Capítulo 432
– Ejecutando Sin Misericordia
Todo el
lugar estaba en completo silencio, y todos sentían como si apenas pudieran
respirar. Todos los Guardias Dorados que habían salido fuera de la Ciudad del
Cielo Fragante llevaban expresiones pálidas y parecía que acabaran de ver un
fantasma. Aunque muchos de ellos eran poderosos Guerreros Alma de Combate,
después de presenciar la poderosa fuerza de combate de Jiang Chen, ninguno tuvo
el valor de atacarlo. Simplemente permanecieron flotando en el cielo, incluso perdieron
el coraje para huir de este lugar.
Incluso Yuan
Long no pudo escapar de aquí, así que cómo podrían estos Guardias Dorados
hacerlo? La respuesta era obvia.
"Jiang
Chen!"
"Jiang
Chen!"
"Jiang
Chen!"
Gritó Yan
Meng con emoción. Después de eso, toda la Ciudad del Cielo Fragante comenzó a
gritar el nombre de Jiang Chen. Cuando todas las personas de la familia Jiang y
la familia Yan escucharon esto, su desesperación inmediatamente se convirtió en
alegría.
“Es el joven
maestro! El joven maestro ha vuelto!”
"Esto
es genial! Estamos a salvo ahora!"
............
Todo el
mundo se sentía increíblemente emocionado en este momento. Habían pasado sus
días en la oscuridad, y cuando el enemigo comenzó a ejecutar a las personas, sus
corazones se rompieron.
En el cielo
sobre la Ciudad del Cielo Fragante, Jiang Chen había aplastado a tres Guerreros
Alma de Combate Superior; Capturo a los tres como un repentino trueno y los
lesiono gravemente hasta el punto en que eran como flechas al final de su vuelo.
Esto
requería una fuerza de combate que sacudiera el mundo, y sólo una persona la
poseía.
Jiang Chen
señaló a Big Yellow y Yan Chen Yu con sus ojos. Ambos entendieron lo que Jiang
Chen quería decir, y inmediatamente se precipitaron hacia la Ciudad del Cielo
Fragante.
Aprovechando
la oportunidad donde todos los Guardias Dorados quedaron atónitos por lo que
había sucedido, Yan Chen Yu saco al Rey Demonio de Hielo y rompió sus defensas,
salvando a Yan Meng y a los otros dos. El Rey Demonio de Hielo incluso comenzó
a lanzar brutales ataques a estos Guardias Dorados, causando que pidieran ayuda.
Aunque el Rey
Demonio de Hielo no podía derrotar al Séptimo Emperador, enfrentar a estos Guardias
Dorados era solo pan comido.
Big Yellow
fue directamente a la familia Jiang. Jiang Chen nunca permitiría que existiera
una posible amenaza. Aunque controlaba el destino de los tres Guerreros Alma de
Combate Superior, tenía que tener en cuenta a la familia Jiang y la familia
Yan. Ninguno de estos Guardias Dorados eran guerreros ordinarios, y una vez que
despertaran de su shock, definitivamente usarían las vidas tanto de la familia
Jiang como de la familia Yan para amenazar a Jiang Chen, y eso era algo que
Jiang Chen no quería ver.
Ahora, con
Big Yellow y Yan Chen Yu atacándolos, no había manera de que estos Guardias
Dorados pudieran resistirse. Así, la seguridad de la familia Jiang y la familia
Yan fue asegurada.
El trío
capturado había perdido su espíritu después de ser capturado por Jiang Chen,
especialmente Yuan Long. Él era quien tenía las lesiones más severas, ya que la
mitad de su cuerpo había sido cortado por Jiang Chen. Aunque todavía estaba
vivo, sería imposible recuperarse completamente. Estaba incapacitado
permanentemente.
En el hombro
de Jiang Chen posaba la cabeza sonriente de Jiang Cheng. La cabeza estaba
cubierta con una luz dorada, haciéndola parecer increíblemente sagrada. Jiang
Chen no prestó atención a la lucha entre el Rey Demonio de Hielo y los Guardias
Dorados. El levanto la Espada Santa Celestial lentamente y señaló al Séptimo
Emperador, “Comenzaremos contigo; Quiero que te disculpes con mi hermano.”
"Tonterías!
Jiang Chen, soy un Señor Emperador! Pedirle a un Señor Emperador que se disculpe
ante una mera hormiga? Imposible!"
Dijo el
Séptimo Emperador con una voz fuerte.
¡Swoosh!
Sin embargo,
antes de que pudiera terminar de hablar, un rayo de espada se desató. El rayo
de espada cortó una de las orejas del Séptimo Emperador.
“Argh! Jiang
Chen, cómo te atreves a hacerme daño? Soy el Séptimo Emperador! El Emperador
Imperial definitivamente no te dejará ir!"
El Séptimo Emperador
soltó un chillido miserable, y no se olvidó de amenazar a Jiang Chen después.
¡Swoosh!
Jiang Chen
sólo respondió enviando otro rayo de espada, cortando la última oreja.
Comparando
su crueldad y falta de misericordia, el Séptimo Emperador estaba muy atrás de
Jiang Chen.
“Honorable
Señor Séptimo Emperador, puedes seguir rechazando mis instrucciones. Mi
siguiente objetivo es tu ojo izquierdo, luego tu ojo derecho. Después de eso
viene tu nariz, y después de eso vienen los tendones de tus brazos y piernas, y
por último, tus órganos internos. Te dejaré probar todos mis métodos. Déjame
decirte esto; Conozco un método que te permite ver tu propio corazón latiendo
antes de morir. Me pregunto, quieres experimentarlo?"
La voz de
Jiang Chen sonaba como algo salido del infierno, causando que muchos tuvieran
piel de gallina, y escalofríos recorrieran sus espinas.
"Tú!"
El Séptimo Emperador
estaba aterrorizado, y su cuerpo temblaba incontrolablemente. La muerte era
realmente muy aterradora, pero a veces, estar vivo era aún más aterrador que la
muerte. El finalmente había conseguido una pequeña muestra de los métodos
despiadados de Jiang Chen. Incluso podía sentir que su alma temblaría si esos
brutales métodos se usaban en él.
"Jiang...
Jiang Chen, si me disculpo, me dejarás ir?"
Preguntó el
Séptimo Emperador. Nadie quería morir, especialmente aquellos que viven buenas
vidas. Alguien como el Séptimo Emperador quien se sentaba por encima de todos
los demás, nunca pensó que tendría que enfrentar la muerte de esta manera en su
vida.
“Tienes que
morir, los tres. La única diferencia es si quieres una muerte rápida o una
tortura interminable antes de que finalmente te deje morir. Déjenme
recordarles; Delante de mí, ni siquiera tienen las habilidades para suicidarse".
Dijo Jiang
Chen, palabra por palabra, haciendo que el trío cayera instantáneamente en la
absoluta desesperación.
Buzz…
La punta
afilada de la Espada Santa Celestial apuntaba a uno de los ojos del Séptimo Emperador,
enviándole escalofríos por la espalda. Sin vacilar, miró la cabeza de Jiang
Cheng y dijo, "Lo siento!"
“Inclínate tres
veces.”
Jiang Chen
continuó hablando con una voz indiferente.
"Qué?!
Jiang Chen, es mejor que no me presiones demasía- ARGHH!!"
El Séptimo Emperador
estaba furioso. Sabía que pronto iba a morir, pero no quería que lo humillaran
antes de morir. Sin embargo, su objeción fue inútil. Antes de que pudiera
terminar de hablar, Jiang Chen simplemente oscilo su espada y dejó dos heridas
en la cara del Séptimo Emperador, destruyendo instantáneamente sus dos ojos. El
ardiente dolor que provenía de estas heridas no era algo que un Guerrero Alma
de Combate Superior pudiera soportar.
"Jiang
Chen! Mátame, mátame...”
El Séptimo Emperador
rugió. Siempre había temido de la muerte, pero ahora, su deseo más fuerte era
morir. Quería suicidarse, pero bajo el control de Jiang Chen, no podía hacerlo.
"Inclínate!"
Jiang Chen
era despiadado e implacable. Colocó la punta de la espada en la nariz del
Séptimo Emperador. Aunque el Séptimo Emperador estaba sufriendo un severo dolor,
todavía era capaz de permanecer consciente. El podía sentir la sensación de
congelación que provenía de su nariz, haciendo que se sintiera extremadamente aterrado.
"No, me
inclinare ahora, lo haré ahora!"
La mente del
Séptimo Emperador se había roto. En su mente, Jiang Chen ya no era un humano,
sino un demonio, un aterrador demonio.
El Séptimo Emperador
continuó inclinándose tres veces, y después de eso, sintió como si todas sus
fuerzas hubieran dejado su cuerpo. "Jiang Chen, mátame, mátame
ahora!"
El Séptimo Emperador
sólo quería morir, y por supuesto, Jiang Chen le concedería este deseo. Con la
Espada Santa Celestial en su mano, instantáneamente decapitó al Séptimo
Emperador, haciendo que su voz se detuviera por completo.
"Tú
turno."
Jiang Chen
apuntó la mortal espada hacia el Décimo Emperador, enviando inmediatamente un
escalofrío por su espina dorsal. El fue testigo de lo que le sucedió al Séptimo
Emperador justo ahora, y no había manera de que pudiera soportar esa clase de
tortura.
"Jiang
Chen, tú no eres humano, no eres un maldito humano! Eres un demonio!”
La mente del
Décimo Emperador se había derrumbado también.
"Inclínate
y discúlpate."
Jiang Chen
todavía hablaba con el mismo tono indiferente.
"Lo
siento! Mátame ahora!"
El Décimo
Emperador se inclinó tres veces. Como el Séptimo Emperador, sólo deseaba morir.
Había vivido una vida próspera. Nunca pensó que tendría que enfrentar su propia
muerte de esta manera, incluso en sus sueños más salvajes. Peor aún, estaba
pidiendo que lo mataran.
"Décimo
Emperador, no te sentirás solo en absoluto. Después de que mueras, mucha más
gente te acompañará. Muchos de la Dinastía Marcial Santa morirán, incluyendo al
Emperador Imperial. Con eso, todos podrán reagruparse en el infierno y
establecer una nueva Dinastía Marcial Santa."
Aunque Jiang
Chen habló con voz calmada. Su determinación de aniquilar la Dinastía Marcial
Santa era firme, se podía sentir de su voz.
Puchi!
La Espada Santa
Celestial cortó la cabeza del Décimo Emperador, decapitándolo. Esta cabeza era
realmente útil para Jiang Chen.
Argh!!!
La mente de
Yuan Long se había derrumbado completamente, y sus ojos se habían puesto rojos.
Su medio cuerpo temblaba violentamente mientras volteaba su cabeza hacia Jiang
Cheng y se inclinaba tres veces. Sin embargo, había perdido toda capacidad de
hablar, y mucho menos disculparse.
“Este es el destino
de la Dinastía Marcial Santa. Nunca debiste haberme provocado.”
Jiang Chen
nunca mostraba misericordia a sus enemigos. La vida de Jiang Cheng era mucho
más preciosa que la vida de estas personas, y dado que Jiang Cheng estaba
muerto, muchas de estas personas tendrían que seguirlo. Estos tres hombres eran
solo los primeros.
Jiang Chen
cortó la cabeza de Yuan Long, luego agitó su mano y desató una flama, quemando
los tres cuerpos hasta cenizas. Después de eso, simplemente almacenó las tres
cabezas en su anillo de almacenamiento.
Argh...
Todos los Guardias
Dorados estaban gritando miserablemente por los brutales ataques del Rey
Demonio de Hielo. Ninguno fue capaz de soportar un solo golpe. Más de la mitad
de estos Guardias Dorados habían sido asesinados por el Rey Demonio de Hielo,
mientras que algunos que trataron de huir fueron asesinados por Yan Chen Yu.
"Demonio
de Hielo, corta todas las cabezas de los Guardias Dorados. Es un regalo para
alguien.”
Después de
dar la orden al Rey Demonio de Hielo, Jiang Chen fue hacia donde estaba la
familia Jiang.
Todas las
personas presentes estaban aún inmersas en estado de shock. Habían presenciado
los brutales métodos de su joven maestro cuando la familia Jiang estaba
luchando contra la familia Murong, pero a juzgar por lo que vieron ahora, los métodos
de su joven maestro se habían vuelto aún más brutales que antes.
"Esto
es increíble! El Joven maestro Jiang Chen es realmente aterrador, ha crecido a
esta etapa increíble en un tiempo tan corto! Incluso los formidables Señores
Emperadores de la Dinastía Marcial Santa no son su rival!”
"No
intimides a un hombre que no tiene nada; Ya ves, el tonto inútil de la Ciudad
del Cielo Fragante que fue despreciado por todo el mundo ha crecido a una etapa
tan increíble!"
"La familia
Jiang se ha salvado, esto es fantástico! Espero que el joven maestro Jiang Chen
pueda aniquilar a esa mierda de la Dinastía Marcial Santa y traer de vuelta la
paz a la Ciudad del Cielo Fragante!"
............
Todo el
mundo se sorprendió. La transformación de Jiang Chen simplemente fue demasiado
grande. Habían transcurrido sólo dos años desde que abandonó la Ciudad del
Cielo Fragante, y Jiang Chen tenía sólo quince años en aquel entonces, y ahora
tiene diecisiete años.
Tener tan increíbles
logros y cultivación mientras sólo tiene diecisiete años. Frente a él, quién
podría llamarse genio?
Dentro de la
familia Jiang!
La familia
Jiang y la familia Yan estaban fuera de peligro, ya que Big Yellow había
llegado antes de que esos Guardias Dorados pudieran responder. Big Yellow los
había matado, evitando que pudieran atacar otra vez.
"Joven
maestro, finalmente estás de vuelta!"
El rostro de
Zhou Beichen estaba cubierto de lágrimas al ver a Jiang Chen. Inicialmente,
según el plan del Séptimo Emperador, él sería el siguiente después de que
mataran a Jiang Cheng. Sin embargo, debido a que Yan Chen Yu se mostró ayer, en
su lugar eligieron ejecutar a tres hombres de la familia Yan. Es por eso que la
vida de Zhou Beichen se salvó hoy.
"Tío
Zhou, perdón por llegar tarde."
Jiang Chen
dio un paso adelante y apoyó a Zhou Beichen quien apenas podía pararse. Todas
estas personas eran su familia; Los más cercanos a él.
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