Capítulo 54: Fin de la Batalla
Los frascos se rompieron en medio de la zona de combate, liberando el poderoso veneno ancestral que contenían en su interior.
Pero ¿Cómo podía ser útil esto?
Aunque Huang Chao era ignorante al respecto, Ryou, con ayuda de Kui Yu, ya les había entregado el antídoto a todas sus tropas.
Cuando los frascos, con el terrible veneno ancestral, se estrellaron en el campo de batalla y las toxinas comenzaron a dispersarse en el aire; los miembros de la tribu Roca Ardiente sacaron sus antídotos y los bebieron de inmediato. Neutralizando así el poderoso veneno de la tribu Escorpión Negro al instante.
Al ver esta situación, los soldados restantes de la tribu Escorpión Negro arrojaron sus armas y comenzaron a suplicar por una dosis del antídoto.
Ryou ya había anticipado que una situación así era probable, y aun le sobraban algunos antídotos, por lo cual decidió compartirlos con todos los que no estaban severamente dañados.
Pero nada es totalmente gratis en este mundo. A cambio de la cura, debían jurarle lealtad absoluta a Ryou.
Luego de que dijeran las palabras mágicas – Juro Lealtad al señor Ryou, de la tribu Roca Ardiente- el joven dominante le daría el antídoto a cada uno de ellos.
La mayoría acepto de inmediato. Esto era debido a que su propio Jefe Tribal era un bastardo que intentó matarlos mientras ellos luchaban por su causa, solo para lograr escapar de forma más segura.
No había razón para rechazar la generosidad del enemigo en esta ocasión. Además Huang ShuFen estaba junto al ejército enemigo y les prometió que si se rendían todo saldría bien y nadie debía sufrir. Por lo cual fue solo una cuestión de segundos que todos los guerreros de la tribu Escorpión Negro, en la parte frontal, se rindieran.
A pesar de esto hubo algunos muertos por el veneno o por heridas profundas, gracias a las acciones de Ryou y Huang ShuFen, la mayoría se había salvado de una terrible calamidad hoy. Esta calamidad tenía nombre y apellido, Huang Chao.
Mientras tanto en el otro lado de la villa, Gu Kuan se encontraba luchando, junto a su escuadrón, contra un grupo mayor de enemigos. Era superado en número en una promoción de 2 a 3 pero aun así estaba dominando la batalla. Esto era debido a que el escuadrón de Gu Kuan tenía una gran disciplina militar, y actuaban como un grupo unido, que se ayudaban entre sí constantemente. Esto era debido a que la mayoría se conocían desde hacía muchos años, ya que eran compañeros del cuartel de la tribu.
Los 45 soldados juntos podrían vencer fácilmente a un grupo mayor de enemigos debido a su buena sincronización, además su poder de batalla era una buena cosa. Sobre todo cuando eran comandados por Gu Kuan, quien acababa de romper en el nivel 4 del rango Gran Guerrero, gracias a Ryou que le entregó una poción de Incremento Espiritual, antes de partir de la Villa Principal de su tribu.
Minutos más tarde el grupo de Ryou llegó hasta donde se encontraba luchando Gu Kuan, haciendo que lo desmoralizados enemigos se rindan al instante.
Habían tenido muchos problemas para luchar contra estos 45 poderosos combatientes, pero ahora un grupo más grande se acercó por su retaguardia. La decisión de rendirse no fue algo difícil de tomar en esta situación.
Pero una pregunta comenzó a molestarles a todos.
“¿Dónde está el bastardo de Huang Chao?” Pensó Ryou observando la situación, aparentemente el cobarde había escapado, junto a su hijo menor y a un pequeño grupo de seguidores, por alguna clase de camino oculto.
Después de buscar por la villa durante algún tiempo, finalmente decidió dejarlo ir, de todas formas no podía huir muy lejos. Y si había logrado salir con éxito de la villa, su único refugio seguro sería la Gran Villa Principal de la tribu Plumas Sagradas. Pero esto no sería un problema, ya que ese es su próximo objetivo en la lista.
“Comandante General ¿Qué debemos hacer con los enemigos sobrevivientes?” Preguntó Gu Kuan mientras guardaba su arma, su batalla no había sido fácil y aun jadeaba un poco al hablar.
"Reúne a todos en el centro de la villa, hablaré con ellos directamente” Ordenó Ryou.
“Como ordene señor” Afirmó Gu Kuan firme, justo antes de marcharse.
La charla no duró demasiado, Ryou solo se paró frente a todos y les explicó la situación de forma concisa y corta.
Debido a que fue el ejército de Ryou el que atacó primero, la tribu Escorpión Negro no tendría necesidad de pagar ninguna clase de tributo por su derrota. Tampoco serían saqueados, ni esclavizados, pero desde ahora se convertirían en una tribu subsidiaria de la Gran Tribu Roca Ardiente.
Por otro lado, los costes de los antídotos dados a las personas que fueron envenenadas por Huang Chao, eran una situación muy diferente.
Ryou se aseguró de hacerles saber a todos que ese antídoto, que podía neutralizar totalmente el veneno ancestral de la tribu Escorpión Negro, no era algo barato de fabricar.
Razón por la cual logró conseguir una importante suma de ingresos debido a que cuando estaban a punto de morir, todos los soldados envenenados quisieron beber el antídoto sin pensarlo dos veces.
Muchos no tenían suficiente oro para pagarlo, por lo cual dieron sus pertenencias más valiosas en su lugar.
Aun así no hubo ni una sola persona que se sienta insatisfecho con este trato, el dinero era una cosa importante ¡pero la vida lo era mucho más!
Por otro lado Ryou estaba riendo por dentro. Ese antídoto, aunque era una formula extraña que nadie en la actualidad conocía, era sumamente barato y fácil de fabricar.
Si tuviéramos que traducirlo a la moneda del Gran Desierto Oscuro, Ryou estaba cobrando por cada antídoto unas 10 monedas de Oro, y le había costado apenas unas 10 monedas de plata poder producir cada unidad. ¡Los vendía a 100 veces su valor real! Por supuesto que casi nadie sabía esto.
Huang ShuFen fue asignada como la nueva Jefa Tribal.
Para evitar que Huang Chao o su hijo pudieran crear problemas en un futuro, Ryou contó con detalles las atrocidades que el ex Jefe Tribal había causado y además agregó algunos asuntos, de dudosa realidad, que hacían que las personas estallen en ira al solo oír el nombre de Huang Chao.
“¡Maldito bastardo! Hasta su propia hija se rebeló ante su tiranía” Gruñó un anciano luego de escuchar la historia de Ryou. Si Huang Chao o alguno de sus allegados decidían regresar a esta villa pronto, sin duda serían apaleados hasta la muerte por sus furiosos habitantes.
Respecto al ex Comandante General, Huang Cun, originalmente la bella Huang ShuFen quería que siguiera ocupando el mismo puesto dentro de la tribu. Pero esto era imposible.
Las personas estaban furiosas y Huang Cun siempre había apoyado el mandato de su hermano en el pasado. A pesar de que él no luchó en las batallas de hoy, ni tampoco fue quien arrojó veneno sobre sus propios soldados, aun así no podían evitar relacionarlo con Huang Chao. Al menos, por un tiempo, sería imposible para él permanecer dentro de la tribu Escorpión Negro.
Desterrado de su propia tribu, el ex Comandante General, Huang Cun, decidió unirse al grupo de Ryou y estar bajo sus órdenes. Este desenlace fue previamente sugerido por su sobrina, Huang ShuFen. Huang Cun no tenía razones para rechazarlo, después de todo no tenía donde más ir desde ese momento. Además el joven de nombre Ryou parecía ser un personaje muy interesante, a pesar de su corta edad, era alguien que merecía la pena seguir, debido a su carácter y determinación.
Cuando le plantearon la situación a Ryou, él aceptó de inmediato. Sumar otro Gran Guerrero nivel 4 a sus fuerzas era algo muy beneficioso, ya que su poder de batalla era similar al de Suki Tora o al de Gu Kuan. Además el carácter de Huang Cun no era malo y al mismo tiempo era un militar estricto en todo sentido. Él podía seguir órdenes atroces sin pestañar, tan solo necesitaba un buen comandante que lo guie por el camino correcto.
Ryou quería crear el cuarto escuadrón de su ejército alrededor de este personaje, pero eso era imposible ahora debido a la falta de combatientes. Por lo cual le dio provisoriamente el puesto de asesor militar, al igual que a Gu Lei, Kui Yu e Ingrid Randversson.
Por otro lado, los 20 miembros de elite que seguían a Huang Cun desde siempre se incorporaron a los otros tres escuadrones con la idea de remplazar las bajas sufridas y aumentar el número de los mismos. Ahora cada escuadrón estaría formado por 50 combatientes.
Lo más interesante fue que originalmente el número de soldados del rango Gran Guerrero que Ryou tenía era de tan solo 15, pero debido a la incorporación de la fuerza de elite de la tribu Escorpión Negro, ahora contaban con 35 combatientes de este rango. Por otro lado el número de personas del rango Guerrero había bajado de 120 a 115 debido a las pocas bajas causadas por la batalla. Pero en términos generales el poder de pelea de su ejército se había incrementado en gran medida, esto era debido a que un solo experto del rango Gran Guerrero equivalía a muchos del rango Guerrero juntos.
El día pasó rápidamente, los soldados aprovecharon para descansar. Aunque no hubo muchas bajas en el ejército de Ryou, la batalla fue agotadora. Sobre todo para el escuadrón de Gu Kuan, que fue el que se llevó la peor parte.
Por otro lado las personas de la tribu Escorpión Negro les rindieron tributo a sus caídos, los cuales eran muchos más que en la tribu Roca Ardiente, donde apenas habían muerto 5 combatientes.
Por la noche todos bebieron y, con melancolía, recordaron a quienes ya no estaban. Hubo algunas pequeñas disputas pero por supuesto esto era algo normal cuando personas que se habían intentado matar entre si hace pocas horas atrás, se juntaban a charlar y beber alcohol. Aun así la noche acabó sin incidentes importantes, y todos sabían que desde mañana una nueva página empezaría para todos, ambos bandos serían compañeros en armas, y la conquista por los terrenos principales de la Gran Tribu Plumas Sagradas comenzaría pronto.
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