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lunes, 16 de abril de 2018

DC - Capítulo 97: Domando a los pequeños poderes



Capítulo 97: Domando a los pequeños poderes

Ryou se levantó de su silla y caminó perezosamente hasta fuera del castillo. Su nuevo asistente lo seguía mientras sudaba grandes gotas.

¡Un ejército de más de 700 combatientes se posaba ante sus ojos!

Este ejército era la agrupación de todos los soldados de las villas y aldeas de su territorio y estaba comandado por el grupo de jefes que habían sido intimidados por Ryou la última vez. En aquel momento se habían marchado del castillo llenos de temor y con sus rostros pálidos. Pero ahora lucían llenos de altanería y lo miraban con recelo.

Aunque no habían perecido en la anterior vez, todos ellos sabían que pudieron haber sido las víctimas de este tirano barón en aquel momento. Por lo cual ni uno de ellos estaba a gusto con Ryou ahora.

Ryou se paró frente a ellos, e ignorando completamente al enorme ejército y sus miradas hostiles, declaró de forma imponente:

“¡Felicitaciones a todos! Si están en este lugar, parados aquí hoy, es porque han sido aprobados por mí. Lo cual pueden considerarlo como un acto glorioso que marcará el resto de sus vidas”

Algunos murmullos se escucharon entre la multitud de personas:

“Hmm ¡Que presuntuoso!”

“Demasiado arrogante, se atrevió a matar al patriarca y ahora siente que es importante”

“¿Acaso cree que escucharemos sus tonterías para siempre?”

“¡Como se atreve a soltar un discurso en esta situación!”

“¡Estás cortejando a la muerte!”

El asistente estaba aterrorizado, y se estaba conteniendo para no mojar sus pantalones del miedo.

“Como sospechaba… ¡No han venido con buenas intenciones!” Pensó con temor el asistente.

Ryou fingió ignorar todo el asunto, y continuó su discurso:

“Nuestro humilde territorio siempre ha sido considerado como uno de los más pobres en todo el Ducado Kherguita, pero esta situación acabará muy pronto”

“Solo la grandeza nos espera y en un futuro todos ustedes disfrutarán de vidas mejores que incluso la nobleza de la Fortaleza Kherguita”

“Los que permanezcan fieles a mi lado serán inmensamente recompensados, mientras que los que me decepcionen sufrirán las consecuencias de sus actos”

“Cada uno elegirá el destino que prefiera, pero a mi lado las posibilidades serán infinitas para todos ustedes. Por esta razón he llegado a la conclusión que nuestro trato actual no puede seguir siendo el mismo y decidí dictaminar una nueva ley universal que los afectará a todos ustedes”

El asistente escuchaba con incredulidad y pánico.

“¿Es que acaso no sabe leer los rostros de las personas?” Pensó aterrado.

Este ejército frente a él lucía bastante feroz, y sus comandantes tenían el ceño fruncido hasta el límite. Pero Ryou soltó un discurso sobre la grandeza y acerca de aplicar nuevas leyes para todos.

“¿El barón podría ser extremadamente negligente en saber leer una situación?” Pensó deprimido el asistente. Hace una semana cuando comenzó a trabajar en el castillo creyó que se había ganado la lotería, pero ahora parecía que la situación se había vuelto terriblemente adversa y hasta podría perder la vida hoy.

Ryou continuó su discurso:

“Esta ley universal se tratará de algo muy sencillo y conveniente para todos ustedes”

“¡A partir de este momento cada una de sus villas y aldeas deberán pagar el 50% de sus ingresos totales en calidad de impuestos! A cambio contarán con mi protección y con todos los otros grandes beneficios que obtendrán al seguirme”

“¡Ok, estamos muertos!”

“Señor Barón ¿Seguro que no busca suicidarse? ¡Al menos no me lleve con usted!” Pensó el horrorizado asistente con su rostro totalmente pálido.

Estos sujetos traían a sus ejércitos para intimidarlo pero, en lugar de conceder favores para apaciguarlos, les quería cobrar la mitad de sus ingresos totales en calidad de impuestos ¿Había alguien con tantos deseos de morir en este mundo?

“Grandes beneficios de seguirte…” Repitió lentamente con incredulidad un Jefe Tribal, la vena de su frente estaba enormemente hinchada.

“¡Incluso si eres un Guerrero Espiritual, todavía te mataremos hoy!” Musitó con furia otro sujeto mientras tomaba su arma.

Habían venido hasta aquí, con sus ejércitos, para intimidar a Ryou, pero el joven barón ni siquiera se inmutaba ante su presencia y se atrevía a exigirles nuevos impuestos en la cara.

Ignorando a los pequeños jefes que le gruñían, continuó hablando:

“¡Pero no se preocupen! Yo soy una persona magnánima y benevolente que jamás pedirá algo a cambio de nada. Así que desde el momento que acepten el acuerdo, todos sus dominios estarán protegidos por mis ejércitos”

“…” El asistente estaba al borde de la locura. Ryou se definía como una persona magnánima y benevolente, pero anteriormente había asesinado a los líderes de algunos de los pequeños poderes por un simple desacuerdo verbal.

Uno de los ancianos de una tribu ya no podía aguantar más, y gruñó:

“¿Ejércitos? ¿Cuáles ejércitos? ¡Todos sabemos que con suerte llegas a 50 viejos soldados en tu pequeña guardia!”

Un patriarca también habló furioso:

“¿Acaso puedes protegernos cuando no puedes cuidar de tu propio trasero? ¡Por supuesto que no!”

Las críticas llovieron en ese momento, la multitud se alborotó. Pero Ryou solo sonreía y se mantenía tan sereno como al inicio. Parecía estar recibiendo alabanzas en lugar de gritos llenos de furia.

“Soy consciente que el poder militar de la baronía es muy ineficiente todavía. Pero en un futuro incrementaré 10 veces nuestra fuerza actual” Declaró con una ligera sonrisa.

“¡Incluso si logras cumplir tus promesas e incrementas el poder militar unas 10 veces más, todavía seguirían siendo tan solo 500 soldados del rango Guerrero!” Chilló indignado un anciano que conocía bien la situación de la baronía. El ejército que reunieron hoy los distintos poderes era mucho más poderoso que eso.

Además ¿Cuánto tendrían que esperar hasta que eso pase? ¡Posiblemente serían más de 10 años! Cultivar y entrenar nuevos soldados no era una tarea sencilla y todos aquí lo sabían.

La mayoría elegiría entrenar a jóvenes reclutas desde la tierna edad de 12 años, y luego de 5 o 6 años de duro entrenamiento finalmente serían considerados oficialmente como soldados novatos.

Pero lograr formar un ejército de 500 buenos soldados en ese corto tiempo era tan solo una fantasía, incluso 10 años sería extremadamente rápido considerando la pobreza del lugar.

“Me refiero a aumentar el poder militar 10 veces dentro del próximo año” Sentenció Ryou con convicción.

Las voces furiosas se hicieron escuchar.

“Puedes comer lo que gustes pero no decir lo que quieras” Gritó un anciano muy enojado, mientras apuntaba con su dedo hacia Ryou.

“Incluso si lo logras ¿Acaso crees que podrás llegar vivo hasta ese día?” Chilló el patriarca de una aldea con furia.

Todos sentían que ya habían escuchado demasiadas estupideces el día de hoy.

Algunos espectadores habían venido hasta aquí con la esperanza de ver que era lo que tenía preparado el nuevo barón. Quizás realmente era un ser superior en lo que respecta a gobernar, y tal vez podría callar a los molestos e individualistas pequeños poderes. Pero desde que llegaron la única sensación que tuvieron fue que estaban siendo burlados por este joven barón, y que ni siquiera era consciente de la terrible situación en la que estaba.

“Creo que hay un error…” Comentó Ryou luego de escuchar las quejas de estos personajes. Su rostro mostraba cierto abatimiento, como si realmente se hubiera equivocado en algo importante.

Muchos especularon que el barón había logrado cierto nivel de entendimiento sobre la realidad y retiraría sus desenfrenadas palabras anteriores.

“Cuando mencione sobre aumentar el poder de mi territorio unas 10 veces, no me refería a lograr 500 soldados del rango Guerrero. Sino a 2500 soldados del rango Gran Guerrero o superior a este”

“…” Todos quemaron pasmados ante esta afirmación ¡El nivel de fantasía de estas palabras superaba incluso al de las novelas xianxia que les leían sus abuelas cuando eran niños!

“Me gustaría mostrar un poco de mis palabras a todos los honorables jefes que han decidido asistir el día de hoy. Por esta razón he planeado una pequeña competencia entre sus 700 soldados y mi todavía humilde guardia del territorio” Declaró Ryou con una sonrisa perturbadora, y luego hizo un pequeño gesto con la mano.

El asistente que lo acompañaba temblaba del miedo. Aunque no había visto a la guardia de la baronía en los últimos 10 días, sabía perfectamente que eran solo 50 soldados viejos del rango Guerrero.

¿Qué podrían hacer esas personas contra este formidable ejército? Los distintos poderes habían juntado a unos 700 soldados ¡Y por lo menos unos 100 de estos eran del rango Gran Guerrero! La diferencia de poder era abismal…

Ryou permaneció en silencio luego de dejar esas últimas palabas. Ya había montado el show y ahora era el momento de disfrutar el desenlace del mismo.

Un grupo de 250 personas uniformadas se asomó en la distancia con grandes pasos, ante la atónita mirada de todos los presentes.

Todos estos soldados lucían imponentes y vestían una resistente armadura de cuero con el emblema de la baronía estampado en sus pechos. También traían una poderosa lanza de acero en sus manos y un escudo ligero de buena calidad.

Una bella y joven mujer los comandaba, mostrando una mirada desafiante.

“Hemos subestimado al barón…” Murmuró uno de los ancianos que había criticado duramente a Ryou antes.

Algunas voces se hicieron sentir luego de que habló este anciano:

“Parece que el barón tiene sus propios medios para poder juntar tantos soldados en tan poco tiempo… Pero aun así su ejército es un poco carente en comparación al nuestro”

“¡Es cierto! Incluso si estos 250 guardias son un número considerable, todavía no es suficiente para compararse con un ejército veterano de 700 guerreros como el nuestro”

“Correcto ¡Son solo campesinos con un buen uniforme!”

“Tan solo nuestros 100 soldados elite del rango Gran Guerrero podrían darles una paliza en cuestión de minutos”

“Además nuestro ejército cuenta con casi 3 veces su cantidad de soldados totales”

Aunque los distintos poderes estaban un poco sorprendidos por la llegada de estos 250 guardias uniformados, no era suficiente para apaciguar su ira y retroceder.

Naomi se paró firme frente al ejército enemigo, y declaró en voz alta:

“¡La demostración de poder comienza ahora! Atacaremos suavemente, sin intención de lastimar de gravedad a nadie. Pero si alguno sale herido puede retirarse del campo de entrenamiento y trataremos sus heridas de inmediato”

Los líderes de los poderes escuchaban las palabras de Naomi indignados.

Más allá de que no sabían cómo había logrado Ryou para conseguir tener unos 250 soldados en total, y en tan solo 10 días, todavía era un número demasiado carente para compararse al de ellos. Además la experiencia y el poder de batalla era un asunto importante. El ejército de los pequeños poderes estaban confiados en que superarían a sus rivales por mucha diferencia, pero ahora eran tratados con consideración y suavidad como si fueran frágiles rosas a punto de romperse. Se sentían totalmente menospreciados.

“Un grupo de novatos actuando presuntuosos… Tan solo nuestros mejores soldados del rango Gran Guerrero podrían tratar con todos ustedes juntos” Declaró un soldado furioso del ejército de los pequeños poderes.

“Los aplastaremos en segundos” Se jactó otro con confianza.

Naomi ignoró las molestas voces, y dio una orden militar moviendo su mano. Los 250 guardias de la baronía adoptaron una formación extraña y luego comenzaron a avanzar de forma ordenada hacia el ejército de 700 soldados.

Minutos después, la escena que todos los líderes de los pequeños poderes esperaban, donde sus enemigos eran apabullados por su ejército, jamás sucedió. De hecho era exactamente lo contrario.

La joven que los comandaba ya había enviado a volar a 20 soldados enemigos con un simple movimiento de su lanza. Por otro lado su ejército tampoco se quedaba atrás, la formación de ataque que adoptaron era increíblemente eficaz y les permitía duplicar sus fuerzas fácilmente.

“Esta es una poderosa formación que solo un Maestro Estratega podría lograr” Mencionó un anciano conocedor con los ojos bien abiertos.

Pero el tema más desconcertante era la fuerza de estas 250 personas…

“Creo que todos ellos son del rango Gran Guerrero…” Murmuró con incredulidad y asombro uno de los jefes de la coalición de los pequeños poderes.

“¿250 guardias del rango Gran Guerrero? ¡Imposible!” Se negó a creer el Primer Anciano de una pequeña tribu.

“No… espera…” Comenzó diciendo un jefe tribal, casi sin creer lo que observaba.

“¡Creo que la joven que los comanda es una Guerrera Espiritual!” Dictaminó con escepticismo y asombro.

Nadie podía creer lo que sus ojos veían. Los supuestos veteranos de su ejército salían volando por el cielo una vez que chocaban contra la formación de ataque de estos 250 guardias ¡Además la mayoría de ellos eran jóvenes que rondaban los 20 años pero ya tenían tan tremendo poder!

El supuesto combate de entrenamiento no duró demasiado, en cuestión de minutos la mitad del ejército de los pequeños poderes estaba desparramado en el suelo, mientras que la otra mitad retrocedía con temor a quedar en un estado lamentable como les pasó a sus compañeros. Su moral había caído al grado más bajo posible y ya no querían seguir combatiendo contra estos poderosos guardias del barón.

¡Ni siquiera habían podido tumbar a un solo guardia del barón!

Los distintos jefes estaban paralizados del miedo ahora, sabían que su arrogante demostración de fuerza había sido totalmente humillada por su joven barón y que estaban a su merced ahora. Y para peor, algunos de estos se habían atrevido a criticarlo abiertamente hace poco.

¿Eran idiotas sin remedio o acaso estaban cansados de vivir? ¿Es que no aprendieron la lección cuando asesinó a algunos de ellos sin pestañar la última vez?

Por otro lado, los pocos que se habían mantenido neutrales desde el inicio tenían una enorme sonrisa en sus rostros ahora. Si el nuevo barón podía lograr formar semejante fuerza en tan solo 10 días de tiempo, lo que les esperaba en un futuro no era otra cosa más que la grandeza absoluta para su territorio. De golpe las delirantes promesas anteriores de Ryou parecían mucho más probables ahora.

“Espero que esta pequeña demostración les haya servido para entender el glorioso futuro que les espera a todos si me siguen obedientemente” Declaró Ryou con una sonrisa radiante.

Los jefes bajaron la cabeza, ya no podían objetar nada. Habían sido totalmente superados el día de hoy.

Pero cuando todos pensaron que el espectáculo había terminado, una fuerza de 20 hombres montados en bestias feroces se acercó con gran rapidez. Todas estas bestias eran Klantor similares al que Long Yinye enfrentó en el Valle Subterráneo.

Estos 20 hombres vestían túnicas finas, con una luna de color rojo estampada en sus hombros. Además todos ellos lucían desafiantes y estaban fuertemente armados.

“¡Han regresado en buen momento!”

“Les presento al gremio de mercenarios Luna Roja. Ellos estarán alojados en mi villa desde ahora” Explicó Ryou con una ligera sonrisa.

No hacía falta ser un genio para entender que estos personajes no eran para nada sencillos, tan solo viendo su musculatura y sus rostros desafiantes, se podía notar que eran de los niveles superiores del rango Gran Guerrero, y quizás incluso del pico.

“¡Increíble! Todos ellos parecen ser feroces combatientes del pico de Gran Guerrero y están montados sobre bestias feroces” Mencionó un anciano algo impactado.

Hay que destacar que un combatiente montado era mucho más poderoso que un combatiente normal, ya que el poder de las bestias feroces no podía ser subestimado.

Long Yinye bajó de su Klantor y se acercó hacia Ryou.

Inclinando su cabeza con respeto, le entregó un extraño emblema y dijo:

“Todo fue como usted mencionó, las bestias estaban esperando por nosotros en la cercanía de la salida de las cuevas. Al comienzo intentaron atacarnos pero luego de mostrar el emblema de comando nos obedecieron mansamente e incluso nos permitieron montarlas, pero…”

Ryou asintió, había adivinado que la reina Hederine le haría un regalo de este tipo. Ella le había mencionado el asunto antes de abandonar las cuevas pero no le dijo exactamente de qué se trataba. De todas maneras Ryou había supuesto sobre esto, y envió a Long Yinye con el emblema en busca de estas bestias de regalo.

Después de todo… ¿Que otro tipo de regalo podría darle además de bestias cuando ya había obtenido todos los tesoros valiosos del mundo subterráneo?

Pero el rostro de Long Yinye no lucía cómodo en este momento. Ryou se percató de esto y preguntó:

“¿Hay algo más sobre este asunto que deba saber?”

“Señor... Me temo que la situación no es tan simple como usted piensa…” Murmuró el viejo Yinye con ojos palpitantes.

“¡Hay más de 1000 bestias esperando en la entrada de las cuevas y algunas son mucho más terroríficas que unos simples Klantor!” Expuso Yinye impactado.

Era una suerte que nadie más pudiera escuchar esta conversación privada, de lo contrario vomitarían sangre hasta ahogarse al escuchar esto ¡Ni siquiera la familia Yuan del duque soñaría con tener tantas bestias feroces domesticadas en su poder! Pero este joven barón tenía esta enorme cantidad esperando por él tranquilamente.

Ryou entendió que era imposible transportar a un número tan grande de bestias por los caminos del Ducado Kherguita sin llamar demasiado la atención.

Si una gran cantidad de bestias se desplazara por el ducado de forma desenfrenada, pondrían en alerta a todos los poderes de los condados vecinos e incluso quizás al propio duque. Por lo cual el astuto Yinye solo había elegido traer a 20 mientras el resto aún seguía esperando por Ryou en los alrededores de la salida de las cuevas.

Ryou asintió sorprendido, no esperaba un regalo tan grande por parte de la reina Hederine. Y luego fijó su mirada en los nuevos seguidores de Long Yinye.

“Estos hombres son expertos que he reclutado por el camino”

“Nunca hubiera imaginado lo sencillo que es contratar personal competente cuando se paga por adelantado” Mencionó Yinye pensativamente, mientras acariciaba su barba.

Ryou asintió en señal de aprobación, el viejo Yinye había hecho un trabajo realmente excelente esta vez. Por lo cual sacó una pequeña bolsa llena de oro y se la entregó.

Finalmente regresó su atención hacia los jefes de los pequeños poderes y sentenció:

“Es hora de mostrarme a los genios que han traído para mi”



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