Los dos se abrazaron fuertemente en medio de un silencio ensordecedor. Poco a poco, los demás comprendieron que había un profundo amor entre Qin Wentian y la Santa Doncella.
Se rumorea que la Santa Doncella fue enviada al Valle Soberano de Medicina cuando estaba al borde de la muerte. En cuanto a las circunstancias específicas que la llevaron a esto, solo este joven de la Secta Espada de Batalla lo sabía.
"Entonces el nombre de la Santa Doncella es Qingcheng. Qué nombre tan apropiado para esta mujer de tan gran belleza. Qué lástima, qué lamentable..." Liu Yun suspiraba en completo abatimiento.
"Estoy suspirando porque ella no tenía el destino de conocer a este Joven Maestro primero". Las fantasías de Liu Yun se volvieron más y más salvajes mientras que los miembros de su secta a un lado pusieron los ojos en blanco. Este bastardo era verdaderamente único en su tipo.
Un pensamiento diferente brilló en la mente de Ye Lingshuang, la Santa Doncella era en realidad la pareja de Qin Wentian. En ese caso, si Qin Wentian estaba dispuesto a ayudarla, ¿no significa eso que la Santa Doncella seguramente haría todo lo posible para curar a su padre? Incluso podría ser posible que la Santa Doncella pidiera ayuda a los curanderos más poderosos en el Valle Soberano de Medicina. Si ese fuera realmente el caso, su padre realmente tendría esperanza.
El Valle Soberano de Medicina tenía algunos personajes en reclusión que eran tan poderosos que incluso el antiguo País Ye no tenía forma de invitar. Ni siquiera podían encontrar estos personajes, pero eso no debería ser un problema para la Santa Doncella del Valle Soberano de Medicina.
Qin Wentian y Mo Qingcheng finalmente se separaron. Mo Qingcheng miró la cara de Qin Wentian, usando sus manos para acariciarla lentamente. Estaba mirando atentamente a Qin Wentian, como si temiera no poder volver a verlo.
Cuando recordó todo lo que Qin Wentian había soportado en el Salón Rey Píldora, sus lágrimas comenzaron a fluir una vez más. Había tantas cosas que quería decirle, tantas cosas que quería decir, pero no sabía por dónde empezar. Una vez más, ella cayó de nuevo en el abrazo de Qin Wentian.
No se sabía cómo se sentían esos miembros del Valle Soberano de Medicina. Su Santa Doncella realmente actuó de la manera de una niña pequeña, tan gentil y llena de calidez. Solo la mirada en sus ojos fue suficiente para derretir los corazones de chicos de todo el mundo. Querían saber qué tan recóndito era exactamente la profundidad de sus sentimientos, qué historia tenía con este joven de la Secta Espada de Batalla.
"Pensé que los dos moriríamos en el Salón Rey Píldora". Mo Qingcheng sollozó levemente. Nunca en sus sueños más salvajes había imaginado que él todavía estaría vivo y que se reunirían hoy. El rostro de Mo Qingcheng estaba lleno de manchas de lágrimas, pero ella estaba sonriendo. Ella se sintió feliz, realmente feliz. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que se había sentido así. Cada aliento que tomaba y cada rayo de sol que ella sentía, todo se sentía tan maravilloso. La vida era hermosa.
"Todo se terminó. Pero las cosas que el Salón Rey Píldora te hizo, haré que paguen esta deuda tarde o temprano". Qin Wentian se juró. El Salón Rey Píldora era como una espina clavada en su corazón, definitivamente lo eliminaría, borrando por completo el Salón Rey Píldora de la faz de este mundo en el futuro.
Cada vez que Qin Wentian pensaba en cómo Mo Qingcheng había sido usada como forraje para ese asqueroso esqueleto, sintió un ataque de dolor y furia tan intensa que no quería nada más que matarlos a todos.
Qin Wentian también estaba mirando fijamente a Mo Qingcheng, era como si no fuera capaz de obtener suficiente de ella. Al ver su intensa expresión, Mo Qingcheng finalmente se rió. Esa risa suya resonó profundamente en su corazón, involuntariamente haciendo que él sonriera también.
"Santa Doncella". Detrás de ella, las doncellas del Valle Soberano de Medicina gritaron. Cuando Mo Qingcheng se giró y los enfrentó, ella había vuelto a su temperamento frío con el que todos estaban familiarizados, haciendo que la gente sintiera cierta distancia con ella. Qué impresionante era su belleza, que hacía que las personas sintieran que ella estaba tan arriba que no podrían alcanzarla. Sin embargo, en este momento, sus ojos habían parpadeado con débiles rastros de felicidad.
Al ver a su Santa Doncella en este estado, solo podían suspirar silenciosamente en sus corazones. Parecía que nadie podía impedir el amor que la Santa Doncella tenía por este joven. Y viendo lo mucho que el Soberano de Medicina la adoraba, definitivamente no rechazaría.
Sin embargo, las otras doncellas no estaban muy felices. Aunque Qin Wentian era un miembro de la Secta Espada de Batalla, después de todo solo era un discípulo común. Además, incluso si proyectaba un aura extraordinaria, su base de cultivo simplemente no era lo suficientemente poderosa. ¡Después de todo, Mo Qingcheng era la Santa Doncella de su Valle Soberano de Medicina, la mujer más deslumbrante de toda su secta!
Habían pensado que incluso si la Santa Doncella encontrara a quien amaba, el elegido definitivamente sería alguien capaz de conmocionar al mundo entero con su nombre, el héroe de su generación. Él, debería ser un genio supremo, superando a todos los demás, pero cuando miraban a Qin Wentian, no podían evitar sentir remordimientos por Mo Qingcheng en su corazón. Por supuesto, esto era simplemente lo que sentían, naturalmente no hablarían de eso en público.
Desde que llegaron a Ye, por la actitud que Ye Kongfan les había mostrado, era evidente que deseaba perseguir a la Santa Doncella.
Ye Kongfan era Elegido con un extraordinario alto estatus en la Secta Trueno Violeta. Él tenía la Línea Sanguínea Calamidad de Relámpago, así como un físico Relámpago Celestial. Su cultivo ya estaba en el 7mo nivel de Tiangang a pesar de su corta edad. Sin embargo, incluso cuando fue comparado con la Santa Doncella, ellos también sintieron que era insuficiente. Solo unas pocas personas en su opinión fueron calificadas a sus ojos.
Sin embargo, sus pensamientos eran naturalmente desconocidos para Qin Wentian y Mo Qingcheng. Incluso si supieran, no les molestaría.
"Junior hermano Qin, realmente te admiro". Liu Yun se acercó con una amplia sonrisa en su rostro. "Ya que la Santa Doncella es tu novia, ¿qué tal si le presentas algunas hadas a tu Sénior hermano?"
"Tu piel es muy gruesa", dijo Qiao Yu sin palabras. Qin Wentian involuntariamente se rió también, "¿No es hermosa la Sénior hermana Lingshuang también? ¿Por qué buscar a alguien tan lejos cuando ya tienes a una hermosa doncella tan cerca de ti?"
"Pero Junior hermana no me quiere". Liu Yun hizo una expresión dolorosa mientras gemía. Sus acciones hicieron que los miembros del Clan Real lo miraran estupefactos, agradeciendo en silencio a los dioses que la Princesa no se enamorara de su Sénior.
"Oh, ya que la Santa Doncella es tu novia, Qing’er no debería tener ninguna relación contigo, ¿verdad?" Liu Yun finalmente afirmó su verdadero propósito, en realidad tenía diseños con Qing’er. Su proceso de pensamiento actual era: este bastardo Qin Wentian ya tenía a esta belleza que derrocaba imperio como su novia. ¿Sería egoísta hasta el punto de querer comer el loto de la nieve también? Eso sería simplemente demasiado bestial de él.
"No me culpes por no advertirte. La base de cultivo de Qing’er está en el punto más alto del 6to nivel y su Mandato de Espacio ya ha alcanzado el Límite de Perfección. Si el Sénior hermano aún desea probar suerte y perseguirla, por favor, adelante". Qin Wentian sonrió, ya estaba pensando en el miserable estado en que se encontraría Liu Yun si realmente fuera a molestar a Qing’er.
"Eh..." Liu Yun involuntariamente se estremeció. Los otros miembros de la Secta Espada de Batalla intercambiaron miradas también. ¿Esa doncella helada a la que no le gustaba hablar mucho era realmente tan poderosa?
"Todos, el campo de batalla todavía está esperando. ¿Qué hay de ir juntos para echar un vistazo?" La voz de Ye Kongfan sonó. Aunque se sentía extremadamente infeliz en su corazón, su cara tenía una sonrisa, enmascarando sus verdaderas intenciones.
Mo Qingcheng aún sostenía la mano de Qin Wentian. Ella miró a Qin Wentian con una mirada inquisitiva en su semblante.
"Vamos a echar un vistazo entonces". Qin Wentian sonrió. Mo Qingcheng luego asintió con la cabeza. Todo el grupo de ellos procedió hacia el campo de batalla del País Ye.
La competencia entre las potencias en la Región Sagrada Real fue simplemente demasiado intensa, esto dio lugar a que la gran mayoría de los lugares pusieran un énfasis extremadamente alto en el Dao Marcial. El País Ye también era el mismo.
El campo de batalla del País Ye era uno de los lugares más importantes. La gran Arena era tan grande que uno no podía ver el final con una sola mirada.
Había doce escenarios de combate construidos en la Arena de batalla y las batallas en los escenarios de combate nunca se habían detenido. Habría innumerables personas peleando entre sí diariamente, persiguiendo la victoria. Los vencedores, naturalmente, recibirían una recompensa del País Ye y los alistados realmente fuertes también serían reclutados.
El País Ye, además de los otros reinos más pequeños, así como las grandes potencias a menudo se reúnen aquí. Contratando vencedores sobresalientes que hayan demostrado su valía. Y, naturalmente, habría disputas y conflictos que se resolverían también en el campo de batalla.
En el centro de la vasta Arena de batalla, había un corredor designado para el uso del Clan Real. Condujo a la mejor posición de espectador para el campo de batalla, también había guardias blindados en posición de firmes, que prohibían la entrada a personas que no pertenecían al Clan Real.
En este momento, un grupo de siluetas apareció en el espacio aéreo sobre el Pasillo Real. Al instante, las miradas de los luchadores en la Arena de batalla se dirigieron hacia arriba. Innumerables personas también se pusieron de pie para mostrar su respeto, mientras que el silencio cubrió de repente todo el espacio.
Ya habían escuchado las noticias. Hoy, el hijo del Rey Qi, el Elegido de la Secta Trueno Violeta, Ye Kongfan había invitado a la Santa Doncella del Valle Soberano de Medicina a este lugar. Este grupo de personas en el aire emanaba una conducta extraordinaria, especialmente una mujer entre las demás, su nivel de belleza incluso podía derrocar imperios. Sin lugar a dudas, ella debe ser la Santa Doncella del Valle Soberano de Medicina. Ella era exactamente como los rumores, una mujer que poseía un rostro incomparable.
Frente a las doncellas del Valle Soberano de Medicina, había un grupo de hombres jóvenes liderando el camino. Uno de los que estaban en el centro estaba vestido con lujosas túnicas doradas imperiales, debería ser el hijo del Rey Qi, Ye Kongfan.
Los guardias blindados a ambos lados del pasillo se arrodillaron respetuosamente a medias en el suelo mientras gritaban: "Le damos nuestro respeto al Príncipe heredero así como a la Santa Doncella del Valle Soberano de Medicina".
Sus voces reverberaron en el aire, retumbando como truenos, causando que incontables personas enfocaran su atención en Ye Kongfan y la Santa Doncella, ya colocándolos como una pareja en sus mentes. Estos dos realmente podrían llamarse los Elegidos de las generaciones más jóvenes, si pudieran estar juntos, seguramente serían una pareja perfecta.
"Levántense. Hoy, invité a la Santa Doncella a presenciar. Espero que los héroes de mi País Ye hagan lo mejor que puedan y realicen un buen espectáculo digno de admiración". La voz de Ye Kongfan hizo eco en voz alta e impregnaba el aire. Sus palabras hicieron que los del Clan Real del lado de Ye Lingshuang revelaran expresiones de nitidez. Ye Lingshuang estaba frunciendo el ceño también, estos guardias realmente saludaron a Ye Kongfan como el Príncipe heredero pero la habían ignorado, ¿la Princesa de descendencia directa?
Qin Wentian estaba al lado de Mo Qingcheng. Él vio que justo al frente, había dos asientos principales extremadamente majestuosos. Naturalmente, esto era algo que Ye Kongfan había preparado para él y para Mo Qingcheng. Esta fue también la razón por la que jugó sus pequeños trucos antes, haciendo que la multitud pensara que él y Mo Qingcheng eran una pareja, para allanar el camino a sus intenciones.
Qin Wentian frunció el ceño cuando un destello de frialdad pasó por sus ojos. Ye Kongfan era demasiado intrigante, no solo quería engañar a la multitud acerca de Mo Qingcheng, sino que también quería abrumar al verdadero anfitrión: Ye Lingshuang, dando importancia a su estatus.
La incontable multitud, evidentemente, también había notado a Qin Wentian parado junto a Mo Qingcheng. Aunque era normal que haya guardias alrededor de la Santa Doncella para su protección, ¿por qué habría un joven en realidad? ¿Cómo podría su presencia no hacer que las personas comenten? Todos estaban especulando en silencio sobre su identidad.
En este momento, todos estaban mirando, esperando ver cómo se desarrollaría. Querían ver cómo Ye Kongfan designaría los arreglos de los asientos.
"Santa Doncella, ¿podría por favor?" Ye Kongfan extendió sus manos en señal de invitación, indicando a Mo Qingcheng que tomara uno de los dos majestuosos asientos principales. Si Mo Qingcheng se sentaba, no había necesidad de dudar de que quien se sentaba junto a ella fuera el propio Ye Kongfan.
Mo Qingcheng frunció el ceño. Aunque no era experta en intrigas, entendía lo que Ye Kongfan quería hacer. Si se sentaba con Ye Kongfan a su lado, ¿dónde estaría el lugar de Qin Wentian? ¡Naturalmente, fue imposible para ella aceptar esto!
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