Capítulo 19: Intercambio de Favores
Ryou cerró los ojos… ya no tenía fuerzas para resistirse más.
“Este estúpido cuerpo es demasiado débil aún…”
“¿Es realmente así como moriré?”
Pensó con resignación. Pero cuando el instructor con turbante gris estaba por atacar nuevamente, una potente voz explotó a la distancia:
“Me gustaría ver quién se atreve a matar al joven amigo Ryou”
Liang Hua parecía alarmado, incluso en su estado de cólera y furia tuvo que ponerle atención a esa voz intensa.
Un hombre calvo y robusto de mediana edad caminó hacia ellos con pasos firmes, sostenía un enorme martillo de guerra en sus manos. Liang Hua lo reconoció al instante, y dijo: “¡Suki Tora! Esta situación no tiene nada que ver contigo, regresa a tu herrería y no interfieras o saldrás perjudicado”
Liang Hua, al igual que la mayoría de la tribu era totalmente ignorante sobre el verdadero status de Suki Tora. Desde su punto de vista era solo un herrero que se había instalado en la Villa Principal varios años atrás y nada más. Solo el jefe tribal y algunos de los ancianos más influyentes de la tribu sabían que en realidad era un embajador superior enviado por la Gran Tribu Sol Radiante.
Suki Tora siguió caminando con pasos firmes declaró: “Atacas a mi hija e intentas matar a mi pequeño amigo pero ¿Dices que no tiene nada que ver conmigo? Hoy si no te golpeo al menos una vez no podré apaciguar mi furia”
Liang Hua frunció el ceño, se rumoreaba que Suki Tora era un Gran Guerrero pero después de todo eran solo rumores…
Además como siempre mantenía un perfil bajo, esto jamás había sido comprobado.
Pero usando el sentido común ¿Quién podría pensar que un simple herrero podría convertirse en alguien de ese respetado rango? Era sumamente improbable.
“Rumores son solo rumores” Pensó Liang Hua acomodándose el turbante gris, y declaró:
“Desprecias mis buenas intenciones y afirmas que puedes golpearme… hoy te mostraré que los instructores del cuartel no somos fácil de intimidar ¡estúpido herrero!”
Pero justo cuando terminó de decir esas palabras el enorme martillo de Suki Tora ya se había estrellado con su cara haciéndole volar varios dientes.
Liang Hua aterrizó a 10 metros de distancia estrellándose contra una casa de piedra.
Su nariz estaba aplanada y le faltaban los dientes frontales, su rostro había sufrido un enorme cambio en solo un instante.
El martillo gigante que Suki Tora portaba era un arma de nivel intermedio de gran calidad, por lo cual si no hubiera controlado su fuerza el daño causado habría sido mucho más aterrador.
“Eres un simple instructor en los primeros niveles de Gran Guerrero pero te atreves a ser irrespetuoso conmigo. ¿Acaso te has cansado de vivir?” Declaró solemnemente Suki Tora.
Liang Hua estaba aturdido, pudo notar con solo ese golpe que la diferencia de poder entre ellos era enorme. Su rostro pasó de mostrar furia a un miedo intenso.
Pero justo cuando pensó que la situación podría volverse muy fea para él, vio unas figuras a la distancia que lo tranquilizaron. Eran los miembros del consejo de ancianos de la tribu Roca Ardiente, todas figuras importantes que controlaban el destino de decenas de miles de personas. Incluso su superior, el instructor Gu Kuan, estaba entre ellos. Esta era su oportunidad de revertir la situación.
Juntando todas sus fuerzas restantes, Liang Hua, intentó ponerse de pie y declaró en voz alta para que todos puedan oírlo: “Has golpeado a un instructor del cuartel de la tribu ¿Tienes idea cuales son las consecuencias de semejante acción?”
Pero antes que pudiera decir algo más Gu Kuan saltó hacia su posición y le dio un cachetazo que lo mandó a volar lejos noqueándolo al instante.
Liang Hua parecía un cerdo muerto, su rostro quedó magullado al extremo.
Ryou miraba la situación curioso, las cosas habían escapado de su control hace rato pero ahora dieron un giro que lo beneficiaba. Y aunque no sabía porque todas esas figuras importantes habían venido, tenía sus sospechas de que era a causa de él.
El maestro Kui Yu se acercó y le ayudó a beber una poción medicinal de nivel plata.
El efecto fue casi instantáneo, el dolor disminuyó y su rostro recuperó color.
Las figuras se acercaron, algunos parecían observar a Ryou meticulosamente.
Entre ellos estaban Gu Heng, Gu Kuan, Suki Tora, Kui Yu; y también un anciano y una anciana que Ryou no conocía. Pero por sus vestimentas era claro que eran grandes personajes de la tribu.
El anciano que no conocía, tenía una figura impetuosa y parecía estar lleno de vida a pesar de su edad, habló suavemente: “Pequeño amigo ¿Cómo te encuentras?”
Este anciano estaba vestido con una fina túnica dorada y tenía un cuerno de bestia como collar en su cuello.
Ryou supo de inmediato por las expresiones de respeto que mostraban los demás que este anciano era el más alto rango entre todos ellos, así que ahuecó sus manos en señal de respeto y dijo: “Respondiendo al superior, ya me encuentro mucho mejor, gracias”
El anciano de túnica dorada lo miró fijamente y sonrió:
“Eso es bueno, sería una terrible tragedia que te lastimaras seriamente justo ahora…”
“Mi nombre es Gu Ming, soy el Primer Anciano del Consejo de Ancianos de la tribu”
“Sé que puede sonar precipitado pero en este momento necesitamos de su ayuda joven”
Ryou no sabía qué significaba eso pero podía oler una buena oportunidad en el aire. Así que se esforzó por poner su mejor cara de confusión y continuó escuchando a Gu Ming.
“Recientemente a través de Suki Tora, hemos recibido invitaciones desde la Gran Tribu Sol Radiante para participar en un torneo especial que se llevará a cabo entre todas las tribus del desierto”
“Este evento tiene como fin mostrarle al mundo el potencial futuro de los jóvenes de cada tribu, por esta razón el límite de edad se fija en los 15 años”
“Nuestra tribu, lamentablemente, está un poco carente de jóvenes talentosos en este momento. Al menos eso creía antes de que los demás ancianos del consejo me hablaran sobre ti”
“Me gustaría que representes a la tribu Roca Ardiente en el mismo y si es posible que ganes el primer puesto para nosotros lo cual le daría un gran prestigio a nuestra tribu y además los premios que la familia Liang otorgará a los ganadores no son poca cosa”
Ryou entendió la situación de inmediato y aprovechando la necesidad de los ancianos miró hacia atrás, donde unas 300 personas de su aldea lo observaban a la distancia.
Fingiendo preocupación extrema comentó mientras sacudía la cabeza lentamente:
“Será un honor para mí poder ayudar a la tribu pero también será difícil concentrarme en este momento, ya que estoy preocupado por mi gente que no tienen donde quedarse mientras asisto al torneo”
El anciano Gu Ming no desperdicio palabras superfluas y de inmediato afirmó:
“No debes preocuparte por ellos, me ocuparé personalmente de que tengan un lugar en la Villa Principal a partir de ahora”
Una ligera sonrisa pudo verse en la comisura de los labios de Ryou, a pesar que sus planes no habían salido tal cual los pensó, todo había terminado como lo esperaba al final.
“Siendo ese el caso estaré encantado de seguir las instrucciones de los ancianos y de poder representar a la tribu en el torneo de juniors” comentó.
Una voz débil y aguda sonó señalando a los tres hombres desfallecidos que habían atacado a Ryou antes, era la otra miembro del consejo de ancianos que Ryou no conocía:
“Superior Gu Ming ¿Qué debemos hacer con ellos?”
El anciano, de túnica dorada, sacudió la cabeza y respondió en un tono serio:
“No tiene sentido preocuparse por ellos… a pesar de que definitivamente son miembros de la familia Liang, su posición real en la misma es muy inferior”
“Solo denle alguna medicinas a Liang Hua y sus discípulos. Y luego revoquen la invitación que nuestra Villa Principal les extendió. Ahora solo debemos concentrarnos en el torneo de juniors, ya que es una rara oportunidad para nuestra tribu”
La anciana asintió con la cabeza, y luego dijo con su voz débil:
“Junior Ryou, mi nombre es Gu Lei, maestra encargada del Departamento de Runas Espirituales”
“No tenemos mucho tiempo ya que el torneo comenzará en solo unos días y necesitamos prepararte para el mismo, acompáñeme por aquí” Indicó Gu Lei, su apariencia era la de una anciana de más de 90 años que estaba en sus últimos años de vida. Era pequeña y lucía frágil al extremo.
Gu Lei marcó el camino con sus pequeños pasos seguida por Ryou, Suki Tora y Suki Naomi. Mientras tanto el resto del consejo de ancianos se ocupó de organizar a la multitud de aldeanos que Ryou había traído desde su aldea.
Aunque Ryou no sabía exactamente qué tan importante era ganar el torneo de juniors organizado por la Gran Tribu Sol Radiante, pudo notar que los ancianos lo tenían como principal objetivo en este momento. Incluso pudo relacionar el viaje previo de Suki Tora a esta precisa razón.
Aunque la situación no salió como esperaba, una sonrisa de satisfacción se asomó en su rostro. Después de todo la Gran Tribu Sol Radiante era su próximo objetivo en la lista de lugares que debía visitar antes de salir del Gran Desierto Oscuro.
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