Libro 1 –
Las Tierras Baldías - Prólogo - Las Tierras Baldías
El ardiente
sol era como un tirano avaricioso, liberando arbitrariamente su calor mortal
sobre las tierras baldías y eliminando la poca humedad que le quedaba. Las
interminables arenas se extendían hacia el horizonte, tan vastas como para
engendrar la desesperación mientras tragaba todos los demás colores con su
propia amarilles monótona. Las ondas de aire caliente barrían las áridas
tierras baldías, levantando tormentas de arena que de vez en cuando borraban el
sol mismo. El mundo entero estaba en un estado de caos desolado, y parecía que
los cielos y la tierra eran del mismo color opaco.
El terreno
estaba lleno de trozos y restos de escombros que se agruparon para formar
pequeñas montañas. Había decenas de miles de estas cosas, y parecían
dinosaurios de acero que habían sido enterrados en la arena con sólo sus
espaldas visibles. El paso de innumerables años los había devorado poco a poco,
causando que aparecieran manchas de óxido por todas partes. Este lugar estaba
lleno de edificios con cicatrices que habían sido completamente diezmados,
dejando sólo sus estructuras esqueléticas, siendo siempre un silencioso
testamento de su antigua gloria.
Hace miles
de años, este lugar era una ciudad. Miles de años después, se había reducido a
ruinas.
Hace
cincuenta años, este lugar se había convertido en un campamento de carroñeros.
Quién
recordaba su extravagancia anterior, su brillante opulencia, y deslumbrante
prosperidad?
Quién
recordaba que este lugar una vez estuvo lleno de innumerables rascacielos imponentes?
Quién recordaba el aerodeslizador atómico que había atravesado este lugar, las
naves aéreas que habían volado en matrices intrincadas?
Quién
recordaba que este desierto baldío interminable fue una vez un vasto océano que
se conocía como el Océano Atlántico? Quién recordaba las hermosas islas
artificiales que una vez habían brillado como perlas? Quién recordaba las
muchas ciudades submarinas que estaban esparcidas por el fondo del mar como las
estrellas en los cielos?
Y quién
recordaba que este lugar alguna vez tuvo un nombre? Un antiguo, y verdadero nombre
que había sido enterrado hace mucho tiempo por las mareas del tiempo, un nombre
que había sido completamente olvidado... Nueva York!
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