“Entréguenme los huevos de Bennu que traen y todas las reliquias que han conseguido hasta ahora, y quizás me piense en dejarlos ir en paz luego” Declaró con una sonrisa siniestra el vizconde.
El dúo de cultivadores se tambaleo, no estaban dispuestos a perder todas sus pertenencias valiosas de esta vil forma.
Ryou reconoció a estas dos personas, eran Liao Xun y Ruan Lian. Ambos habían entrado con su grupo a las cuevas, pero luego decidieron separarse al conocer la débil cultivación de Long Yinye y Suki Naomi. Esa situación no pasó desapercibida por Ryou pero tampoco le importó.
Usando las Lágrimas de la Verdad, él podía ver el nivel de cultivación exacto de las personas. Incluso si estaba a una gran distancia o si eran de un nivel muy superior al suyo. De hecho ni siquiera un artículo como el Anillo de las Sombras podría ocultar el nivel de alguien frente a las Lágrimas de la Verdad. Este era otro de sus tantos usos.
“Baku Naranbaatar es actualmente un Guerrero Espiritual nivel 5, en la etapa base. Y sus 8 guardias son también Guerreros Espirituales, que rondan el nivel 2 y 3. Por otro lado, Liao Xun es un Guerrero Espiritual nivel 3 y Ruan Lian una Guerrera Espiritual nivel 2, la situación no se ve bien para esos dos…” Suspiró Ryou con pesar en su rostro, no hacía falta ser un genio para darse cuenta que una calamidad se aproximaba a este dúo.
“Si te atreves a asaltarnos, nuestra secta Fénix Renaciente tomará represalias en tu contra” Declaró Ruan Lian con disgusto.
“¡Haha! Eso no pasará. No hay forma de que tu pequeña secta descubra que tuvimos algo que ver, e incluso si lo hacen no podrán hacer nada al respecto. Mi familia Baku está respaldada por la familia Yuan, que a su vez es protegida por la secta Estrella Purpura ¿Acaso crees que una pequeña secta como la tuya puede competir contra semejante poder?” Se burló descaradamente Baku Naranbaatar.
La pareja de cultivadores dieron varios pasos hacia atrás. Realmente la diferencia de poder entre sus respaldos era demasiado desigual.
Ellos provenían de una pequeña secta oculta llamada Fénix Renaciente que estaba al noroeste del Ducado Kherguita, y cerca de los límites con el Reino de Alferus. Mientras que la otra parte eran respaldados por la poderosa Secta Estrella Purpura, la cual tenía un gran prestigio y era considerada como la más poderosa en todo el ducado.
La pareja de cultivadores quería escapar, pero antes que pudieran hacer cualquier movimiento fueron totalmente rodeados por los guardias del vizconde.
“Esta es su última oportunidad, entreguen sus bolsas interespaciales y acepten un contrato espiritual donde deben prometer no contar a nadie sobre este pequeño asunto. Si lo hacen les ahorraré sus vidas hoy” Dictaminó el vizconde con mirada asesina.
Pero cuando la pareja de cultivadores estaba por darse por vencidos y entregar todas sus pertenencias, una poderosa voz retumbó en el cielo. Era como si el rey del infierno hubiera descendido al mundo humano en busca de sangre, causando un enorme terror en todos los presentes.
“¡Me temo que nadie ahorrará tu vida hoy sin importar lo que decidas hacer!” Gritó Ryou, usando el Camino de la Voz.
Finalmente su principal enemigo estaba frente a él y el día de cobrarse viejas deudas había llegado.
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