Mientras la pequeña mano de Richard tocaba la séptima estatua, se dispersó la sombra por todo su cuerpo. Por un momento sintió como si estuviera ardiendo, todo su cuerpo ardiendo con un dolor que lo mantenía despierto y lo volvía loco. Una sensación helada salió de su cuerpo para chocar con las llamas, haciéndole sentir que estaba a punto de ser destrozado.
Apretó los dientes, ejercitando su tenacidad y resolución para persistir hasta que la totalidad de la sombra entrará en su cuerpo. Sólo después de que el último trozo de ella fue absorbida se relajó, el altar que tenía delante de él empezó a desvanecerse.
Su visión borrosa, vio la hermosa cara preocupada de su madre justo antes de perder el conocimiento. "¡Tengo dos habilidades, mamá estará tan orgullosa de mí!" exclamó en la oscuridad.
Apareció una gran grieta en el altar del ático, siendo espantoso el hecho de que un altar tan raro pudiera ser dañado. Elaine no se veía nada bien, la sangre goteando de las esquinas de sus labios, pero a ella le importaba menos mientras revisaba el cuerpo de Richard, sólo se calmo cuando miro que no tuvo daños.
Sin embargo, vio entonces una pequeña sombra que se asomaba entre las cejas de su hijo, algo que ni la lámpara ni la luz de la luna podían iluminar desde su posición. Era como una niebla que se movía por su frente, no tenía prisa por salir. Los ojos ordinarios no podrían verlo, pero bajo el poder de la quinta luna, Elaine tembló mientras intentaba alcanzarlo. Sintió una fría punzada de dolor al contacto, resultado de una colisión entre la energía oscura y la divinidad de Alucia.
¿ "Diablo sombra"? gritó Elaine. Ella apretó los dientes y clavó sus dedos en la frente de Richard, comenzando a cantar el hechizo de profecía de recuerdos lejanos. Era un hechizo que nunca había sido capaz de entender, pero ahora mismo era su mejor oportunidad para liberar a Richard de la amenazante criatura.
Desde que perdió su posición como oficial divino, Elaine había perdido todas sus bendiciones y los hechizos de su diosa. Aun así, sus desesperadas acciones resultaron fructíferas mientras un pergamino de la foto brillaba ante sus ojos. Mostró un interminable vacío de oscuridad, sin luna, sin estrellas, sólo una energía caótica impregnando el universo. Una gran sombra se vislumbraba dentro del caos, las trayectorias originalmente desordenadas de la energía apuntando finalmente a una posición, su hijo.
El pergamino apareció a través de su vista, en breve segundos agotando toda su energía hasta que ni siquiera podía levantar un dedo si lo intentaba. Sin embargo, aunque estuviera llena de vigor, la sombra no se movió a una posición diferente.
Las sombras eran diferentes de las tinieblas, su energía no era parte de la naturaleza. Muchas especies de criaturas sombra vagaban sin rumbo entre los planos, alimentándose del caos de diferentes mundos. Eran astutos, peligrosos y poderosos, haciéndolos amados y odiados por varios magos.
La invocación de las sombras era un arte antiguo y maduro, que abarcaba desde el nivel 6 hasta el nivel 9 de hechizos que podían otorgar el control de una criatura sombra al lanzador. La oportunidad de fracasar era mínima, pero una vez fuera de control una criatura sombra devoraría a su invocador como si fuera la comida más deliciosa que hubieran visto jamás. Cada año había noticias en el continente sobre accidentes donde los magos eran devorados por sombras.
El diablo sombra que se asomaba entre las cejas de Richard parecía tener alguna indicación de vida, pero no estaba completa. La energía oscura que poseía no era significativa, capaz de ser limpiada por un sacerdote común, pero Elaine vio en su profecía que era un faro para varios seres oscuros, convocándolos a este plano en particular. Aunque la sombra se limpiara, sería demasiado tarde; los diversos seres oscuros ya se habían puesto en camino, y Richard sería el ancla que utilizaron para infiltrarse en este plano.
Una vez que un gran número de criaturas atacaron este plano, Richard sólo se encontraría con dos resultados. O bien sería asesinado en la violenta colisión de energía, o sería poseído por el más fuerte de ellos y perdería el control de su cuerpo para siempre, convirtiéndose en un recipiente para las criaturas de la oscuridad. Nadie podía comprender las leyes de los planos; estas criaturas podrían tardar unos cuantos siglos en llegar, o podrían venir aquí el mes que viene.
Elaine murmuró mientras abrazaba a Richard, sus lágrimas caían sobre su hijo. Levantó la cabeza y miró a la luna creciente en el cielo, y la marca como una mancha de sangre seca que no había estado allí antes. Así que el cambio en la luna había resultado en el cambio en la ceremonia. Esto probablemente no habría pasado si ella aún fuera una sacerdotisa de Alucia.
"¿Es este su castigo?" Elaine pensó amargamente, habiendo perdido toda fuerza para quejarse del destino o revolcarse en la autocompasión. Llevaba a su hijo abajo, metiéndolo cuidadosamente en la cama. Sus cejas estaban ligeramente arrugadas, pero sus constantes sonrisas le hacían parecer que estaba teniendo buenos sueños.
Richard era un chico guapo. Ya había empezado a perder sus rasgos infantiles, luciendo más guapo y elegante por el día. Elaine miró a su propio hijo con cariño, el centro de su vida durante los últimos diez años. Una década no era más que un momento de su larga vida, pero ahora parecía una eternidad. Richard había crecido bastante, con un aspecto más infantil que otros de su edad, pero esto era de esperar con su sangre de elfo de luna de plata dándole quinientos años de vida. Sin embargo, la razón de la brusquedad añadida a su exquisita apariencia era algo que sólo la propia Elaine sabía.
La sombra continuó asomándose sobre la cara de Richard, haciendo que Elaine suspirara suavemente al dejar un beso de buenas noches en la frente de su hijo antes de salir de la habitación. Se sentó sola en la sala de estar y miró fijamente al cielo nocturno, acontecimientos del pasado jugando con su mente como si hubieran ocurrido ayer. Esas noches fueron la esencia de toda la pasión, el odio y el amor en toda su vida, y no podía dejar de pensar en ellas una vez más. La quinta luna acababa de dar paso a la sexta; cuando la séptima se asomaba en el horizonte, sería un nuevo día.
……
El resplandor de la séptima luna se derramó a través de la ventana. Elaine parecía más desgastada que nunca, pero también más atractiva que antes. El espejo en la pared ahora reflejaba una hermosa figura, el aspecto original de Elaine que casi había olvidado durante estos diez años. Era una belleza que sólo los elfos de la luna de plata poseían.
Se levantó, sacando un pedazo de pergamino mágico decorado con estrellas y esparciéndolo sobre la mesa. Luego sacó una pluma mágica bien sellada hecha con una pluma de grifo, comprobando la tinta de sangre unicornio única para ver si seguía funcionando. Quedaba poca tinta, pero tampoco escribía una carta larga, así que era suficiente.
La pluma de pluma ligera sentía en sus brazos un peso tan grande que no podía escribir nada durante mucho tiempo. Tomó el primer rayo de sol que brillaba a través de la ventana para que ella se riera y murmurara,"Alguien que destruyó el Palacio de la Luna de Plata será capaz de derrotar a los seres oscuros, ¿verdad? Es más, han pasado diez años..."
Finalmente se convenció a sí misma de hacer un hechizo meticuloso en el papel antes de escribir un nombre largo:
Gaton Isaiah Isaiah Satanistoria Archeron.
La pluma mágica tembló en el momento en que terminó de escribir el nombre, su punta brillando con luz roja como las llamas ardientes de un fuego. Todo lo que quedaba cuando el fuego se apagó era una marca débil, casi invisible. Sin embargo, la marca sólo podía ser eliminada si el papel precioso era destruido. Como ex sacerdotisa, ella era consciente del secreto de las líneas de sangre. Las llamas ardientes significaron que este nombre escrito con poder demoníaco ya había desencadenado el poder de la ley, siendo sentido por el dueño del nombre. Todo lo que escribió a continuación sería entregado a la persona en cuestión, cruzando los límites del espacio y el tiempo.
El bolígrafo se detuvo de nuevo, la mano que lo sostuvo temblando. Esto había probado otra cosa: Gaton realmente le había dado su verdadero nombre. Aunque ni una vez sospechó de él, se había demostrado que era la primera vez. Con la ventaja de conocer su verdadero nombre, ella podría echarle la maldición más maliciosa con un poco de poder demoníaco. Aun siendo un ser legendario no podría escapar del daño, siendo los nombres verdaderos los secretos más significativos de ciertas líneas de sangre.
"Ese idiota reveló su verdadero nombre", no podía evitar pensar. Pero estos pensamientos fueron fácilmente reemplazados por recuerdos del bosque grande y decadente. Sus manos se enfriaron, pero ya no temblaban. Apuntó sus pensamientos con palabras cortas pero precisas, sólo vacilando una vez más cuando llegó el momento de que firmara. Dudó, pero procedió a escribir su nombre con exquisita y elegante escritura:
Elena Moonsong.
El papel se quemó intensamente y se convirtió en cenizas en un abrir y cerrar de ojos. La información que contenía se estaba entregando. Elena dejó sus preocupaciones y problemas con ese bolígrafo, luciendo tranquila y hermosa.
Traduccion de novelas ligeras, web al español.
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