Capítulo 26: Invasión Bestial
“¡Joven amigo despierte por favor!” Gritó una voz familiar.
Ryou saltó del sillón solo para notar que alguien golpeaba su puerta.
“Ese sueño… ya casi me había olvidado sobre ese asunto” Pensó Ryou aún somnoliento, mientras se acercaba a la puerta. Al abrirla pudo ver al viejo Gu Heng.
El viejo mercader del desierto tenía su aspecto ligeramente cambiado desde la última vez que lo vio. Parecía haber envejecido algunos años, tenía algunas heridas leves visibles y su rostro ojeroso mostraba el cansancio acumulado de varios días.
“¿Acaso el torneo ya empezó? ¿Está todo bien?” Preguntó Ryou, al notar al exaltado a Gu Heng.
“¡El torneo ha sido cancelado!” Exclamó el anciano, y luego continuo: “Eso no es lo importante ahora ¡debemos salir de aquí!”
Ryou frunció el ceño y preguntó “¿Qué está sucediendo exactamente?”
Gu Heng dio un largo suspiro, y explicó “El torneo de Juniors aunque sirve para comparar los futuros talentos de cada tribu, en realidad es solo una fachada para tapar lo que realmente importa”
“Cada 4 o 5 años aproximadamente, poderosas bestias salen desde las cavernas y agujeros en la Cordillera Oscura, durante algunas semanas, con el fin de invadir todo el Gran Desierto Oscuro”
“Como sabes la Cordillera Oscura se encuentra cerca de donde estamos ahora, y por esa razón, desde los tiempos antiguos, eliminar a las oleadas de bestias que salen desde esas profundas cavernas siempre fue responsabilidad de la Gran Tribu Sol Radiante”
“Por otro lado el torneo de juniors no es más que una mera fachada para tapar el hecho de solicitar ayuda a las otras tribus del Gran Desierto Oscuro en los tiempos difíciles. Sobre todo en la última semana de invasión cuando más bestias juntas salen”
“Una orgullosa tribu como la Sol Radiante jamás pedirá ayuda abiertamente, pero en realidad todos saben que La Cordillera Oscura es un problema para todos los que habitamos en el desierto. Por lo cual, desde siempre hemos cooperado para acabar con la oleada de bestias, incluso en época de guerras entre tribus. Ese es un pacto milenario que todas las tribus importantes del desierto respetaban hasta hoy…”
Ryou asintió, y preguntó con cara de incredulidad:
“Conozco sobre este asunto pero ¿Cuál es el problema?”
“¿Acaso los expertos de la Gran Tribu Sol Radiante junto a todos los enviados por las otras grandes tribus no son suficiente para acabar con unas simples bestias?”
Gu Heng comprendió la confusión de Ryou, y aclaró:
“Normalmente sí; pero esta vez la Gran Tribu Plumas Sagradas y todas sus tribus subsidiarias del sur no han aparecido, lo cual reduce considerablemente la fuerza militar que tenemos”
“Por otro lado, por alguna extraña razón las oleadas de bestias son mucho más poderosas esta vez, en comparación con años anteriores”
“De hecho hace solo unas horas tuve que luchar con dos Bestias Feroces cerca de la Gran Villa, la situación se ha salido de control y es probable que muy pronto nuestras defensas sean superadas”
“Cuando eso pase, el caos reinará en este lugar, ya que la mayoría de los habitantes no están al tanto de lo peligrosa que es la situación esta vez”
“Tú y los otros juniors de la tribu deben escapar cuanto antes de aquí. Ya que una vez que superen las defensas, las bestias vendrán hacia aquí y arrasarán con todo”
Ryou comprendió la situación de inmediato y maldijo en su corazón.
“No podré recoger las ganancias en la casa de subastas…maldición” Pensó con frustración, se había aislado por tres días enteros por esa razón y ahora todo sería en vano.
Gu Heng y Ryou salieron rápidamente del palacio para encontrarse con el resto de la tribu, quienes ya estaban montados en el enorme búfalo que usaban de montura.
Suki Naomi, Kui Chen y el primer anciano, Gu Ming, estaban entre ellos. Este último tenía el rostro algo pálido pero igual estaba en mejores condiciones que el resto de los expertos que los habían acompañado desde la tribu Roca Ardiente. Estos expertos estaban seriamente lastimados e incluso faltaba uno de ellos. Ryou pudo deducir que seguramente había muerto peleando contra las bestias de la Cordillera Oscura.
“Suki Tora y yo nos quedaremos para apoyar a la Gran Tribu Sol Radiante, ustedes deben escapar cuanto antes. El primer anciano los guiará” sentenció Gu Heng, mientras le hacía señas a Ryou para que suba al búfalo.
Mientras el búfalo feroz corría por la calle dirigiéndose hacia la salida de la Gran Villa, los expertos discutían entre ellos aireadamente.
“Esto es serio… jamás pensé que las cosas podrían salir así”
“Es cierto, esta fue mi tercera vez defiendo contra las bestias de la Cordillera Oscura pero no se pareció en nada a las anteriores veces”
“Lo mismo opino, a pesar de que la cantidad de bestias sigue siendo casi similar, el poder de éstas aumento muchísimo. Incluso hubo rumores de que más de 10 bestias del rango Feroz fueron avistadas saliendo de las cuevas esta mañana”
“Esto es terrible… en tan solo unos días de ataque ya salieron tantas bestias poderosas juntas…”
“Algo como esto nunca había pasado antes, generalmente solo sale una o dos bestias feroces por día”
El pánico podía oírse en sus voces, estos expertos habían sido totalmente superados por las bestias en los últimos días.
El estado de ánimo de toda la Gran Villa Principal había cambiado notablemente, incluso podían verse algunos guerreros heridos tirados en las calles. La situación estaba por salirse de control en cualquier momento.
Cuando estaban llegando hasta la salida de la Gran Villa, el búfalo se frenó y comenzó a pisotear el suelo con fuerza.
A la distancia una enorme silueta se dirigía hacia ellos. Era una criatura de unos 12 metros de altura, con una enorme boca llena de filosos dientes, tenía grandes garras en sus manos y caminaba en dos patas. Su cuerpo era de color blanco grisáceo. Ni siquiera Ryou, con su gran conocimiento, había visto algo así antes.
Dos expertos de la tribu, que no estaban muy lastimados, saltaron del búfalo con sus armas en la mano y arremetieron con fuerza contra la criatura. Pero esta monstruosidad, además de fea, era muy rápida y esquivó fácilmente el ataque. Al segundo siguiente, extendió sus garras contra uno de los expertos. Pero el experto ya estaba acostumbrado a pelear contra criaturas extrañas, debido a los últimos días, y logró cubrirse con su arma a tiempo. Lo que pasó después sorprendió a todos. El brazo del experto fue arrancado junto con su arma, que estaba aún en la mano, y lanzado muy lejos a la distancia. La sangre broto al instante con fuerza. El otro experto se acercó para apoyar a su compañero pero la criatura fue aún más rápida y llegó a su lado al instante. Antes de que pudiera hacer nada, el otro experto también fue derribado por la criatura de un solo golpe. Varias de sus costillas habían sido rotas por ese golpe, y una enorme lastimadura en forma de garra podía verse en su abdomen.
“Derrotó a los dos al instante… ¡Es más fuerte que las otras bestias!” comentó temblando uno de los expertos heridos, sin atreverse a bajar del enorme búfalo.
Detrás de esta horrible Bestia Feroz; un gran número de pequeñas bestias se dirigió hacia la Gran Villa Principal a toda velocidad, causando estragos a todos los que tuvieran la desgracia de cruzarse en su camino.
Los pocos expertos de la Gran Tribu Sol Radiante que defendían la entrada de la villa, fueron superados en gran medida. Las bestias avanzaban hacia el centro del lugar a toda velocidad, ignorando por completo a Ryou y su grupo. Por otro lado la enorme Bestia Feroz parecía haberse fijado en ellos con ojos asesinos, y de alguna forma Ryou pudo adivinar que esta bestia feroz tenía el poder de controlar a las pequeñas bestias. Ya que ninguna se atrevió a atacar al objetivo de su amo.
El primer anciano, Gu Ming, saltó del búfalo y comenzó a luchar con la Bestia Feroz usando poderosas técnicas. Ryou pudo saber de inmediato que el primer anciano era alguien del pico de Gran Guerrero, al igual que Gu Heng. A pesar de esto, parecía no poder tomar ventaja contra este monstruo. Gu Ming notó la situación y gritó:
“¡Aprovechen para escapar cuanto antes!”
Kui Chen, que siempre había sido un joven presuntuoso y soberbio, se encontraba aterrorizado al extremo mientras observaba la situación en silencio. Parecía no notar que esas palabras estaban dirigidas hacia él, así que el primer anciano gritó otra vez:
“Kui Chen, el búfalo fue entrenado para reconocer a solo unas pocas personas en la tribu. Eres el único que puede sacarlos de aquí ahora”
Pero Kui Chen seguía paralizado, y no se movió.
Cuando la situación no podía ponerse más fea, el grupo pudo divisar a otra enorme bestia que se acercaba en la lejanía. Esta gran Bestia Feroz era como un avestruz de casi 20 metros de alto y tenía pequeños picos en su lomo que parecían espinas oscuras.
Ryou lamentó no haber usado el oro para comprar recursos de cultivo de forma inmediata cuando llegó. Con su rango actual no podía ser de ninguna ayuda para el grupo y la situación era cada vez peor.
Una pregunta rondaba por su cabeza, si apenas podían resistir contra un solo enemigo ¿Que pasaría cuándo llegará aquel enorme avestruz?
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