ZTJ - Capítulo 61 - Por favor, dejame decirte una palabra

Capítulo 61 - Por favor, dejame decirte una palabra. 

Los embajadores del Sur habían llegado a la capital como invitados. Basado en los principios, no deberían de hacer preguntas por su propia iniciativa, pero esta mujer de velo blanco estaba muy familiarizado con los profesores y estudiantes de la Trece Divisiones de la Luz Verde y también era un viejo conocido de Xu Shi Ji. Al ver este estado de ánimo bastante anormal, decidió preguntar.

La gran mayoria de las personas en el salón habían asistido a la primera noche del Festival Ivy, así que era imposible para ellos no reconocer a la joven que había derrotado y lisiado a Tian Hai Ya Er. Al escuchar esta pregunta, una persona respondió. "Ella es una estudiante de la Academia Tradicional. Por alguna razón, llego un poco tarde."

Al escuchar esta respuesta, la mujer del Monte de la Santa Doncella quedó bastante sorprendida. En cuanto a los tres jóvenes con espadas sobre su rodilla, simultáneamente levantaron su cabeza para mirar a Luo Luo, como espadas que salen de su vainas.

Incluso en el lejano Sur, las personas sabían que la Academia Tradicional había sido abandonada hace mucho tiempo. Durante el viaje, habían oído hablar de lo que sucedió en la primera noche del Festival Ivy y sólo entonces descubrieron que este año la Academia Tradicional tenía dos nuevos estudiantes. Esta joven era un genio que había aparecido de la nada.

Los tres jóvenes venían de la montaña Li y eran parte de las Siete Sentencias. Desde su punto de vista, derrotar a Tian Hai Ya Er no era la gran cosa, pero que esta joven sea tan fuerte a una corta edad era digno de su respeto.

Gou Han Shi levantó su cabeza y miró a Luo Luo, pero el solo sonrió gentilmente, parecía no importarle mucho.

Luo Luo no puso atención a la mirada de esos tres jóvenes de la Montaña Li. Las Siete Sentencias era naturalmente extraordinarias, pero en este momento, todo su concentración estaba en Gou Han Shi. Ella podía sentir claramente que esta persona no era para nada ordinaria. Luo Luo no era rival para él, pero ¿que hay de su maestro? ¿Podría derrotarlo?

El salón entero estaba en silencio. Luo Luo estaba de pie cerca de la puerta.

Xu Shi Ji dijo con frialdad."Ya es de mala educación que lleges tarde. Ve a sentarte para que no te conviertas en la burla de los invitados."

Al escuchar estas palabras completamente descorteses, el Principe Chen Liu estaba algo sorprendido. Luego sonrió y mientras pensaba.'Xu Shi Ji parece que todavía no sabe cual es la verdadera identidad esta joven. Parece que incluso la confianza de la Emperatriz Divina en él tiene sus límites, la cual es inferior a Xue Xing Chuan.'

El Principe Chen Liu se volteó para ver al Director de la Academia Celestial, Mao Qiu Yu. De las personas presente, solamente dos personas sabían la verdadera identidad de Luo Luo. Sin embargo, vio que el Mao Qiu Yu tenía una mirada solemne y respetuosa en su rostro, actuando como si no supiera nada. El Principe Chen Liu de pronto pensó en algo y se volteó a mirar al Obispo, Mei Li Shan, pero solo vio que los ojos del obispos estaban casi cerrados, como si estuvieran a punto de dormirse.

'Los ancianos realmente pueden mantener su compostura...'

El Principe Chen Liu suspiro. Era consciente de que el Obispo ya sabía de la identidad de Luo Luo.

Luo Luo miró a Xu Shi Ji por un segundo. En cualquier otro momento, si alguien le hablara así, no soportaría tal insulto. Ella podía ser amable y agradable frente a Chen Chang Sheng, pero cuando actua con ira, incluso la Princesa Ping Huo le tenía miedo.

Pero esta noche la situación era diferente. Su mano estaba apretando fuertemente sus mangas. Pensó en las palabras que había dicho Chen Chang Sheng anteriormente. Tomó una profunda respiración y reprimió toda su ira. Sin decirle nada a Xu Shi Ji, caminó directamente hacia el área de asientos de la Academia Tradicional en la esquina.

Justo en ese momento, sonó la música ceremonial, las cortinas se agitaron levemente, y bajo la escolta de diez mujeres y eunucos, apareció una mujer vestida con un magnifico atuendo, entrando lentamente al Palacio.

Era Mo Yu.

Aunque poseía una gran autoridad dentro de la Dinastía Zhou, no tenía un estatus apropiado en la superficie, así que hablando logicamente, debería haber sido más discreta en este tipo de eventos. Sin embargo, este era un palacio de la Dinastía Zhou, todos sabían que ella también representaba a la Emperatriz Divina, así que no sería bueno sentarse en silencio e ignorarla. Uno por uno se levantaron para saludarla.

Cientos de personas dentro del salón se pusieron de pie, las figuras importantes de los embajadores del Sur no fueron la excepción. Bajo la luz de las Perla Luminosa, la gente parecía olas de mar.

Dos personas no se pararon para saludarla.

Una de ellas era el Obispo del Departamento de Educación, Mei Li Sha. Los ojos de este anciano estaban cerrados pero tenía una sonrisa indistinta en sus labios. Parecía que realmente se había quedado dormido.

La otra persona era Luo Luo en la esquina. Miró directamente el rostro de Mo Yu de una manera bastante grosera.

Todos se habían parado a saludar, a excepción de ellos dos. Obviamente ambos se destacaron, por lo que todos voltearon sus miradas a ellos.

Xu Shi Ji tenía expresión sombría. Aunque sabía que la joven llamada Luo Luo tenía antecedentes inusuales, hoy era la noche en que los embajadores del Sur se propondrán, así que tenía que asegurarse de que todo estuviera bajo su control. Por esa razón fue que la había regañado hace un momento, necesitaba saber si aparecían algunas variables.

Parecía que la variable había llegado.

El estatus del Obispo era diferente, así que no podía expresar su ira, y solo pudo dirigirse al unico objetivo que quedaba.

Miró con frialdad los asientos de la Academia Tradicional en la esquina.

Por razones similares, nadie se atrevio a ver directamente el asiento del Obispo, así que todas las miradas se dirigieron hacia la esquina, cayendo sobre Luo Luo. 

A Luo Luo no no le importan esas miradas. Continuó mirando fijamente a Mo Yu, sus ojos estaban calmados y tenía una expresión solemne. Ella estaba tratando de darle una advertencia.

El corazón de todos empezó a acelerarse. No sabía lo que sucedería después.

Justo cuando Xu Shi Ji estaba apunto de gritar, se escucho una dulce voz.

"No hay problema."

Mo Yu sonrió, sus dos brazo se extendieron a los lados y mientras que sus mangas colgaban, indicando a todos que se sentaran.

Estas palabras era para todos, incluyendo a Xu Shi Ji, mostrando su corazón indulgente y humano.

Solo Luo Luo sabía que estas palabras eran para ella.

Ella le estaba prometiendo a Luo Luo que no le pasaría absolutamente nada a Chen Chang Sheng .

Luo Luo sabía que Mo Yu no mentiría, especialmente en este momento. Sabía que Mo Yu había hecho algo, por eso mismo le advirtio.

Aunque su cuerpo se relajó un poco, su corazón no lo hizo.

Seguía mirando a Mo Yu, su mirada nunca se movió.

Era como un tigre escondido en el bosque, observando silenciosamente a su presa, listo para saltar en cualquier momento y hacerlo pedazos.

Mo Yu sintió su mirada desde la esquina y arqueó las cejas ligeramente, estaba algo sorprendida. Al igual que la Princesa Ping, pensó que Luo Luo solo iba a la Academia Tradicional porque estaba aburrida de quedarse en el Jardín Hierbas y que estaba tratando de jugar un juego con un joven ordinario como Chen Chang Sheng.

Incluso, si fuera amiga de Chen Chang Sheng, no tenía sentido que ella lo apreciara tanto.

Como Mo Yu podía sentir su mirada, otros cultivadores del salón también la notaron, especialmente la gente que estaba sentada cerca de la Academia Tradicional.

De pronto, sintió un escalofrío correr por su espalda.

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Chen Chang Sheng pensó que había muerto, pero en realidad no lo hizo.

El Dragón Negro se había detenido en el aire frente a él, sin avanzar más.

Los dos estaban separados a una docena de metros, pero como el Dragón Negro era demasiado grande, esta distancia era extremadamente estrecha. Podía ver la escarcha y la nieve sobre sus hombros. El Dragón Negro estaba respirando de forma lenta y profunda. Innumrables rafagas de viento frío aparecieron, los granos de nieve y fragmentos de escarcha se agitaban y bailaban en el viento.

Chen Chang Sheng sintió que estaba fuera de la Ciudad Xue Lao en el lejano Norte.

Lo que hizo que el Dragón Negro se detuviera lentamente no fue su valentía o las palabras que dijo antes de enfrentarlo, fue su espada en sus manos.

Era una espada muy ordinaria.

Cuando vio la espada en sus manos, parecía que innumerables estrellas se encendieron, sucesivamente en lo profundo ojos del Dragón Negro y que luego se extinguieron una vez más.

Cada estrella era una emoción.

Frustración

Confusión.

Conmoción.

Desesperación.

Resentimiento.

Separación.

Reunión.

Cercanía.

Cautela.

Enfado.

Esplendor.

Indiferencia.

Compasión.

Olvido.

Inolvidable.

Decepción.

Impotencia.

Esperanza

Sobre todo esperanza.

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Innumerables emociones complejas aparecieron en los ojos fríos y crueles del Dragón Negro.

Como un ser humano, le resultaba difícil entender cómo sus ojos podían contener tantas emociones en un solo instante.

Chen Chang Sheng no entendía lo que sucedia, así que se quedó parado con su cuerpo cubierto de nieve, mientras sostenía la espada con sus mano, mirando en silencio al Dragón Negro.

El Dragón Negro también lo miró en silencio, por un largo tiempo.

De pronto, el Dragón Negro....¡soltó un rugido profundo!

El viento helado comenzó a moverse violentamente, provocando que la nieve acumulada en los lejanas murallas se estremeciera, y la escarcha en el mar de plata volar en diferentes direcciones.

Este rugido era un palabra, porque tenía un significado en especifico.

Este profundo rugido era como un sonido puro, porque era un sonido, una palabra.

Era como una tormenta, aunque parecía ser simple y violenta, dentro de él había innumerables corrientes de viento que se dirigian a múltiples direcciones.

Este era el lenguaje de los dragones.

El lenguaje de los dragones había desaparecido del mundo humano hace miles de años.

En el mundo actual, tal vez no se hayan encontrado humanos que puedan entender el lenguaje de los dragones. En cuanto a un humano que hable el lenguaje de los dragones...sería mucho más difícil de encontrar.

El dragón es el ser más sublime de este mundo, poseen un cuerpo y alma perfecta.

"¿Este es el legendario lenguaje de los dragones?"

Chen Chang Sheng estaba sorprendido.

Incluso, si no fue afectado por el viento y la nieve, posiblemente estaría completamente inmóvil.

Debido a que estaba demasiado sorprendido.

Su sorpresa era diferente a la que sentiría cualquier otro al oír el rugido de un dragón.

En el antiguo templo de la Villa Xi Ning, el y su hermano habían leído los Tres Mil Libros del Camino. Según la leyenda el último libro contenía mil seiscientas palabras y cada palabras daba una pista del secreto de este mundo. Ellos no entendían los palabras de este libro, así que fueron a preguntarle a su maestro. Su maestro les dijo que tampoco las entendía pero...sabía como leerlas.

Es por eso que Chen Chang Sheng y su hermano comenzaron a aprender a leer esos palabras.

Aunque no entendía el significado detrás de eso, sabían cómo pronunciarlas.

El jamas supo que significaban esas extrañas palabras.

Hasta ahora, en el espacio subterráneo, frente al Dragón de Escarcha Negra, por fin se dio cuenta de lo que eran estas palabras.

Estas palabras eran el lenguaje de los dragones.

El ultimo libro de los Tres Mil Libros del Camino era la escritura del lenguaje de los dragones.

Un silencio.

Un largo periodo de silencio.

El Dragón Negro miró a Chen Chang Sheng en silencio, como si estuviera esperando algo.

Chen Chang Sheng no sabía lo que estaba esperando, así que, permaneció en silencio.

Los ojos del Dragon Negro se iluminaron nuevamente, innumerables estrellas aparecieron en sus ojos y luego se extinguieron.

Permaneció en silencio una vez más, y luego dejó salir otro rugido.

Este rugido fue muy bajo. No había frío, pero contenía un aura de muerte.

Las pestañas de Chen Chang Sheng se movieron involuntariamente hacia arriba.

Su moño taoísta se desarmó, su cabello negro se movía detrás de él.

Su ropa se empezó a desgarrar, luego comenzó a deslizarse a hacia atrás.

Este rugido del dragón era bajo pero fuerte, la ira que finalmente se transformo en desilusión, luego en desesperanza.

Chen Chang Sheng sabía que iba a morir de nuevo, la palabra "de nuevo" en este contexto no era risible, sino triste.

El Dragón Negro parecía tener algunas esperanzas en él, así que lo había dejado vivir por segundos más.

Pero esa esperanza ya no existía.

De pronto, Chen Chang Sheng se sintió muy triste, no era porque no había esperanza, tampoco porque iba morir. 

Por alguna razón inexplicable, cuando escucho el rugido del Dragón Negro, sintió una tristeza indescriptible.

Parecía ver innumerables años de soledad.

En un espacio subterráneo, engaños y decepción, esperanza y desesperanza.

El también había experimentado eso antes.

La sombra de la muerte era como la noche negra, torturando dolorosamente durante todos los años.

No tenía a nadie con quien hablar, ningún lugar para contarlo. Solo esperó su juicio final.

De pronto, quiso consolar a este Dragón Negro.

No sabía que decir, pero sintió que debía decir algo.

Por lo tanto, le dijo una sola palabra al Dragón Negro.

Cuando era joven, esta fue la primera palabra que había aprendido del último libro de los Tres Mil Libros del Camino.

Esta palabra parecía contener mucha información.

Al escuchar esta palabra, los ojos del Dragón Negro comenzaron a emitir millones de rayos luz.

De pronto, el espacio subterráneo cayó en silencio.