lunes, 17 de julio de 2017
AST - Capítulo 5 - ¡Qing Shui Cultiva!
Capítulo 5 - ¡Qing Shui Cultiva!
Estos días eran muy pacíficos, a pesar de que todavía era incapaz de formar una sola hebra de Qi, Qing Shui todavía estaba practicando la "Técnica de Fortalecimiento Antiguo” implacablemente. Creía que tendría éxito tarde o temprano.
El símbolo del Yin-Yang dentro del mar de conciencia estaba constantemente nutriendo su cuerpo, Qing Shui podía sentir su constitución mejorando lentamente. Las mejoras no solo afectaban a sus músculos, ¡Si no también a sus huesos y órganos!
Qing Shui todavía parecía pequeño y débil. Sin embargo, en medio de su cuerpo delgado y delicado, ¡Ahora se podía sentir una pizca de vitalidad que no estaba allí antes!, La sensación de encanto dentro de sus ojos también había crecido hasta el punto en que tenía un toque de profundidad.
Qing Shui sabía que debía revelar su condición corporal actual, haciéndoles saber que había reconstruido su constitución y podía comenzar a practicar artes marciales. Inicialmente, Qing Shui planeaba mantener esto en secreto, pero anhelaba el día en que la esperanza en los ojos de Qing Yi regresara. Por lo tanto, Qing Shui decidió decirle a Qing Yi la verdad.
Cuando volvía de las montañas, dentro del patio de la mansión Qing, los miembros del Clan de la 3ª generación practicaban con entusiasmo la técnica secreta del Clan Qing, el “Arte del Loto Azul”
Debido a que Qing Shui no pudo cultivar durante varios años, ahora había una distancia considerable entre él y los otros miembros del clan, por lo que ya no tomaban en cuenta cuando veían pasar esta "basura".
En la parte más interior de la mansión Qing.
Qing Yi estaba de pie en la entrada de la casa. Este era el lugar donde madre e hijo habían permanecido a lo largo de su vida. Había un pequeño jardín aquí, completamente lleno de plantas y de flores, así como un lago de tamaño mediano con carpas de color azul que nadaban alrededor con calma. Esto daba a la gente una sensación rústica mientras miraban este lugar.
Qing Yi estaba de pie al lado del lago, su hermoso rostro junto a su dulce y elegante actitud desprendía una sensación de belleza que sólo podía describirse como “Peces Hundidos y Pájaros Caídos”*. ¡En este momento era como si Qing Yi fuera un retrato perfecto de la belleza!, Sin embargo, había momentos en los que se podía sentir la tristeza que emanaba cuando ella estaba allí.
(En el idioma chino esta frase se usa para describir una gran belleza, haciendo alusión a que al verla los peces se hundirán y las aves caerán de los cielos.)
Qing Shui vio a su madre desde lejos, esta es la enésima vez que vio a Qing Yi de pie en la misma posición. Qing Shui suspiro y pensó, “Pero ¿qué puedo hacer ahora?, Para alcanzar su deseo, primero debo ser más fuerte... Mucho más fuerte de lo que soy actualmente”.
A la edad de 1 año, Qing Shui ya podía entender las cosas que la gente decía a su alrededor. Qing Yi naturalmente no sabía esto, solía suspirar y hablar con él sobre sus secretos como una forma de relajarse cuando Qing Shui todavía era un bebé.
Qing Shui se escabulló en secreto antes de gritar en voz alta: "¡Madre, estoy de vuelta, me he recuperado, estoy bien ahora!" Él no quería que Qing Yi supiera que había presenciado la desesperación que mostraba antes. Sintió que esta desesperación era demasiado personal para que el la invadiera, por lo que Qing Shui decidió anunciar con voz alta su llegada para que Qing Yi pudiera notarlo.
Era justo como él pensaba, una vez que Qing Yi oyó su voz sus expresiones cambiaron al instante, saludo él con una sonrisa en su cara sin signos de su anterior melancolía.
Qing Shui sintió una punzada de dolor en su corazón. "Madre sufrió mucho, pero para no me preocupara, siempre fingía ser feliz delante de mí. Sólo en medio de la noche, cuando no había nadie a su alrededor, ella finalmente gritaría”.
"¡Madre, me he recuperado completamente! ¡Ahora puedo cultivar!", Qing Shui sonrió feliz.
¡Qing Shui podría ver rastros de la felicidad y esperanza que una vez había sido extinguida de los ojos de Qing Yi!
“¿Has hecho algo prohibido?, No me hagas preocupar Qing Shui, sólo quiero que seas feliz ". Qing Yi ligeramente reprendido Qing Shui, porque en la opinión de expertos era casi imposible para Qing Shui recuperarse. Casi no había manera de que comenzara a cultivar debido a su débil corazón.
Qing Shui sabía que no sería fácil para Qing Yi creer en ello.
“Madre, es verdad. Estos días, el abuelo ha elaborado una gran cantidad de sopa de ginseng púrpura para mi consumo. ¡El abuelo dijo que este ginseng de 100 años era invaluable!", Qing Shui habló emocionadamente como un niño.
Después de escuchar esto, ¡Qing Yi sintió que había una pequeña posibilidad de que la constitución de Qing Shui podría realmente haber mejorado!. A continuación, preguntó "Qing Shui, me dices los detalles de todo lo que pasó, quiero estar segura antes de hacer cualquier diagnóstico" dijo Qing Yi.
"Hace dos días, después de beber la sopa hecha con el Ginseng Purpura de 100 años, me sentí lleno de energía. ¡Era como si el problema de mi falta de aire también hubiera desaparecido!, Madre me había prohibido correr ya que mi corazón no podría soportar el estrés. Sin embargo, en ese momento pude sentir una sensación de energía sin límites dentro de mí. ¡Así que corrí más rápido y más rápido, subí la montaña y regresé a la mansión Qing, pero nada malo me pasó!” explicó apresuradamente Qing Shui.
"Es esto cierto…? ¡¿Shui`er, Es lo que has dicho verdad?! " Los ojos Qing Yi estaban llenos de lágrimas.
"Es la verdad, incluso el abuelo lo sabe, tomó mi pulso y me dijo que estaba bien. ¡Para estar aún más seguro quiere llevarme a ver al Doctor Wu, por lo que vine a invitar a madre a ir conmigo!" Qing Shui emocionado tiraba las mangas de Qing Yi mientras él hablaba.
"¡Bien, Vamos juntos!" Qing Yi felizmente sostuvo la mano de Qing Shui. La emoción dentro de su corazón fue suprimida a la fuerza, pero Qing Shui todavía podía sentirlo algo, Ahora ella está temporalmente muy feliz, pero en el futuro, ¡Me aseguraré de que ella permanezca feliz para siempre!
"¡Maestro del Clan Qing, felicitaciones! El joven Maestro Qing Shui no tiene ningún problema con su cuerpo. De hecho, sus órganos internos son aún más fuertes que la gente común. ¡Esta tasa de recuperación es realmente muy asombrosa!" Agregó con entusiasmo el Doctor Wu.
En este momento, sólo las pocas frases del Doctor Wu confirmando la recuperación de Qing Shui causaron que las lágrimas fluyeran por la cara de Qing Yi. Estaba estrechamente abrazando a Qing Shui. Qing Shui sonrió al saber que éstas eran las lágrimas que no nacieron de la angustia, ¡sino que venían de la felicidad!
"Madre querida... no llores." Qing Shui limpió suavemente las lágrimas de su rostro.
Después de escoltar al Doctor Wu, Qing Luo regresó con una expresión peculiar en su rostro.
Inicialmente, Qing Shui tenía una constitución muy débil, inadecuada para practicar artes marciales. Qing Luo también estaba triste por él. Después de todo, Qing Shui era el hijo de su querida hija. Sin embargo, si Qing Shui logró recuperarse, seguramente sería más fuerte que el promedio en comparado con personas del mismo reino marcial. Si creciera, definitivamente se convertiría en un genio excepcional, y dado lo mucho que amaba a su madre, ¡El absolutamente buscaría venganza en el futuro!
"¡Abuelo, Madre quiero cultivar!" Estas pocas palabras de Qing Shui sorprendieron tanto a Qing Luo como a Qing Yi.
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