Capítulo 559
– Sin Dejar Sobrevivientes
El Segundo
Magnate Zhang Liang finalmente había aparecido. Su mirada era tan fría que
incluso podía matar a un elefante. Había bloqueado a Jiang Chen, quien estaba
de pie frente a él, y su intención asesina se estaba elevando gradualmente.
“Fuiste tú
quien hizo todo esto?”
Zhang Liang
ya sabía la respuesta a su propia pregunta, pero todavía pregunto. No tenía
idea de dónde Jiang Chen había encontrado el coraje para hacerle venir a una
fortaleza del Palacio Asura y matar a tantos discípulos. Esto era sin
precedentes en toda la Provincia Liang, y en toda la Provincia Liang, tal vez
Jiang Chen era la única persona con tal valor.
"El Segundo
Magnate finalmente ha aparecido. Me pregunto si puede matar a Jiang Chen.”
"Vamos
a esperar y ver; El verdadero espectáculo acaba de comenzar. Si el Segundo Magnate
no mata a Jiang Chen, la Isla Heavenhawk se convertirá en un cementerio para
todos estos discípulos del Palacio Asura hoy".
Jiang Chen
es demasiado despiadado y feroz. Él y el Palacio Asura se han convertido en
enemigos irreconciliables, él ni siquiera parpadeará al matar a alguien del Palacio
Asura. Así es como debería ser, porque si es capturado por los discípulos del Palacio
Asura, las consecuencias no serán buenas”.
............
Cada vez más
personas se reunían alrededor de la Isla Heavenhawk. Aunque el Océano Caótico
siempre estaba en un estado caótico, una situación caótica en medio de la noche
era un incidente raro. La noche oscura y ventosa la convertía en un momento
perfecto para la matanza.
“Sólo
necesitaré oscilar mi espada una vez para matarte.”
Jiang Chen
levantó la Espada Santa Celestial. El cuerpo de la espada estaba lleno de
Marcas de Dragón, y el mango se había transformado en una cabeza de dragón
feroz. Sin embargo, esta cabeza de dragón no era corpórea, y sólo había
aparecido allí debido a la habilidad de Transformación Dragón. Todavía había un
gran espacio para que mejorara la Espada Santa Celestial, ya que estaba siendo templada
constantemente por la habilidad de Transformación Dragón. Si Jiang Chen pudiera
encontrar las cuatro piezas restantes de la Espada Santa Celestial, se
convertiría en un arma verdaderamente mística.
“Qué
jactancia desvergonzada!”
El Segundo
Magnate gritó. También levantó su arma alto en el aire, luego dio un paso
adelante y la hizo girar fuertemente de arriba a abajo. La aterradora Arma Rey
inmediatamente desgarró el espacio. Si este ataque alcanzara su objetivo, las
consecuencias serían devastadoras.
Sin embargo,
ante el ataque de este Segundo Magnate, la expresión de Jiang Chen ni siquiera
cambió un poco. Con su fuerza actual, Un Rey de Combate de Octavo Grado ya no
podía representar ninguna amenaza para él. Cuando estaba en el Reino Diablo,
incluso ese Joven Maestro Qi fue asesinado por él. Ahora, él había sacado la aterradora
Espada Santa Celestial, y su habilidad de Transformación Dragón estaba
circulando a una velocidad frenética. El estaba seguro de que si ataca con toda
su fuerza, sería capaz de matar a Zhang Liang en un instante.
Boom!
Una poderosa
energía dorada estalló del cuerpo de Jiang Chen, y su enorme aura se transformó
en un vasto océano dorado; Encendiendo brillantemente el cielo entero de la
noche. Un dragón de rojo sangre también salió disparado de la cabeza de Jiang
Chen, estaba completamente formado por su qi y sangre. El dragón de sangre
saltó a la Espada Santa Celestial, haciéndola soltar un fuerte grito y temblar.
Justo en
este momento, la habilidad de Transformación Dragón de Jiang Chen estaba
circulando a velocidad máxima. Uno tras otro, todas las Marcas Dragón en su
cuerpo comenzaron a emitir gritos. Como el Santo más grande debajo de los
cielos, la habilidad de Jiang Chen con la espada era incomparable. Él no se
había sincronizado completamente con la Espada Santa Celestial, así que ahora
estaba llevando a la espada a un estado perfecto.
Todo el
mundo se sorprendió por esta escena, incluso Tyrant y Tan Lang fueron golpeados
con gran asombro. El arma de Jiang Chen era increíblemente poderosa, y era una
combinación perfecta para Jiang Chen. Comparado con cuando Jiang Chen luchó
contra el Joven Maestro Qi en el Reino Diablo, su aura era mucho más fuerte. El
formidable Joven Maestro Qi ni siquiera pudo soportar un solo ataque de Jiang
Chen. Así, Tyrant no tenía dudas de que un solo ataque de Jiang Chen
definitivamente mataría a Zhang Liang.
Aouuu!
Podía escucharse
el rugido de un dragón desde la Espada Santa Celestial. Era tan fuerte que el
cielo y la tierra temblaban. El rugido onduló a través del cielo nocturno,
sorprendiendo a todos los que lo escucharan. Bajo un sinnúmero de ojos
aterrorizados, la Espada Santa Celestial cortó a través el cielo.
Clang!
El arma del Segundo
Magnate chocó con la Espada Santa Celestial, revelando una escena que nadie
podría olvidar. En cualquier caso, el sable del Segundo Magante era una
poderosa Arma Rey, y era utilizada por un Rey de Combate de Octavo Grado, así
que era natural que llevara una fuerza devastadora. Sin embargo, lo que pasó
delante de todo el mundo no era lo que esperaban. Cuando la aterradora Arma Rey
chocó con la Espada Santa Celestial, instantáneamente se rompió en dos pedazos;
Incapaz de soportar ni siquiera un solo golpe!
"QUÉ?!"
Zhang Liang
gritó en estado de shock mientras su cuerpo era golpeado por un tremendo
contragolpe, haciéndolo retroceder decenas de pasos. Una bocanada de sangre
también fue expulsada de su boca.
Impactante, era
muy impactante! Él no podía creer lo que acababa de suceder. Su conmoción fue
aún más fuerte que el Joven Maestro Qi en el Reino Diablo. Zhang Liang era muy
consciente de su poderoso sable, pero fue destruido instantáneamente por su
enemigo. Esto era como una pesadilla para él, no tenía idea de cuánta fuerza se
requería para destruir su Arma Rey con tanta facilidad.
Swoosh!
El arma de
Zhang Liang fue destruida, pero la Espada Santa Celestial no se ralentizó en
absoluto. Se transformó en un deslumbrante rastro de luz, y apareció por encima
de la cabeza de Zhang Liang en un abrir y cerrar de ojos.
“NOO!”
Zhang Liang
soltó un grito desgarrador. Sentía un peligro sin precedentes; Una amenaza para
su vida. Justo en ese momento, podía sentir la muerte por encima de él. Él
sabía que en esta situación, incluso si luchara con todas sus fuerzas, todavía
sería incapaz de escapar de la muerte. No había manera de que pudiera esquivar
esta espada; Ya era demasiado tarde para escapar.
Arghh!
Puchi!
Este fue el
final. Zhang Liang no tuvo demasiado tiempo para reflexionar. Soltó un último
grito miserable antes de que lo matara la Espada Santa Celestial. Se enfrentó
al mismo final que todos los demás discípulos del Palacio Asura; Ser cortado
por la mitad. La sangre llenó el aire, y el olor penetrante de la sangre que
persistía en el aire se hizo más fuerte.
Había algo
más fuerte que el olor de la sangre; La atmósfera de pánico y terror. Todas las
personas del Palacio Asura quedaron estupefactos por lo que vieron, y sus bocas
estaban abiertas, sin saber cómo reaccionar. El Segundo Magante, un Rey de
Combate de Octavo Grado había sido asesinado, así como así. Nada podría ser más
impactante que esto.
"Cielos!
Qué pasó ahora? Puede alguien decirme que esto no es real?"
"Qué clase
de espada está sosteniendo?! Se puede comparar fácilmente con un Arma
Emperador! El Arma Rey usada por un Rey de Combate de Octavo Grado fue
destruida fácilmente por ella; Es demasiado poderosa! Sin embargo, es una
lástima que un Arma Rey haya sido destruida así."
"Realmente
es un Rey de Combate de Quinto Grado? Un Rey de Combate de Quinto Grado puede ser
tan fuerte? Matar a un Rey de Combate de Octavo Grado en cuestión de segundos,
cortándolo a la mitad... Es humano?"
"Realmente
es un genio incomparable. Es un genio que pudo atraer la Tribulación Celestial
en el Reino Rey de Combate, así que es natural que sea un monstruo
extremadamente anormal. No podemos usar estándares normales para juzgar a este hombre”.
............
Todos
estaban muy aterrorizados, no había manera de que pudieran permanecer
tranquilos. La escena había sacudido los corazones de todos los presentes.
Los ojos de
Tyrant y Tan Lang estaban pegados a la espada en la mano de Jiang Chen. Habían
visto a Jiang Chen usarla en el Reino Diablo antes, e incluso lo habían visto
usarla cuando se conocieron por primera vez en el Océano Caótico. Sin embargo,
nunca pensaron que esta espada pudiera ser tan aterradora.
"El
Arma de Combate Natal es tan anormal como su maestro. De la cabeza a los pies,
este tipo es un monstruo completo!"
Dijo Tyrant
con un suspiro, mientras Tan Lang sólo sacudía la cabeza con una sonrisa.
Cuando Jiang Chen estaba luchando contra el Palacio del Rey Demonio en el Continente
Meridional, Tan Lang ya había presenciado las aterradoras habilidades de este
monstruo.
Después de
matar a Zhang Liang con un solo giro de su espada, Jiang Chen dio otros tres
pasos hacia adelante. Se veían pequeñas grietas espaciales por debajo de sus
pies. El volteo los ojos al cuerpo de Zhuang Fan, con el corazón lleno de
furia.
Sólo
entonces los demás discípulos del Palacio Asura se despertaron de su conmoción.
Sus rostros eran extremadamente pálidos, y sus cuerpos temblaban violentamente.
No podían hacer otra cosa que mirar a este diablo frente a ellos. Nadie podía
imaginar qué tipo de destino les esperaba.
A Jiang Chen
no le molestó todo esto. Estaba muy enojado ahora, y sólo quería ofrecer la
sangre de estas personas al alma de Zhuang Fan. La Espada Santa Celestial se
movió una vez más, y otro hombre fue cortado por la mitad.
"Corran!"
“Infórmenles
a los ancianos sobre esto!”
Alguien
gritó de repente. Los demás discípulos no se atrevieron a dudar, y todos
empezaron a huir frenéticamente en todas direcciones. Ellos sabían que si todos
eligieran la misma dirección, ninguno podría escapar.
Si huían en
diferentes direcciones, todavía tendrían una oportunidad de sobrevivir. Después
de todo, no importaba cuán fuerte fuera Jiang Chen, estaba solo. Podría ser
capaz de alcanzar a algunos, pero el resto tendría tiempo de huir.
Pero
desafortunadamente, se habían olvidado completamente de Tyrant y Tan Lang
quienes estaban de pie fuera de la Isla Heavenhawk. Sus destinos habían sido
decididos desde el principio. Incluso sin Tyrant y Tan Lang, ningún hombre que
Jiang Chen quisiera matar podría escapar de él.
Jiang Chen
siguió adelante mientras balanceaba la espada en su mano. Cada balanceo siempre
reclamaría la vida de alguien. Incluso aquellos Reyes de Combate que habían
logrado escapar eran incapaces de escapar de sus destinos; Les era imposible
escapar.
Fuera de la isla
Heavenhawk, un hombre fue interceptado por Tyrant cuando acababa de salir de la
isla. El discípulo fue golpeado instantáneamente por la desesperación, y fue
asesinado por Tyrant con sólo un ataque de palma. Lo mismo pasó con el otro
hombre. Antes de que pudiera sentir alivio de escapar, fue interceptado por Tan
Lang. Este discípulo era un Rey de Combate de Primer Grado.
Se
sorprendió al ver a Tan Lang, pero poco después pudo reconocerlo.
"Tan
Lang... No, Discípulo Mayor Tan, todavía estás vivo! Esto es genial! Ya que
somos de la misma secta, por favor déjame ir!"
El cuerpo
del discípulo temblaba violentamente mientras hablaba. Estaba muy aterrorizado.
Mientras pudiera mantenerse con vida, incluso se sentiría dispuesto a
arrodillarse ante Tan Lang.
"Ya no
soy un discípulo del Palacio Asura, así que no hay relación entre nosotros.
Además, se supone que tú y yo somos enemigos. Todavía recuerdo cómo me acosaste
esos días.”
Una sonrisa
fría surgió en la cara de Tan Lang. Sin vacilar, golpeó al discípulo sin piedad
con su palma, matándolo en el acto. Desde el día en que fue arrojado a la
Cárcel del Infierno Congelado, la relación entre él y el Palacio Asura había
llegado a su fin. Todos los sentimientos que tenía hacia esta secta habían
desaparecido, y fueron reemplazados completamente por un profundo odio. De
hecho, regresó con la intención de vengarse. Ahora, al matar personalmente a un
viejo enemigo suyo, finalmente pudo desahogar un poco del resentimiento
atrapado en su corazón.
En tan sólo
unos minutos, la paz volvió una vez más a la Isla Heavenhawk. Sin excepción,
todos los discípulos en esta isla fueron asesinados.
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